14 enero 2011

En Diciembre la inflación sube un 0,6 y se sitúa la tasa anual del 2010 en el 3%.

Según lo establecido en el vigente convenio de Sniace, en su cláusula de revisión, nos tendrán que aplicar un 1,8% de revalorización.

En esto de la inflación, nunca llueve a gusto de todos, aunque no debemos perder de vista, que la inflación siempre va en perjuicio de los intereses de los trabajadores y sus salarios.
La única manera de corregir el perjuicio que ocasiona este desvío, es el mantenimiento de las cláusulas de revisión en los convenios colectivos. Como sabéis, en la pasada negociación colectiva, este fue uno de los motivos de fricción con la empresa, por la intención que en principio tenía de suprimir o limitar la efectividad de este tipo de cláusulas.
Siempre pusimos de manifiesto, tanto ante la empresa como en las asambleas de trabajadores, que para nosotros era vital este tipo de cláusulas, por encima de lograr una décima arriba o abajo en la subida del convenio. Situar la cláusula de revisión, en unos términos aceptables para los trabajadores, era vital para alcanzar el acuerdo.
A lo largo de la negociación, recibimos en varias ocasiones, insinuaciones o tal vez ofertas encubiertas de subidas salariales, a cambio de dejar prácticamente sin sentido la cláusula de revisión.
Aunque no cabe duda de que lo ideal es que la inflación fuera casi nula, lo cierto es que ha sido del 3%, y ello demuestra que teníamos razón en mostrarnos intransigentes, en no aceptar lo que se nos ofrecía. Pese a que muchos compañeros no lo entendieran en su momento, algunos con responsabilidad.
Por aquello de que aún no se ha facilitado el libro del convenio, os recordamos a continuación lo que a este respecto refleja el vigente convenio. Tenemos además el compromiso del director de RR.HH de que ya que no se ha elaborado dicho “librito”, una vez conocido el IPC del año 2010, se hará con los datos actualizados para el 2011.
Artículo 21.-Cláusula de revisión
Primer año de vigencia.
En el caso de que el Índice de Precios al Consumo (IPC), establecido por el INE, registrara al 31 de Diciembre de 2010 un incremento superior al 1,2%, se efectuará una revisión, tan pronto se constate oficialmente dicha circunstancia. Tal incremento se abonará con carácter retroactivo a 1 de Enero de 2010, durante el primer trimestre del 2011 en una sola paga, sirviendo por consiguiente dicho incremento como base de cálculo para el incremento salarial del año 2011.
El dato de inflación de diciembre es importante, porque sirve para actualizar los salarios de los trabajadores en caso de que sus convenios tengan cláusulas de revisión salarial. Según las estadísticas, sólo el 45,6% de los trabajadores, están cubiertos por ella. La negociación colectiva se ha visto afectada por la situación, lo que ha llevado a moderadas subidas, en el incremento salarial medio pactado en los convenios colectivos registrados durante 2010, que alcanzó el 1,30%, diecisiete décimas por debajo del IPC.
En Cantabria, el Índice de Precios también subió seis décimas en diciembre, en relación al mes anterior, situando la tasa interanual en el 3,1%, una décima por encima de la media nacional.  Junto a Galicia, es la cuarta comunidad con la tasa interanual más elevada, por detrás de Castilla-La Mancha (3,4%) y Andalucía, Asturias y Castilla y León (todas ellas con un repunte del 3,2%).
Esta situación inflacionaria, ha desatado las especulaciones de que se pueda producir lo que denominan “estanflación”. Circunstancia esta que el Gobierno descarta a través del secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, “aunque los precios seguirán subiendo durante el 2011”. Campa espera que los cambios impositivos mantengan la tasa interanual del IPC durante los próximos meses en niveles similares al 3% alcanzado en diciembre, si bien ha asegurado que la economía española no afronta "ningún tipo de riesgo de estanflación" (economía estancada y al mismo tiempo se está produciendo un alza de los precios que penaliza el consumo) porque el PIB ha anotado en 2010 tasas de crecimiento, aun sin ser muy positivas, y prevé que en 2011 esta tendencia se vuelva a acelerar.
Ha recordado que las estimaciones del Ejecutivo apuntan a un crecimiento del 1,3% en 2011, y ha explicado que la tasa de inflación del 3% en 2010 se debió en buena medida a la volatilidad de los componentes energéticos y a una cuestión coyuntural, como es la subida de impuestos. En este sentido, ha dicho que el aumento del IVA en julio resta cinco décimas a esa tasa del 3% y que la subida impositiva del tabaco restaría alguna décima, aunque ha explicado que el Gobierno aún no ha hecho ese cálculo.
Por otra parte UGT pide mejoras salariales y la inclusión de cláusulas de revisión. Y alerta de las graves consecuencias económicas y sociales si persiste el incremento de precios continuado (2010 ha acabado con un incremento general medio de precios del 1,8% y se prevé que en enero de 2011 continúe la escalada como consecuencia, entre otros, de la subida de la luz, 9,8%; el gas 4% y las nuevas tarifas de los transportes públicos), unido al nulo crecimiento económico y las elevadas tasas de desempleo. El sindicato considera necesario reactivar la demanda interna para facilitar la recuperación económica, y defiende para ello una política salarial que no sólo mantenga, sino que mejore el poder adquisitivo de los salarios.
Y como decíamos con anterioridad nunca llueve a gusto de todos y a la patronal CEOE no le salen las cuentas y consideran un "grave error" actualizar los salarios con el IPC de Diciembre, La CEOE cree que tomar como referencia el IPC de un mes concreto como diciembre (3% en tasa interanual), para la actualización de rentas y salarios, es un error ya que la cifra no se corresponde con la evolución de los precios internos de la economía española. Sostiene que si descontamos de la inflación el efecto del incremento del petróleo y de las subidas impositivas, ésta sería prácticamente “nula" y aseguran que el repunte de diciembre no se corresponde con la evolución de la demanda interna, que sigue siendo negativa.
Cualquier explicación o comentario, resulta superflua, es comprensible que con estos planteamientos, quieran eliminar de la negociación colectiva las cláusulas de revisión.