En los dos últimos días el Comité de Empresa se ha reunido con la Directora Provincial de la Seguridad Social, Dña. Eva Suarez y con la Directora General de Trabajo, Dña. Rosa Castrillo, acompañadas ambas de sus técnicos correspondientes. Las dos han mostrado su disposición a colaborar y, en la medida de sus posibilidades, se han ofrecido para cualquier gestión encaminada a la solución del conflicto.
De la primera salimos con un cierto sabor agridulce, no por la actitud de la Directora (todo lo contrario), sino porque su intervención, confirmó nuestros temores. Hemos visto en la Dirección Provincial, una buena disposición para solucionar nuestro problema, pero dura lex sed lex: la empresa no está al corriente de pago con la S. Social, por lo tanto no puede acogerse a ningún tipo de bonificación sobre las cuotas. El impago tampoco es de dos meses, como se no había dicho últimamente, sino de tres meses más las cuotas mensuales, correspondientes a los aplazamientos anteriores, que son varios. Así de claro y tajante.
En la línea de esa buena actitud que comentábamos anteriormente, y preguntados sobre si la empresa podría solicitar un nuevo aplazamiento de las cuotas, la respuesta fue que: una vez encarrilado todo este proceso (acuerdo laboral, junta de acreedores, etc.) la empresa podía contar con la disposición de la Dirección Provincial de la Seguridad Social, para contemplar un nuevo aplazamiento de pagos, que estaría sujeto a la quita que se hubiera aprobado en el Concurso. Lo normal es que sea una quita del 50%, con tres años de carencia y siete años para pagarla. Estamos hablando de una cantidad importante sí, pero a pagar en cómodos plazos y rebajada. Suponemos que esto habrá que tenerlo en cuenta en la valoración que hace la empresa, del plan presentado por una parte del comité. Hasta puede que baje de los inamovibles 18 millones.
En la línea de esa buena actitud que comentábamos anteriormente, y preguntados sobre si la empresa podría solicitar un nuevo aplazamiento de las cuotas, la respuesta fue que: una vez encarrilado todo este proceso (acuerdo laboral, junta de acreedores, etc.) la empresa podía contar con la disposición de la Dirección Provincial de la Seguridad Social, para contemplar un nuevo aplazamiento de pagos, que estaría sujeto a la quita que se hubiera aprobado en el Concurso. Lo normal es que sea una quita del 50%, con tres años de carencia y siete años para pagarla. Estamos hablando de una cantidad importante sí, pero a pagar en cómodos plazos y rebajada. Suponemos que esto habrá que tenerlo en cuenta en la valoración que hace la empresa, del plan presentado por una parte del comité. Hasta puede que baje de los inamovibles 18 millones.
Otra duda que pretendíamos aclarar, eran las ayudas a las jubilaciones, duda que nunca ha tenido el comité ni sus asesores, que siempre lo hemos tenido claro, sino planteada por la empresa, concretamente por sus asesor, el Sr. Novoa, sobre si se podrían recibir ayudas a las jubilaciones, no estando al corriente de pago. Este asunto no pudimos concretarle en la S. Social, ya que corresponde al SEPE. En una conversación con el Sr. Mezquita, ya en la calle tras finalizar la reunión, surgió la necesidad de reunirnos con esta parte de la Administración.
Aunque la Directora de la S. Social no tenga nada que ver con estos retrasos y las circunstancias que nos están afectando estas ultima semanas, volvimos a mostrar nuestro malestar, por tener que andar peregrinando por todos los Estamentos de la Administración. Estamos ante un problema muy serio y nos falta tiempo para alcázar un acuerdo sobre el plan laboral, que ya debiéramos haber finalizado, de no ser por las trabas que vamos encontrando por todas partes, incluida la propia empresa, que debiera de ser, junto con nosotros, la parte más interesada ¿o no?
