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04 octubre 2013

Rueda de prensa de UGT, SU y CC.OO

El comité dice que el primer objetivo de Sniace eran los despidos, no cuadrar las cifras UGT, CC.OO. y Sindicato Unitario en Sniace han afirmado este jueves que había un "plan premeditado" de la empresa que incluía despidos, su "primer objetivo" y no cuadrar las cifras, por lo que no se pudo llegar a un acuerdo en la reunión del Orecla que se saldó con el despido de casi toda la plantilla, 515 trabajadores. Un acuerdo que además, afirman, la empresa "no quería".

Según los representantes sindicales, en las dos semanas que transcurrieron entre el infarto que sufrió el presidente de Sniace, Blas Mezquita, que le obligó a abandonar la negociación que pasó a coordinar Manuel Gómez de Liaño, "todo se ha puesto patas arriba" y se ha "tratado de vender la moto" de que "los números ya no cuadran", algo que "no se cree nadie".
                          

Así, han asegurado que la pretensión de la empresa era insistir "no en que había que cuadrar las cifras para que al final tuvieran resultados positivos; daba igual que fueran positivos. La cosa cuadraba porque había despidos".

Por eso piensan que ha existido un "plan premeditado", cuyo resultado "posiblemente ya estaba encima de la mesa desde hace meses", por lo que, hicieran lo que hicieran los trabajadores y el comité, serían despedidos. "Porque ese ha sido el objetivo desde un primer momento de la dirección de la empresa".

Así lo ha manifestado en una rueda de prensa en la fábrica el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla (UGT), que ha estado acompañado por Mario Villar (Sindicato Unitario) y Luis Corrales (CC.OO).

Portilla ha explicado que ese objetivo de despidos que manejaba Sniace niega por sí mismo que estos sindicados se hubieran prestado a una "supuesta conspiración" denunciada por USO. "Si hay una, es de ellos (USO), que han defendido todo tipo de intereses pero no los de los trabajadores", ha afirmado.

Al respecto, ha indicado que el comité de empresa ha realizado varias propuestas a la dirección, que hasta el 28 agosto solo hablaba de jubilaciones, no de despidos. Éstos "aparecieron" a partir de la cuarta reunión de negociación del ERE. En las tres últimas reuniones todas las propuestas del comité fueron rechazadas por la empresa porque "solo cabían los despidos". Y los representes sindicales y jurídicos de UGT, CC.OO. y SU llegaron a la misma conclusión en la reunión del Orecla, que la empresa "no quería un acuerdo", solo despidos.

Respecto de la propuesta que presentó USO en este organismo, diferente a la votada por los trabajadores, Portilla ha asegurado que la "soltó encima de la mesa a los 20 minutos" de comenzar la reunión y sin informar al resto de sindicatos. Además, quien la presentó "no se aclaró, no entendía los números", lo que llevó al resto a abandonar temporalmente el encuentro.

Ésta incluía una rebaja salarial, ha asegurado el secretario del comité, que también ha referido que se empezó a negociar para que la empresa "no viera que cada uno iba a su aire". Aunque parecía que podía "servir de base" para llegar a un acuerdo, al reanudarse la sesión la dirección de Sniace "la atacó y exigió despidos", lo que llevó a todos los representantes sindicales, incluido USO, a considerar "inaceptable" el planteamiento empresarial.

Con todo, Portilla ha afirmado que la oferta que llevó USO "oculta" era "sobre los máximos de la empresa, lo que la empresa pretendía", por lo que no se podía aceptar sin negociación.

En este sentido, Corrales ha acusado a USO de "intentar sacar rentabilidad sindical al conflicto", aún cuando la "gran mayoría" de trabajadores entiende que la actitud de este sindicato ha sido "perjudicial para sus intereses". "Se sienten traicionados", ha asegurado.

Además, Portilla ha negado que haya habido "carencias" en la mesa de negociación como ha criticado USO. "El único que tenía una carencia era él (en alusión a Justino Sánchez, delegado de USO en el comité de Sniace, a quien no ha mencionado por su nombre) y los asesores no son comisarios políticos", ha subrayado.

En este sentido también ha rechazado que haya existido una "persecución organizada" a trabajadores miembros de USO, "muchos" de cuyos afiliados han participado en las movilizaciones. Y ha insistido en que la "única discrepancia" era con Sánchez, a quien ha acusado de defender los planteamientos políticos del PP cuando el comité "no ha politizado el conflicto siquiera hemos pedido la dimisión de Arasti", ha enfatizado en relación al consejero de Industria.

Sí ha reconocido un "enfrentamiento" con Sánchez (que ha ido desde las asambleas abiertas hasta la participación en las manifestaciones), que se ha "ocultado" para no dar una imagen de división ante los trabajadores, y a quien ha acusado de "intentar endosar" al resto del comité la responsabilidad del cierre de Sniace tras la reunión del Orecla, pese a considerar "inaceptable" la propuesta de la empresa.

Ha criticado que Sánchez no ha "dado la cara" y le ha comparado con el capitán del Costa Concordia, "que saltó, solo que aquí hay trabajadores abandonados a su suerte". "Se cree la reencarnación de algún personaje histórico", ha dicho Portilla, que ha recordado sus críticas a la "poca preparación" del comité y sus asesores para la negociación pese a contar con "años de experiencia"."No sé quién ha dado el título a esta reencarnación; desconozco si en USO dan máster pero a él le falta experiencia" porque "le llegó la inspiración del sindicalismo recientemente", ha dicho, así como que este "gurú del sindicalismo" fue el candidato menos votado en las elecciones de Sniace. "No le vale nunca nada y no viene de ahora", ha sentenciado.

Igualmente le ha acusado de, al final, haber pretendido "enmierdar el trabajo de los sindicatos con acusaciones que se caen por su propio peso" y ha reivindicado la labor de la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, "consciente de que otros nos han abandonado a nuestra suerte". Así, ha indicado que ha participado en reuniones en el Ministerio de Industria y en las negociaciones paralelas a las movilizaciones, "que no se han abandonado".

Al respecto, el representante del Sindicato Unitario ha defendido que "no hay negociación real si no hay movilización" porque los trabajadores están en desventaja.
Por todo ello y frente a todas las acusaciones del delegado de USO, Portilla ha asegurado que éstas no ofenden al resto de sindicatos porque "no se ajustan a la realidad de lo sucedido".

Aunque la acusación más grave, a su juicio, es la del alcalde de Torrelavega, que ha tachado de "violentos" los trabajadores que el martes irrumpieron en el Pleno y que, según Portilla, solo pretendían movilizarse.

Ha indicado que en agosto Calderón les llamó "alarmado" porque le había llegado información de fuentes sindicales de que las movilizaciones en las fiestas de la Patrona "iban a ser radicales" cuando en ningún momento se han producido "incidentes de mención".

Portilla ha calificado de "gratuitas" y "sin fundamento" las acusaciones realizadas este miércoles por el alcalde, que "subió el tono" para llamarles "radicales y batasunos", lo que "dice poco de él", además de que no es la primera vez que los trabajadores "corean consignas" en el Ayuntamiento. "Que explique qué diferencia ésta de otras veces que no dijo esas barbaridades", ha instado.

Para el comité, Calderón "algo tendrá que decir" de la crisis de la Comarca del Besaya y en particular de Sniace. "Le quedaba mejor cuando decía que éramos una empresa privada. Supongo que ahora, cuando la Comarca se está viniendo abajo, decir que eso es un problema empresarial y que ellos no están para llenar los bolsillos de los empresarios quedaría mal. Y entonces recurre al argumento fácil de radicales y batasunos".

Fuente: Europa Press