Hoy se ha celebrado la reunión con la empresa, que una parte del comité había solicitado hace ya dos meses. Por parte de la empresa, han asistido el Presidente, Sr. Mezquita, el Sr. Gómez de Liaño y el responsable de RRHH, Sr. Colio.
El Comité tenía varios objetivos en esta reunión: por una parte, interesarnos en la marcha del concurso, ya que suponemos que la empresa está manteniendo reuniones con los acreedores, así como conocer cuál será, después del aplazamiento solicitado, la fecha límite para que los acreedores puedan suscribir o no, la propuesta de convenio. También nos interesaba conocer las consecuencias que se desprende de todo esto, teniendo en cuenta que nos quedaría pasar por el Tribunal Supremo, para revertir los despidos. Si podíamos resolver todas estas interrogantes, podríamos concretar aunque fuera de forma aproximada, una posible fecha de puesta en marcha de la fábrica.
En primer lugar, debemos decir que hemos encontrado a un Mezquita “muy optimista en cuanto a la reapertura de Sniace”, lo ha afirmado en tres ocasiones, comprometiendo su palabra. Una de ellas, visiblemente airado por la preguntas del comité, insistió en que “se había comprometido a ello, para eso continuaba en Sniace y lo iba a cumplir, pese a ciertas actitudes que continúan poniendo piedras en el camino, más a medida que ven acercarse el final”.
Ante la insistencia del comité, se ha negado a concretar una fecha, ni siquiera aproximada. “Me preguntáis algo que yo no puedo concretar, cuando ni tan siquiera los Administradores han presentado el informe. Será entonces cuando podamos concretar la fecha exacta de la finalización de adhesiones de los acreedores. Yo no sé si los Administradores agotarán el plazo o adelantarán su presentación. La empresa trabaja con posibles fechas que pudieran estar entorno al 20 ó 25 de febrero, dependiendo de que los Administradores agoten el plazo o no”.
Sí ha dejado claro, que los retrasos que se han producido, no son imputables a Sniace, quien ha presentado toda la documentación, siempre antes de que se cumplieran los plazos. El retraso hay que entenderlo dentro de los tiempos en los que se mueve el Juzgado de lo Mercantil y que contempla la Ley Concursal. Esta da un plazo para que los Administradores presenten el informe final, cosa que aún no han hecho, y es a partir de entonces, cuando empezarán a contar los veinte días para concretar la fecha en la que los acreedores deben presentar su opción. A partir de ahí, el Juez debe dictar el auto que resuelva el Concurso, para lo que también tiene un plazo. Si se resuelve de forma positiva, es entonces cuando pueden darse los siguientes pasos: financiación, inversiones, puesta en marcha… Pero ahora, lo importante es el concurso, y que su resolución sea de continuidad.
Sobre las reuniones con los acreedores y si detectaban posibles adhesiones al convenio, dijo, que debemos ser conscientes de que el informe de la Administración Concursal es determinante para que los acreedores tomen la decisión de suscribir o no, el convenio, por lo tanto, no es previsible que lo hagan hasta que se conozca dicho informe. Los Administradores valorarán y emitirán su opinión sobre el plan que hemos presentado y como es lógico, los acreedores quieran conocerlo antes de suscribir el convenio. Según el Sr. Mezquita, las conversaciones que han tenido con ellos, no han ido mal y tienen buena impresión al respecto. Pero deben considerarse conversaciones informales.
Volvimos a insistir en la premura de la situación de algunos compañeros, a los que se les está acabando el desempleo y debería cobrar la ayuda que contempla el acuerdo laboral. El Presidente dijo entender nuestra inquietud pero, aunque la empresa tuviera el beneplácito de todos los acreedores, obligatoriamente habría que esperar a que se agotaran los plazos que contempla la Ley Concursal.
Ni siquiera, dijo, podía concretar la fecha de la entrada del mantenimiento, pero se les necesitará dos meses antes de la puesta en marcha, por lo que era necesario clarificar cuándo podrían entrar, desde el punto de vista legal, ya que en la actualidad están despedidos.
En primer lugar, debemos decir que hemos encontrado a un Mezquita “muy optimista en cuanto a la reapertura de Sniace”, lo ha afirmado en tres ocasiones, comprometiendo su palabra. Una de ellas, visiblemente airado por la preguntas del comité, insistió en que “se había comprometido a ello, para eso continuaba en Sniace y lo iba a cumplir, pese a ciertas actitudes que continúan poniendo piedras en el camino, más a medida que ven acercarse el final”.
Ante la insistencia del comité, se ha negado a concretar una fecha, ni siquiera aproximada. “Me preguntáis algo que yo no puedo concretar, cuando ni tan siquiera los Administradores han presentado el informe. Será entonces cuando podamos concretar la fecha exacta de la finalización de adhesiones de los acreedores. Yo no sé si los Administradores agotarán el plazo o adelantarán su presentación. La empresa trabaja con posibles fechas que pudieran estar entorno al 20 ó 25 de febrero, dependiendo de que los Administradores agoten el plazo o no”.