Aunque la Directora de la S. Social no tenga nada que ver con estos retrasos y las circunstancias que nos están afectando estas ultima semanas, volvimos a mostrar nuestro malestar, por tener que andar peregrinando por todos los Estamentos de la Administración. Estamos ante un problema muy serio y nos falta tiempo para alcázar un acuerdo sobre el plan laboral, que ya debiéramos haber finalizado, de no ser por las trabas que vamos encontrando por todas partes, incluida la propia empresa, que debiera de ser, junto con nosotros, la parte más interesada ¿o no?
Viendo la premura de la situación, por la tarde nos pusimos en contacto desde la Secretaria del Comité, con la Directora de Trabajo, Dña. Rosa Castrillo, para trasmitirla nuestra preocupación por el retraso que esto representaba, solicitando una reunión conjunta con las tres Directoras (Seg. Social, SEPE y ella misma). Hemos de decir que en cuestión de horas nos citó en su despacho, aunque dada la premura, no pudo conseguir la presencias de las otras dos directoras.
Su actitud, positiva para el nuestros intereses, se puso de manifiesto al comprobar que estaba al corriente de las dudas surgidas en los últimos días, en el seno de las negociaciones con la empresa. Manifestó su disposición a despejarlas, porque precisamente había estado tratándolo personalmente con la Administración Central, señalando que así no solo evitaríamos un viaje a Madrid, sino que también ahorraríamos un tiempo del que no disponemos y dejando sentado por adelantado, que no representaba ninguna novedad sobre lo que ella misma había manifestado en la reunión del Orecla. Lo manifestado por la Directora, es lo siguiente: “las ayudas se dan al trabajador individualmente, para que las aporte a la póliza y no tiene nada que ver que la empresa esté, o no al corriente en las cuotas de la S. Social”. El que tiene que estar al corriente de sus obligaciones tributarias con la Administración, es el trabajador que se va a jubilar.
Otro tema relacionado con esto, es el porcentaje de las ayudas. Como sabéis, la ley dice que podrán llegar “hasta el 40%”, del coste de la póliza. La Administración Regional luchará por el objetivo completo. Añadió, visiblemente molesta, que alcancemos cuanto antes el acuerdo, porque sin él no hay nada. Antes ya nos había recordado la necesidad de presentar lo que ellos llaman plan de viabilidad.
También comentamos, por supuesto, otras muchas circunstancias por las que hemos pasado en estos casi nueve meses, durante los cuales cada una de las partes tiene sus matices, que son sobradamente conocidos.
Visto lo visto y como el próximo lunes viájanos a la Junta de Accionistas de Sniace, trataremos de conseguir una reunión con el Sr. Mezquita, para la próxima semana, mejor el martes que el viernes. Cuando esa reunión se celebre, esperemos que así sea, haremos una asamblea a su conclusión. En cualquier caso, la próxima semana celebraremos una asamblea, de la avisaremos por los canales habituales.
Como veis, esta parte del comité continúa haciendo gestiones, y presentando iniciativas hasta el último minuto, pese a las peliculeras difamaciones que vamos viendo por ahí. Por tanto, seamos conscientes y hagamos este último esfuerzo, que tiene fecha de caducidad: EL 3 DE JULIO.
Visto lo visto y como el próximo lunes viájanos a la Junta de Accionistas de Sniace, trataremos de conseguir una reunión con el Sr. Mezquita, para la próxima semana, mejor el martes que el viernes. Cuando esa reunión se celebre, esperemos que así sea, haremos una asamblea a su conclusión. En cualquier caso, la próxima semana celebraremos una asamblea, de la avisaremos por los canales habituales.
Como veis, esta parte del comité continúa haciendo gestiones, y presentando iniciativas hasta el último minuto, pese a las peliculeras difamaciones que vamos viendo por ahí. Por tanto, seamos conscientes y hagamos este último esfuerzo, que tiene fecha de caducidad: EL 3 DE JULIO.