11 enero 2017

¿Qué fue de aquella supuesta inexperiencia y mal hacer del Comité?


El largo proceso laboral de Sniace, que transcurre desde el despido en 2013 hasta la reapertura en 2016, ha estado permanentemente atacado desde el ámbito de algún sindicato, de representantes importantísimos de la política de Cantabria, de miembros con responsabilidades en la administración..., contando todo el tiempo con la inestimable ayuda de un medio de comunicación escrito de gran tirada en Cantabria.

Desde una parte del Comité, hemos defendido con prudencia, pero también con total convicción cada uno de los pasos que hemos ido dando, haya sido en el Juzgado Mercantil, La Audiencia Nacional, CNMV, Tribunal Supremo o la Administración Laboral.

Nunca nadie desde los ámbitos arriba mencionados aportó una idea, un apoyo, muy al contrario, la frase más repetida por todos ellos era "eso no es posible". A lo más que llegaban era a decir "por ir no perdéis nada, pero ya os digo yo que no os hagáis ilusiones".

Nadie, creyó en la posibilidad de la reapertura salvo unos cuantos trabajadores que han permanecido fieles en la lucha y en el apoyo a las actuaciones de esta parte del Comité durante todo el tiempo.

Como era de esperar, lo que si se ha producido es que a medida que la reapertura se veía más cerca se han ido acercando algunos para decir que siempre apoyaron y siempre creyeron. Pero nadie ha tenido la humildad suficiente para reconocer que en algún momento pudieron estar equivocados.

El banderín de enganche que mantenían algunos sindicalistas no firmantes de los acuerdos era las demandas presentadas en los juzgados de Santander. Cuando algunos manifestábamos que nosotros no luchábamos por una indemnización mayor, que entre otras cosas nadie iba a pagar, que los esfuerzos realizados tenían el único objetivo de reabrir la fábrica y que todos y todas volviéramos a tener trabajo, todos estos nos acusaban de ser cómplices de la empresa, de someternos a su juego, llegando incluso a poner en duda la legitimidad del Comité o su “capacidad jurídica para defender a los trabajadores y trabajadoras de Sniace en los diferentes tribunales”. 

Hoy y después de hacerse públicas varias sentencias de algunos extrabajadores que han mantenido viva la demanda creemos oportuno hacer algunas aclaraciones ya que están saliendo los Fallos y después del descanso navideño, los juicios se han retomado.

Comprobamos con curiosidad que nadie de los que defendían esta tesis y nos acusaban de todo a los demás, hayan hecho algún tipo de análisis o declaración puesto que todos los fallos están siendo favorables a la empresa y con algún matiz todas coinciden en lo siguiente:

La parte demandante, los trabajadores, desistieron de impugnar las causas económicas. Esto supone frente a todo lo publicado por ellos que asumían la existencia de causas económicas para el despido. Aún así, el Juez entra en este punto y reproduce en la sentencia el Auto del Tribunal Supremo. 

Los demandantes alegaban que la empresa debía haber abonado la indemnización en el 2013 cuando se entregaron las cartas de despido. El Juez lo rebate por entender que la empresa acreditó la falta de liquidez y se reafirma en que la empresa en menos de un mes entró en concurso de acreedores. 

Otro punto en el que coinciden las sentencias es que no es preciso que en la carta de despido conste el importe de la indemnización cuando la empresa alega falta de liquidez y no poder hacer frente a las indemnizaciones. Se hace referencia a sentencias del TS y del TDJ de Cantabria de 2012 y 2015 respectivamente.

La falta de preaviso también se desestima porque esta falta lo que conlleva es que la indemnización debe cubrir una cuantía igual al salario de los días de preaviso no cumplidos.


En definitiva, aplicación de la Reforma Laboral pura y dura.

No es que este Comité se sienta satisfecho con que los jueces vayan rechazando todos los argumentos uno tras otro, muy al contrario, por rechazar la reforma laboral, algunos hicimos varias manifestaciones aquí y en Madrid y hasta una huelga general. Algunos de los que no se movilizaron, desgraciadamente para el conjunto de los trabajadores están recibiendo su propia medicina y por su mal hacer, por dejarse llevar por malos sentimientos, el liquidador del abogado Novoa se está cubriendo de gloria. Se lo han puesto muy fácil. Sale ganador al desestimarse las demandas en todas sus pretensiones y se reconoce al trabajador la indemnización reconocida por el concurso de acreedores señalando que el pago de esta será conforme al Convenio de acreedores. 

Todos los argumentos que han utilizado para desacreditarnos, uno a uno se les han caído, curiosamente el medio de comunicación que tan atento ha estado a divulgar las mentiras y falacias que los no firmantes de los acuerdos le contaban no ha hecho ni una sola mención a los fallos. De lo que si podemos estar seguros es que si hubiéramos perdido esta parte del Comité, nos estarían llamando de todo.

Siempre hay quien se empeña y hace honor a esa fabula que ya os hemos comentado alguna vez, “la del padre, el hijo y el burro”, para insistir en la razón del mesías. Vaya el burro solo, con uno o con los dos encima, siempre estará mal. Y es que compañeros, estos fieles creyentes se readaptan rápidamente a la nueva situación y tan pronto dejan de sostener que Sniace no arrancaría, pasan agarrarse a que pese haber arrancado no tendremos pedidos para estar abiertos y cuando se demuestra que les tenemos, pues... 

Así que como siempre os vamos a poner una sentencia, hasta el momento en primera estancia todas son más o menos iguales y los trabajadores pierden. Pese a que algún exmiembro del comité, le pueda interesar los jucios…