Con respecto al acta de la reunión mantenida el pasado 27 de mayo en el Orecla, desde la Sección Sindical de UGT, queremos hacer alguna puntualización para que, al menos, quede clara nuestra posición: el acta estaba en posesión del Diario Montañés, antes incluso de que la recibiéramos nosotros, pues esa misma tarde ya nos preguntaban, desde ese medio, por datos concretos que luego comprobaríamos que aparecían en ella. También fue publicada, pese a no estar aún aprobada definitivamente, en la WEB de un determinado sindicato. Nos parece, por tanto, que la discreción solo ha funcionado en una dirección.
Queremos manifestar, en primer lugar, que sobre lo expuesto por usted, como se ha recogido en el acta, no tenemos nada que objetar. Con lo que no estamos de acuerdo, es con la manipulación posterior que se pretende hacer desde el citado sindicato. En este sentido, lo lógico sería que cualquier modificación del acta, se remitiera previamente a las partes para su aprobación definitiva. Y no que se nos presente como un hecho consumado.
Antes de entrar en el tema, queremos hacer una aclaración previa sobre las manifestaciones de los Administradores Concursales, manifestaciones que no representan ninguna novedad para los trabajadores de Sniace, ya que en todas las asambleas celebradas hasta la fecha, se les han trasmitido a los compañeros. En todos los encuentros mantenidos con ellos, incluso en conversaciones telefónicas, siempre han mantenido el mismo criterio en relación a las consecuencias de retrotraer los despidos. Entre otras cosas porque es su cometido y está en la propia Ley Concursal.
Cuando en noviembre del año pasado surge esta posibilidad, ya la enmarcan en la consabida cifra, aunque al final del proceso, cuando se presenta la propuesta de los trabajadores, se valoran otros costos, incluidas las indemnizaciones de 45 días, que los trabajadores podían alcanzar, aun perdiendo el Juicio de la Audiencia. Según sus palabras, esta situación les traía de cabeza, y por eso presentaron demanda ante la Audiencia Nacional, ya que podrían superar los 25 millones de euros. Y como siempre sostuvieron: de ganar los trabajadores, Sniace se vería abocada a la liquidación total. Situación que volvieron a poner de manifiesto en la reunión del Orecla.
Es este razonamiento, y su aceptación inicial de que los despidos podían ser retirados, lo que propicia que quienes nos consideramos comité, nos pongamos a la tarea de desarrollar este proyecto, que como usted misma reconoce, es novedoso. Como Directora General de Trabajo del Gobierno de Cantabria, es usted conocedora de las gestiones y viajes que estos modestos representantes de los trabajadores de Sniace, hemos realizado a lo largo de estos meses, por lo que no creemos necesario repetirlos. El trabajo Sindical ha sido arduo. Con la colaboración de nuestras organizaciones sindicales, de nuestros asesores legales y con representantes de diferentes Instituciones, hemos logrado “llegar” a personas que ostentan cargos relevantes, para solicitarles su apoyo, o su opinión. Pero en realidad, sin desestimar la colaboración de quienes citábamos anteriormente, este esfuerzo lo hemos realizado, una parte de los trabajadores de Sniace, EN SOLITARIO. Mientras tanto, otros actores cuya participación hubiera sido necesaria, permanecían cómodamente sentados, haciendo todo tipo de críticas, y acusándonos de estar engañando a los trabajadores. En este punto, queremos aprovechar la ocasión para aclararte (permítenos el momentáneo tuteo), que la información que sabemos que te hicieron llegar, sobre ciertas amenazas a cierto representante sindical, es ROTUNDAMENTE FALSA. Si los miembros de ese sindicato, y su portavoz, no asisten a las reuniones del Comité de Empresa y no participa en el intento de salvar los puestos de trabajo de nuestra empresa, que el resto de sindicatos, acertada o equivocadamente, vamos poniendo en práctica, es única y exclusivamente porque no le da la gana.
La actitud de la empresa, tampoco es precisamente constructiva. Hasta hace aproximadamente mes y medio, pese a los asesores “millonarios” de que dispone, ha estado negando la viabilidad de todas las propuestas que presentábamos (aplazamiento en la Audiencia Nacional, reversión del ERE en ERTE, etc).
Pero volvamos a la reunión del Orecla: a los pocos minutos de iniciarse, y a una pregunta suya, Sra. Directora, respondieron los Administradores, sobre el denominado tope económico sobre el que nos tenemos que manejar. La respuesta del Administrador fue clara: es una cifra orientativa, porque al ser admitidos los trabajadores cambiaría la calificación de los créditos y habría que ver el proceso con posterioridad, para poder tener claro todo.
