Como ya sabréis, hoy se ha procedido a la firma del acuerdo laboral por parte de UGT, SU y CC.OO. Un acuerdo, que nos abre la puerta de la arrancada de Sniace. Durante estos tres años, desde que fuimos despedidos, nos hemos encontrado con muchas dificultades. Constantemente, y por todos lados, nos repetían que estábamos más cerca de la liquidación (total o parcial), que de conseguir la reapertura de Sniace. Creemos honradamente que muchos compañeros no han sido conscientes de esta situación, pensando que se trataba, simplemente, de negociar un ERTE o un convenio.
No vamos a entrar a detallar todas las dificultades que hemos pasado, porque la mayoría ya las conocéis, aunque otras, sobre todo de las últimas semanas, no lo son tanto. En definitiva siempre nos ha perseguido el fantasma de cierre definitivo de Sniace. El peregrinaje por las instituciones no ha sido fácil, cuántas veces nos reprocharon que solo nosotros creyéramos que Sniace superaría el concurso de acreedores. Y lo mismo con la ampliación de capital, siempre nos decían: superaréis el concurso, pero los accionistas no invertirán y nunca tendréis los recursos necesarios para reabrir la fábrica.
Lo cierto es que Instituciones, Organismos e incluso políticos ERRARON en el diagnóstico, y el sueño (otra cosa que nos decían) se materializó, pese a los esfuerzos de algunos para que no sucediera. Como sabéis, el tiempo pasado y otras circunstancias, han encarecido la idea inicial de la reversión del ERE en ERTE, hasta unas cifras desorbitadas que la empresa no aceptó. Hoy, por fin, se ha firmado otro acuerdo que nosotros creemos que da una respuesta satisfactoria a la lucha mantenida durante estos tres largos años.
Tampoco podemos olvidar que esto ha supuesto muchos sacrificios para la plantilla, todo sale de los trabajadores, ya sea porque se jubilaron con anterioridad o porque volverán a trabajar en las condiciones pactadas. Y tampoco olvidamos a quienes lamentablemente, ni siquiera lo verán: los cinco compañeros fallecidos en este tiempo. En definitiva, un sacrificio para todos nosotros y los que nos rodean.
Pero al final, lo que cuenta es que más de 400 puestos de trabajo, directos e indirectos, se recuperan. Porque incluso el compromiso para dar una solución a los compañeros de la contrata de Viscocel, está en el buen camino.
Y concluimos, no sin dar las gracias a todos los que nos apoyaron, como la empresa Salas que amablemente nos cedía el camión de la megafonía en nuestra etapa de manifestaciones, o las empresas que nos llevaron alimentos cuando estábamos encerrados, y un largo etc.
Hoy no vamos a publicar el texto firmado, porque así se nos ha pedido, de cara Tribunal Supremo (a quien se le ha remitido desde el mismo Orecla), lo haremos el próximo lunes.