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19 octubre 2015

No cambiaremos el discurso. Seguimos apostando por la reapertura de Sniace.

 
Viene esto a colación del comunicado del PP de Torrelavega, que aparentemente muestra su solidaridad, para en realidad, volver a lo que les gusta: distorsionar los hechos, aduciendo como causa de las dificultades actuales, los estereotipos de siempre. La cruda realidad es que llevamos 3 años luchando, para que Sniace reabra. Sra. Peón sí tenemos a quien dirigir nuestras exigencias: la Empresa, la Administración Central y la Regional. 

Las dificultades a lo largo de este tiempo han sido reales, ustedes lo saben, aunque no les interese explicarlas o recogerlas en el medio en el que encabezan esta campaña. Es mejor limitarse a las citas de siempre: “la cobertura que algunos han proporcionado al presidente “o que “algunos sindicatos se han quedado sin discurso”.
 
Así que vamos a aclárales el “calvario” en el que hemos estado ocupados todo este tiempo y que ustedes como políticos, deberían preocuparse de solucionar, o al menos ayudar a hacerlo. NO PARA NOSOTROS, que no lo van a  hacer, sino para otros que podrían venir detrás. Porque en este país, a nadie le han vuelto a reconocer sus derechos, después de dos años y medio de haber sido despedido”. Por ahí también nos vienen muchos de los problemas. Ha sido necesario que este comité se “patee” media España, con el objetivo de la readmisión por parte de la empresa, y que sea avalado por el Tribunal Supremo, no olvidemos que ya la Audiencia Nacional dijo que nuestros despidos eran correctos.

Se han producido muchas circunstancias que han retrasado el proceso, la más conocida por ser reciente, la sentencia del levantamiento del Concurso de Acreedores, por parte del Juzgado de lo Mercantil de Madrid. Anteriormente, otras muchas incidencias nos han afectado de manera negativa, en este largo camino que, en la práctica, estamos realizando solo una parte de los trabajadores.

Una de las primeras, que dio mucho que hablar durante los seis primeros meses de 2013, la Reforma Energética. Poder cuantificar cuál era la repercusión económica final de estos impuestos en las cuentas de Sniace, fue una tortura en el tiempo. Era un paso previo, necesario para la elaboración del “Plan de Viabilidad”, que había que presentar a la Administración Concursal, para que esta diera el paso siguiente: la elaboración del informe final, para la conclusión del resultado del Concurso de Acreedores de Sniace. En este importante informe, se dilucidaba la continuidad o la liquidación de Sniace. El resultado final fue de continuidad, lo que nos permitía continuar con las siguientes fases del concurso, las adhesiones, etc. que ha concluido con la reciente sentencia, cuyo proceso completo ha durado la friolera de 9 meses.

Pero volvamos a la reforma energética. A principios del 2013, se cuantificó en unos 9 millones de euros. El entonces Consejero de Industria, Sr. Arasti, afirmaba que, para finales de 2013 estaría completado todo el ordenamiento necesario. Lo cierto fue, que cuando se finalizó con la publicación de la Orden ministerial que regulaba los parámetros retributivos aplicables a las instalaciones de cogeneración, se pudo cuantificar el coste real, que ya ascendía a 18, 4 millones de euros. Pero habían pasado veinte meses, ya estábamos en agosto del 2014, un año más de lo vaticinado por el Consejero… Por cierto, aunque en determinada prensa regional no tenía mucho eco, en este país cerraron más de 100 plantas de cogeneración. Algunas de empresas importantes ¿todas como consecuencia de la mala gestión? o solo en el caso de Sniace.

Las consecuencias de todo esto no se hicieron esperar, a continuación se desarrollaron las negociaciones del acuerdo laboral y los trabajadores pagamos las consecuencias, teniendo que aceptar un duro ajuste. Pero continuaban sin aparecer aquellos inversores que, desde el Gobierno Regional, se nos prometía que nos iban a librar de Mezquita.

El acuerdo laboral pasó a formar parte del famoso Plan de viabilidad, necesario para que los Administradores de Sniace emitieran su informe final, y no decretaran la liquidación de Sniace. Pasamos unos meses de infarto, esperando y luchando, porque existía el peligro real, de que alguna de las fábricas se liquidaran e incluso de que se liquidara Sniace al completo. Gracias al tesón y la responsabilidad de los trabajadores y de su comité (ese que tanto critica el PP), lo conseguimos. Sin la ayuda de la Administración Regional del PP, porque el dinero necesario lo poníamos los trabajadores, y sin la colaboración del otro sindicato, al que si avalaba el Gobierno, que solo apostaba por la liquidación. Si todos hubiéramos hecho como ellos, si no hubiéramos firmador el acuerdo ¿dónde estaríamos ahora? Sin embargo, estamos a un paso de la salida a bolsa de la ampliación de capital. Veremos si esa ampliación se cumple, veremos si los accionistas cumplen su parte, para comprobarlo, era necesario llegar a este punto. Y seguimos con la acumulación de retrasos, esto también tiene sus tiempos y sus formas. Ya se está en ello, pero para no variar, la CNMV también se está tomando su tiempo.