En su primera versión, dice el acta: “Ante la pregunta del representante de USO sobre el límite de presupuesto con que cuenta la empresa para costear este plan, los administradores concursales responden que la previsión de los 9,4 millones que se ha barajado no es definitiva, y en todo caso, depende de su aprobación por la Junta de Acreedores”. Perfecto, el acta recoge la pregunta y la respuesta, aunque no recoge que, previamente, todos nos habíamos referido a ello en varias ocasiones. Incluso poníamos el ejemplo de, para qué se necesitaba el 40% de las ayudas a las jubilaciones.
En la segunda versión, se nos presenta una modificación “definitiva” de la que no hemos tenido conocimiento previo, que dice lo siguiente: “USO respondió que el plazo legal para presentar el plan de viabilidad es de 40 días antes de la Junta de Acreedores prevista para octubre y por tanto había un problema de calendario cara a un acuerdo previo al juicio de la Audiencia Nacional. La administración concursal respondió que era necesario presentar el plan de viabilidad antes de esa fecha para valorar el plan social y en todo caso, depende de su aprobación por la Junta de Acreedores”.
La pregunta que figura en la primera versión del acta, no hace más que reiterar lo ya tratado, tal vez no sea más que el intento de que conste en acta la intervención de quien la hace, porque a quien realmente responden los Administradores, es a la Directora General de Trabajo, que es quien lo había preguntado, y a quien detalladamente responden ambos administradores, como bien se refleja, en los últimos párrafos del acta. Fórmula que, en opinión de UGT, parece más correcta ya que, en estos términos y en varias ocasiones se hizo referencia a este asunto, a lo largo de las diferentes intervenciones que se produjeron en la reunión. Por ello desde UGT, ESTÍMANOS QUE EL ACTA NO DEBE INCLUIR DICHO PÁRRAFO.
Entendemos que el acta debe ser la síntesis de lo hablado. De no ser así que se nos diga, y enviaríamos un escrito con la intervención de UGT, que fue más amplia de lo reflejado: manifestamos nuestro rechazo a la modificación, a la baja, del plan; rechazamos la bajada de la edad de jubilación; manifestamos que el mayor coste del plan es la aportación a la Seguridad Social, hablamos de los salarios de la plantilla que sea admitida; hablamos de la aportación del 40% de la Administración y de los trabajadores de contrato de relevo (relevados y relevistas); recriminamos la actitud de la empresa en la negociación de setiembre del año pasado … Y podíamos seguir, y hubiéramos seguido de no mediar la necesidad, de la empresa y los administradores, de abandonar la reunión.
En definitiva, estamos de acuerdo en que un acta debe ser el reflejo de lo tratado en una reunión, pero no en que sea la exposición literal de cada uno, convenientemente acoplada para que parezca otra cosa.
Permítanos, por último, Sr. Directora, que le hagamos otra petición: la reunión mantenida en el Orecla la consideramos verdaderamente importante, pero no puede quedarse ahí. No hay que darse por satisfechos con una simple reunión informativa. Lo lógico es que, recibida la información, deben continuar las reuniones de negociación entre Empresa y Comité, pero tuteladas por la Administración. En nuestra opinión la pelota está efectivamente en el tejado de la empresa, pero por si no la coge, la Administración no debiera considerar que con esta reunión su misión está cumplida. Creemos que debe continuar citando a las partes cuantas veces sea necesario. El Comité seguirá manteniendo las reuniones que haga falta con la empresa, pero seguirá reclamado la participación del Gobierno Regional, para que tutele y coordine su desarrollo.
Y para finalizar, dadas las interpretaciones que se están publicando, suponemos que estará de acuerdo con nosotros, en que lo que lo Administradores dijeron, es que el primer plan que tenían que conocer, es el laboral para poder enmarcarlo en el plan de viabilidad. Plan que, aunque no fuera el definitivo, sí debía ser un avance lo más exacto posible, de cómo quedaría el final. Que ellos tenían que estudiarle antes de decidir. Y que su respuesta estaría condicionada por la Reforma Energética, como siempre habían manifestado. Y aunque no se pronunció la palabra maldita, si se hizo alusión cuando el Presidente Blas Mezquita, se refirió al coste del vapor y a la posible puesta en marcha de la caldera, más una turbina y sus costes. A lo que los Administradores, con un visible gesto, asintieron.