Sí ha dejado claro, que los retrasos que se han producido, no son imputables a Sniace, quien ha presentado toda la documentación, siempre antes de que se cumplieran los plazos. El retraso hay que entenderlo dentro de los tiempos en los que se mueve el Juzgado de lo Mercantil y que contempla la Ley Concursal. Esta da un plazo para que los Administradores presenten el informe final, cosa que aún no han hecho, y es a partir de entonces, cuando empezarán a contar los veinte días para concretar la fecha en la que los acreedores deben presentar su opción. A partir de ahí, el Juez debe dictar el auto que resuelva el Concurso, para lo que también tiene un plazo. Si se resuelve de forma positiva, es entonces cuando pueden darse los siguientes pasos: financiación, inversiones, puesta en marcha… Pero ahora, lo importante es el concurso, y que su resolución sea de continuidad.
Sobre las reuniones con los acreedores y si detectaban posibles adhesiones al convenio, dijo, que debemos ser conscientes de que el informe de la Administración Concursal es determinante para que los acreedores tomen la decisión de suscribir o no, el convenio, por lo tanto, no es previsible que lo hagan hasta que se conozca dicho informe. Los Administradores valorarán y emitirán su opinión sobre el plan que hemos presentado y como es lógico, los acreedores quieran conocerlo antes de suscribir el convenio. Según el Sr. Mezquita, las conversaciones que han tenido con ellos, no han ido mal y tienen buena impresión al respecto. Pero deben considerarse conversaciones informales.
Volvimos a insistir en la premura de la situación de algunos compañeros, a los que se les está acabando el desempleo y debería cobrar la ayuda que contempla el acuerdo laboral. El Presidente dijo entender nuestra inquietud pero, aunque la empresa tuviera el beneplácito de todos los acreedores, obligatoriamente habría que esperar a que se agotaran los plazos que contempla la Ley Concursal.
Ni siquiera, dijo, podía concretar la fecha de la entrada del mantenimiento, pero se les necesitará dos meses antes de la puesta en marcha, por lo que era necesario clarificar cuándo podrían entrar, desde el punto de vista legal, ya que en la actualidad están despedidos.
De la financiación tocará hablar una vez finalizado el concurso, legalmente no puede ser antes. Será una fórmula mixta en la que, con toda seguridad, figurará una ampliación de capital y alguna otra cosa, como bonos convertibles y otras posibilidades. Pero no se podrá hacer antes de que el Juez levante la suspensión. “No estamos parados, tenemos perfectamente estructurado el plan de arranque, hemos hablado con los proveedores, estamos en contacto con la ingeniería que desarrollará la actuación en Viscocel. La empresa lo tiene todo a punto, pero son necesarios los pasos previos que he mencionado”.
Se mostró confiado en que arranque la caldera de carbón y en la pronta recuperación de la cogeneración, porque el sector lo cree así. Ha cerrado el 60% de las cogeneración a nivel nacional y esta situación se tiene que corregir. Según sus palabras, se presagia, dentro del sector, algún cambio normativo para el futuro. Sobre Viscocel dijo que, no solamente dependemos de tener el dinero o de la fecha de arrancada de la fábrica, para poder intentar acortar el plazo de los nueve meses necesarios para la reforma, sino del plazo de entrega de la maquinaria necesaria, que fluctúa entre cuatro y seis meses, y de la ingeniería.
Y con esto y algún chascarrillo sobre la reunión de los dos consejeros con el Presidente Diego, se dio por acabada la reunión.
A título anecdótico, deciros que la parte derecha de la mesa, su acostumbrada ubicación, estuvo ocupada por “los oyentes” quienes en otras ocasiones ejercen de casi mudos, y hoy han representado, además, el papel de autistas. Ni siquiera respondieron a las indirectas lanzadas por el presidente. Ah, pero una vez en su madriguera, da la impresión de que no han callado y se atreven a manipular las intervenciones de los miembros del Comité. Si no tienen nada que decir, si no necesitan ninguna respuesta, si no les gusta la reunión, si les rechina lo que oyen; lo tienen bien sencillo: que no vayan. Las reuniones las pedimos nosotros, las gestiones las hacemos nosotros, pero ellos quieren sorber y morder y eso no puede ser. Pero lo que no pueden hacer, es manipular los esfuerzos de los demás, presentando un relato malintencionadamente irónico. Nosotros somos consciente de la inquietud de los trabajadores a los que ya se les ha acabado o está a punto de acabárseles el desempleo, por ello tratamos de arrancar a la empresa alguna información que contribuya a tranquilizarles. A ellos, no solo no parece preocuparles, sino que, otra vez con mala intención, dejan caer la fecha de mayo. En ningún momento la empresa ha dado ninguna fecha, como ya hemos dicho. Mayo fue algo que mencionamos nosotros, con la vana esperanza de que sonara la flauta y el presidente picara y le pilláramos algo. Como era esperable, no picó.