Es muy difícil forjarse una opinión sobre la posible expropiación de los terrenos deportivos de Sniace, pero no por ello vamos a dejar de analizar una serie de variables, que sin ninguna duda nos ayudarán a tener una opinión propia sobre este tema.
Parece que si está habiendo negociaciones, por lo que dicen tanto los representantes de la empresa como del Ayuntamiento y a pesar de no conocer el contenido de dichas negociaciones, no podemos dejar de hacernos una serie de preguntas que están lógicamente vinculadas al proceso de reapertura de la fábrica “sobre todo cuando vemos que todos se felicitan por el hecho y por todo lo que ellos han colaborado. No digamos nada cuando anuncian próximas contrataciones de trabajadores, aparte de la plantilla existente en la actualidad”.
Nosotros creemos que algunos, lo que se dice aportar, la verdad muy poco o nada. Y como realmente, nunca han tenido un verdadero interés por conocer la realidad de la fábrica, o no tienen ni idea, o son muy frágiles de memoria y se les olvida que el proceso no ha concluido, que falta Viscocel por arrancar y por lo tanto faltan compañeros y compañeras que puedan normalizar su relación laboral. Es más, apenas acabamos de comenzar, tanto en lo industrial, como en el económico, de hecho estamos inmersos en el plan de pagos de la deuda que fijo el Concurso de Acreedores de Sniace. Un proceso delicado que nos llevará a lo largo de los próximos años a tener que pagar esos 150 millones de deuda y que ineludiblemente habrá que compatibilizarlo con inversiones en las fábricas si queremos tener continuidad. Deuda donde por cierto en la que estamos incluidos los trabajadores de Sniace con cuantías muy importantes, junto a otras empresas sin privilegio en el Concurso.
Ni que decir tiene, la "extrañeza" que nos ha causado ver publicada la noticia de la expropiación, sobre todo porque cuando los trabajadores nos hemos reunido con los representantes del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Torrelavega, siempre nos dijeron que ellos actuarían con la deuda de Sniace, en los mismos términos que lo hiciera el Gobierno Regional. No sabemos que habrá pasado, para que hayamos pasado del apoyo a los trabajadores y a la supervivencia de la empresa, a que sobre la mesa esté la posible expropiación de los terrenos de Sniace.
Si todos los acreedores de Sniace, incluidas el resto de las administraciones públicas que tienen derecho privilegiado, hubieran actuado de la misma forma, tened por seguro que Sniace hoy no estaría abierta.
Algunos de los que se cuelgan medallas, no son conscientes de que los trabajadores, además de ser acreedores, hemos aportado algo más importante para que esta fábrica reabra y funcione. No son capaces de entender cuánto sufrimiento y sacrificio hay detrás. No se han enterado, o no se han querido enterar que además de lo anterior hemos tenido que aceptar un plus, con bajadas de sueldos, agotamiento de prestaciones, con consecuencias irrecuperables para nuestro futuro, el pago aplazado de la mencionada deuda y un largo etc.
Pues bien, gracias a estos sacrificios y con un plantilla fija (si fija), más las contratas, de casi 400 personas trabajando en Sniace, el Ayuntamiento sin ningún esfuerzo, ha conseguido mejorar su recaudación de una forma importantísima. Los trabajadores, en su mayoría, pagan sus impuestos en Torrelavega, consumen en Torrelavega y además han hecho posible que Sniace, en lugar de estar cerrada e inactiva tenga que pagar sus impuestos al Ayuntamiento. Todo esto no hubiera sido posible si los trabajadores nos hubiéramos quedado de brazos cruzados y lamentado el cierre sin hacer nada más (Que por cierto es lo que muchos hicieron)
Así que, cuando piensas en ciertas alabanzas que algunos se atribuyen y lo comparas con lo que realmente aportan, (por no mencionar el mantra de las subvenciones inexistentes) lo único que te viene a la cabeza son las zancadillas, las trabas y la desconfianza en un proceso en el que si se comparan los diferentes tratamientos que desde las administraciones se da a unas empresas y otras, pues si no queremos pensar mal quizás haya que achacarlo a aquello de: “Unos nacen con estrella y otros estrellados”.
Por último, como cuando se generan estas circunstancias, siempre hay alguien que aprovecha para colocar el carro antes que los bueyes y sacar las cosas de contexto, deciros que nosotros nunca hemos oído a la empresa que pretenda dejar a Torrelavega sin las instalaciones deportivas. Si esto fuera así, bajo nuestro modesto entender, sería lo único que pudiera justificar la medida. El resto tiene que ser diálogo.