En la confianza de no habernos extendido demasiado en nuestro afán de aclarar algunos conceptos, y agradeciéndole su colaboración, reciba un cordial saludo. Atte.
Queremos manifestar, en primer lugar, que sobre lo expuesto por usted, como se ha recogido en el acta, no tenemos nada que objetar. Con lo que no estamos de acuerdo, es con la manipulación posterior que se pretende hacer desde el citado sindicato. En este sentido, lo lógico sería que cualquier modificación del acta, se remitiera previamente a las partes para su aprobación definitiva. Y no que se nos presente como un hecho consumado.
Antes de entrar en el tema, queremos hacer una aclaración previa sobre las manifestaciones de los Administradores Concursales, manifestaciones que no representan ninguna novedad para los trabajadores de Sniace, ya que en todas las asambleas celebradas hasta la fecha, se les han trasmitido a los compañeros. En todos los encuentros mantenidos con ellos, incluso en conversaciones telefónicas, siempre han mantenido el mismo criterio en relación a las consecuencias de retrotraer los despidos. Entre otras cosas porque es su cometido y está en la propia Ley Concursal.
Cuando en noviembre del año pasado surge esta posibilidad, ya la enmarcan en la consabida cifra, aunque al final del proceso, cuando se presenta la propuesta de los trabajadores, se valoran otros costos, incluidas las indemnizaciones de 45 días, que los trabajadores podían alcanzar, aun perdiendo el Juicio de la Audiencia. Según sus palabras, esta situación les traía de cabeza, y por eso presentaron demanda ante la Audiencia Nacional, ya que podrían superar los 25 millones de euros. Y como siempre sostuvieron: de ganar los trabajadores, Sniace se vería abocada a la liquidación total. Situación que volvieron a poner de manifiesto en la reunión del Orecla.
Es este razonamiento, y su aceptación inicial de que los despidos podían ser retirados, lo que propicia que quienes nos consideramos comité, nos pongamos a la tarea de desarrollar este proyecto, que como usted misma reconoce, es novedoso. Como Directora General de Trabajo del Gobierno de Cantabria, es usted conocedora de las gestiones y viajes que estos modestos representantes de los trabajadores de Sniace, hemos realizado a lo largo de estos meses, por lo que no creemos necesario repetirlos. El trabajo Sindical ha sido arduo. Con la colaboración de nuestras organizaciones sindicales, de nuestros asesores legales y con representantes de diferentes Instituciones, hemos logrado “llegar” a personas que ostentan cargos relevantes, para solicitarles su apoyo, o su opinión. Pero en realidad, sin desestimar la colaboración de quienes citábamos anteriormente, este esfuerzo lo hemos realizado, una parte de los trabajadores de Sniace, EN SOLITARIO. Mientras tanto, otros actores cuya participación hubiera sido necesaria, permanecían cómodamente sentados, haciendo todo tipo de críticas, y acusándonos de estar engañando a los trabajadores. En este punto, queremos aprovechar la ocasión para aclararte (permítenos el momentáneo tuteo), que la información que sabemos que te hicieron llegar, sobre ciertas amenazas a cierto representante sindical, es ROTUNDAMENTE FALSA. Si los miembros de ese sindicato, y su portavoz, no asisten a las reuniones del Comité de Empresa y no participa en el intento de salvar los puestos de trabajo de nuestra empresa, que el resto de sindicatos, acertada o equivocadamente, vamos poniendo en práctica, es única y exclusivamente porque no le da la gana.
La actitud de la empresa, tampoco es precisamente constructiva. Hasta hace aproximadamente mes y medio, pese a los asesores “millonarios” de que dispone, ha estado negando la viabilidad de todas las propuestas que presentábamos (aplazamiento en la Audiencia Nacional, reversión del ERE en ERTE, etc).
Pero volvamos a la reunión del Orecla: a los pocos minutos de iniciarse, y a una pregunta suya, Sra. Directora, respondieron los Administradores, sobre el denominado tope económico sobre el que nos tenemos que manejar. La respuesta del Administrador fue clara: es una cifra orientativa, porque al ser admitidos los trabajadores cambiaría la calificación de los créditos y habría que ver el proceso con posterioridad, para poder tener claro todo.
