20 octubre 2016

Lo inevitable…


Hay cosas que son inevitables y no deberíamos sorprendernos cuando vemos lo que dejan caer estos que nos denuncian. No obstante, no podemos evitar preguntarnos ¿Por qué tanto empeño en dificultarlo todo? ¿A qué responde tanto odio? Y es que hay iluminados que para justificarse, no vacilan en alegar que no se está defendiendo a los trabajadores, de los que ellos se proclamarán herederos y depositarios. Las justificaciones son rocambolescas, llenas de doble fondo, como las mangas de los prestidigitadores y haciendo trucos engañosos con sus palabras. Pero por muchas justificaciones que den, acaba sonando la música de su traición y las ganas de marear la perdiz.