Y es que señores políticos y no políticos, ya por el otoño de 2013, llegamos a la conclusión de que nada podíamos esperar, nadie iba a venir a ayudarnos, solo dependíamos del esfuerzo de los trabajadores. Continuamos igual. Por eso firmamos el plan laboral, que ahora defiende el PP, que en definitiva no era otra cosa que un ajuste laboral, que conllevaba las condiciones reducidas de las jubilaciones y la bajada de los salarios de los trabajadores.

Veíamos hace unos días, que el Gobierno Central ha aprobado 18,7 millones de euros, que se destinarán a una empresa, de cortes de acero, que se construye en el polígono de Raos, donde se prevé crear 45 empleos directos. Seguramente que desde el Gobierno Regional, también les caerá algo. Otra conocida empresa de Burgos, mientras esté parada, no tendrá que abonar las cuotas de Seguridad Social. Para Sniace, siempre se encuentra la ley que debe cumplirse religiosamente.

Hace unos días, en la asamblea, poníamos un ejemplo para explicar estas situaciones. Lo vamos a repetir, no solo para el PP, sino para todos los políticos: para que Sniace pueda repescar a la plantilla que despidió, con los mismos derechos que tenían, para que, entre otras cosas, se puedan hacer las jubilaciones previstas, tiene que pagar, entre una cosa y otra, más 10 millones de euros. Hace un año, era menos, y cuando realmente se produzca, será más. Cada nuevo retraso acumulado, aumenta la cuenta de la Seguridad Social;  la devolución de TODA la reposición del desempleo, cuando se preveía que fuera una parte, ya que se calculó que se empezaría a trabajar, antes de que a la plantilla se le agotara el desempleo; la ayuda que se cobra ahora, etc. Y habrá que añadiré el coste que genera la actual conflictividad con la fábrica, la famosa ayuda por el agotamiento por desempleo, que ahora es para todos los trabajadores que, por su situación particular, puedan acceder a ella. El plan que ahora se defiende, que se negoció en septiembre del 2014 para arrancar a principio de este año, se ha encarecido en más de 4 millones de euros.

Si estuviéramos hablando de una empresa de nueva creación, las Administraciones le concederían ayudas, que publicarían a bombo y platillo. Sus contratos, estarían bendecidos por la famosa reforma laboral y sus derivados, (no serían fijos como Sniace). Y tal vez, solo tal vez, recurrieran a una práctica más pistolera, como los contratos en prácticas por varios meses, es decir, no les pagaría, porque “se estarían formando”. Luego, al concluir la formación, a la calle… y a por otro.

Bueno, pues si esta supuesta empresa nueva, contratara más de 400 puestos de trabajo, que son los que nosotros estamos intentando salvar, recibiría en subvenciones, mucho más de los 10 millones, que Sniace tendría que pagar por readmitirnos. 

Así que, señores del PP, y de los otros también: aparte del consabido “que inviertan los accionistas”, ¿pueden ustedes convencerles de que lo hagan?  ¿Pueden ustedes explicarles, mejor de lo que lo hacemos nosotros, por qué nos tienen que readmitir? ¿Cuánto más caro sale esto que despedirnos? ¿Pueden ustedes convencerles, con hechos no con palabras, de que sean patriotas e inviertan en Sniace, en vez de llevarse el dinero a “otra parte”? ¿No es esta la verdadera responsabilidad de un político y no lo que están haciendo con nosotros? Ah, y no nos digan que  eso es lo que iban hacer, ¡háganlo! Si no lo creímos antes, imagínense ahora, a la vista de las noticias sobre las dificultades que vamos conociendo de las empresas de Cantabria.  No basta con proporcionar unos titulares fáciles, proclamando defender los intereses de los trabajadores.

A parte de todo esto, deberían dejar de una vez el mantra del victimismo y hacer algo en positivo. Todas estas devoluciones, pagos y negociaciones de deudas, que hemos expuesto, no son competencias del Gobierno Regional, lo son del Gobierno Central, que sigue estando en manos del PP. Hay muchos millones en juego, para Cantabria. Tomen ejemplo de su Partido en Burgos y pónganse al frente del problema, todavía están a tiempo. Verán como no tenemos problemas con ese acuerdo que ahora defienden y que solo firmo este comité. Mejorar esta situación no supone comprometer un céntimo de la Administración Central, pero supondría un aliciente importante, incluso para que los accionistas invirtieran en la próxima ampliación de capital de Sniace.

Los trabajadores de Sniace no somos diferentes a los del resto del país, aunque ustedes se esfuerzan en demostrar lo contrario. Cuando se apuesta por la liquidación de una empresa, las consecuencias siempre son peores que cuando se intenta su continuidad.