13 marzo 2013

El Secretario del Comité no ha tergiversado las palabras del Presidente de Cantabria

En unas declaraciones del Presidente de Cantabria, Ignacio Diego, se dice que el Secretario del Comité tergiversó las palabras del Sr. Diego, cuando nos referimos a “ciertas faltas de coincidencias“ en los discursos del Presidente de Cantabria y el de Sniace”. A lo que añade que no le gusta que se tergiversen los términos y que solo acudiera a la reunión a “Informar”. 

Visto lo visto, desde UGT nos reafirmamos en lo que hemos dicho, y lo hacemos desde el respeto que nos merece la institución que representa Don Ignacio Diego. Pero también desde la responsabilidad de lo que representamos: el Comité de empresa de Sniace y sus trabajadores. Y lo decimos, sin ánimo de entrar en polémicas, que de estas nos sobran, lo que nos hace falta son soluciones. También suponemos que le habrán trasmitido que hemos dicho que el trato que estamos teniendo con usted es correcto.

Entrando en materia y según describen los medios de comunicación: “Diego puntualizó que en la reunión del lunes, “Portilla dijo hasta en tres ocasiones lo contrario, es decir, que lo que les estaba contando el presidente de Cantabria era sustancialmente lo mismo que les había trasladado previamente Mezquita”, para decir a continuación que iba a esa reunión "a informar” y lo hizo con un documento escrito que “leí textualmente y comenté punto por punto sobre los acuerdos de la hoja de ruta que la empresa propone al Gobierno". En efecto Sr. Diego, eso es cierto, el portavoz del Comité dijo exactamente eso y lo dijo efectivamente en tres ocasiones. Y lo repitió al salir del Parlamento, cuando informó a los trabajadores y lo ha repetido cuando la prensa le ha preguntado por la reunión y ningún miembro del Comité de empresa, presente en la reunión, ha manifestado su disconformidad ¿Dónde está entonces la tergiversación? ¿En su afirmación sobre que hay “ciertas faltas de coincidencia”? Vamos Sr. Diego, faltas de coincidencia tenemos todos, y los trabajadores de Sniace, en la situación que atravesamos, más. Usted mismo ha manifestado en más de una ocasión su discrepancia y su incredulidad sobre lo que le decía la empresa.

Desde UGT no vamos a decir que se tergiversan nuestras palabras, pero tenemos la impresión de que usted está cambiando los factores y los tiempos de la conversación que mantuvimos. Lo que decía el Secretario del Comité y portavoz de UGT, era “que esa hoja de ruta que nos estaba leyendo y que como nos dijo le había remitido la dirección de Sniace, coincidía con lo que el Sr. Mezquita nos había planteado como problemas”. Y por tanto, estos eran los problemas sobre los que supuestamente deberían pasar tanto las soluciones provenientes del Gobierno Regional, como las del Gobierno Central. No sabemos qué prensa ha leído o, que declaraciones le han hecho llegar sus colaboradores, pero cuando Antonio Pérez Portilla, actuando como Portavoz del Comité o como Secretario General de la S.S. de UGT, manifiesta "ciertas faltas de coincidencia", no se refiere a la hoja de ruta que usted nos ha leído, sino a los tiempos, el volumen o el alcance de un posible acuerdo. Se refiere a las aportaciones que podrían hacerse para solucionar el problema. Porque como hemos dicho, usted “todo lo ve posible”, pero nosotros hubiéramos querido y así se lo solicitamos, que fuera más concreto sobre los plazos en que pudieran concluirse estas posibles soluciones.
Ya le mostramos en ese momento nuestra frustración, porque nos veíamos incapaces de trasmitir algo concreto a nuestros compañeros. De hecho dijo usted que lo comprendía, y llegó a ponernos un ejemplo muy gráfico para describir la situación, “el de la pista tenis”, porque en ese momento le estábamos diciendo que desde el Gobierno Regional se pasaba la responsabilidad a la empresa; la empresa se la pasaba el Gobierno y, nosotros estábamos en medio. Para concluir este tema, usted mismo nos aconsejó que no hiciéramos caso de algunos titulares. Siga usted tan sabia recomendación Sr. Presidente, pero lea también entre líneas.

Sus declaraciones nos llevan a contemplar con mayor pesimismo las conclusiones del encuentro que el pasado lunes mantuvimos con usted en el Parlamento Regional. En lo que se refiere a la reunión “a tres bandas” que le solicitamos, nosotros entendíamos que la había concedido. Confiábamos en el Presidente y dejábamos que fuera él quien fijara la fecha. Por eso, hoy estamos un tanto sorprendidos con sus matizaciones.

Asegura que por su parte "no hay ningún obstáculo ni objeción" a la reunión “a tres bandas” solicitada por el comité de empresa de Sniace, una reunión para la que de momento no hay fecha, y que se celebrará "cuando la empresa lo estime oportuno y se hayan hecho avances que den lugar a información de interés a trasladar al comité". A preguntas de los periodistas sobre la fecha de esta reunión, hemos leído que ha declarado usted: “entiendo que el comité de empresa se dirigirá a la dirección de la fábrica para plantearles esto, la dirección de la fábrica se dirigirá al Gobierno y el Gobierno se pondrá en disposición de reunirse cuando se estime oportuno”

No quisiéramos tergiversar sus palabras, pero no parece usted muy partidario de esta reunión, no parece que de momento el Gobierno la estime muy oportuna. Y es posible que no lo sea aún, es posible que aún no hayan concluido los trabajos de la Comisión Técnica, o no estén orientadas las medidas que implantará el Gobierno Regional.

Estamos seguros de que no lo ha olvidado Sr. Diego, pero la idea fue suya y se la trasladó al comité de empresa en la reunión de finales de enero en la sede del Gobierno Regional: una vez concluidos los trabajos de la comisión técnica y orientadas las medidas que implantaría el Gobierno Regional, se incorporaría a la Comisión Técnica la representación de los trabajadores.

Si las perspectivas son tan halagüeñas, si casi todo está a punto, si no hay contradicciones ¿qué problema hay para que nos juntemos todos cuanto antes? 

Nosotros vamos a reivindicar que sea pronto, la situación de la fábrica no permite que esto se demore en el tiempo.