En la mañana del pasado lunes, el Presidente del Gobierno, D. Ignacio Diego, firmó un documento que reconoce la "importancia de Sniace para la comarca del Besaya y Cantabria” y por la tarde, el Pleno del Parlamento de Cantabria, aprobó por unanimidad la firma de un documento en los mismos términos.
A lo largo de esta semana, el Comité de Empresa se ha dirigido a los Ayuntamientos de la zona (Torrelavega, Polanco, Suances, Santillana y Reocín), con la misma petición. Todos ellos, tras proporcionarles las explicaciones oportunas, se comprometieron a firmarlo, utilizando cada uno, el procedimiento que mejor se adapte a su método de trabajo. Hemos de señalar el compromiso y la buena disposición mostrada por todos ellos, destacando el caso del Ayuntamiento de Polanco, que en tan solo 48 horas, lo ha aprobado en Pleno y nos lo ha entregado.Ya obran en nuestro poder los documentos suscritos por los Ayuntamientos de Polanco, Torrelavega y Suances, mientras Santillana y Reocín lo harán en los próximos días, ya que están pendientes de la convocatoria del pleno, o la comisión correspondiente.
Lo hicimos en nuestra entrevistas con los alcaldes y concejales respectivos, pero a todos ellos queremos, desde aquí, reiterarles nuestro agradecimiento en nombre de todos los trabajadores de Sniace, por el interés que han mostrado, pues nos consta el “ajetreo” que tienen estos días, en los que casi todos están inmersos en las discusiones propias de la elaboración y aprobación de los Presupuestos del próximo año.
El próximo lunes se remitirán todos a Madrid, para que la empresa haga llegar esta documentación, lo antes posible, al Juez de lo Mercantil. Parece que “hay prisas” y están relacionadas con esa fecha del día 2 de enero, en la que todo esto tiene que estar en poder del Juez, incluido el plan de viabilidad.
Por tanto, cabe esperar que esa reunión que teníamos pendiente con el Sr. Mezquita, no se vaya a producir hasta que estos trámites estén concluidos.
Desde UGT, os deseamos a todos que lo paséis lo mejor posible en estas fiestas, en las que mucho nos tememos, que no sea necesario recomendaros que no hagáis excesos.