En su primera versión, dice el acta: “Ante la pregunta del representante de USO sobre el límite de presupuesto con que cuenta la empresa para costear este plan, los administradores concursales responden que la previsión de los 9,4 millones que se ha barajado no es definitiva, y en todo caso, depende de su aprobación por la Junta de Acreedores”. Perfecto, el acta recoge la pregunta y la respuesta, aunque no recoge que, previamente, todos nos habíamos referido a ello en varias ocasiones. Incluso poníamos el ejemplo de, para qué se necesitaba el 40% de las ayudas a las jubilaciones.
En la segunda versión, se nos presenta una modificación “definitiva” de la que no hemos tenido conocimiento previo, que dice lo siguiente: “USO respondió que el plazo legal para presentar el plan de viabilidad es de 40 días antes de la Junta de Acreedores prevista para octubre y por tanto había un problema de calendario cara a un acuerdo previo al juicio de la Audiencia Nacional. La administración concursal respondió que era necesario presentar el plan de viabilidad antes de esa fecha para valorar el plan social y en todo caso, depende de su aprobación por la Junta de Acreedores”.
La pregunta que figura en la primera versión del acta, no hace más que reiterar lo ya tratado, tal vez no sea más que el intento de que conste en acta la intervención de quien la hace, porque a quien realmente responden los Administradores, es a la Directora General de Trabajo, que es quien lo había preguntado, y a quien detalladamente responden ambos administradores, como bien se refleja, en los últimos párrafos del acta. Fórmula que, en opinión de UGT, parece más correcta ya que, en estos términos y en varias ocasiones se hizo referencia a este asunto, a lo largo de las diferentes intervenciones que se produjeron en la reunión. Por ello desde UGT, ESTÍMANOS QUE EL ACTA NO DEBE INCLUIR DICHO PÁRRAFO.
Entendemos que el acta debe ser la síntesis de lo hablado. De no ser así que se nos diga, y enviaríamos un escrito con la intervención de UGT, que fue más amplia de lo reflejado: manifestamos nuestro rechazo a la modificación, a la baja, del plan; rechazamos la bajada de la edad de jubilación; manifestamos que el mayor coste del plan es la aportación a la Seguridad Social, hablamos de los salarios de la plantilla que sea admitida; hablamos de la aportación del 40% de la Administración y de los trabajadores de contrato de relevo (relevados y relevistas); recriminamos la actitud de la empresa en la negociación de setiembre del año pasado … Y podíamos seguir, y hubiéramos seguido de no mediar la necesidad, de la empresa y los administradores, de abandonar la reunión.
En definitiva, estamos de acuerdo en que un acta debe ser el reflejo de lo tratado en una reunión, pero no en que sea la exposición literal de cada uno, convenientemente acoplada para que parezca otra cosa.
Permítanos, por último, Sr. Directora, que le hagamos otra petición: la reunión mantenida en el Orecla la consideramos verdaderamente importante, pero no puede quedarse ahí. No hay que darse por satisfechos con una simple reunión informativa. Lo lógico es que, recibida la información, deben continuar las reuniones de negociación entre Empresa y Comité, pero tuteladas por la Administración. En nuestra opinión la pelota está efectivamente en el tejado de la empresa, pero por si no la coge, la Administración no debiera considerar que con esta reunión su misión está cumplida. Creemos que debe continuar citando a las partes cuantas veces sea necesario. El Comité seguirá manteniendo las reuniones que haga falta con la empresa, pero seguirá reclamado la participación del Gobierno Regional, para que tutele y coordine su desarrollo.
Y para finalizar, dadas las interpretaciones que se están publicando, suponemos que estará de acuerdo con nosotros, en que lo que lo Administradores dijeron, es que el primer plan que tenían que conocer, es el laboral para poder enmarcarlo en el plan de viabilidad. Plan que, aunque no fuera el definitivo, sí debía ser un avance lo más exacto posible, de cómo quedaría el final. Que ellos tenían que estudiarle antes de decidir. Y que su respuesta estaría condicionada por la Reforma Energética, como siempre habían manifestado. Y aunque no se pronunció la palabra maldita, si se hizo alusión cuando el Presidente Blas Mezquita, se refirió al coste del vapor y a la posible puesta en marcha de la caldera, más una turbina y sus costes. A lo que los Administradores, con un visible gesto, asintieron.
En la confianza de no habernos extendido demasiado en nuestro afán de aclarar algunos conceptos, y agradeciéndole su colaboración, reciba un cordial saludo. Atte.
Torrelavega, 5 de junio de 2014