14 abril 2014

La situación exige una medida contundente

Las noticias que recibimos el pasado viernes, por parte de los Administradores Concursales, según las cuales, Sniace está más cerca de la liquidación que de otra cosa, sin que en ello haya influido ni nuestra readmisión ni las jubilaciones, ponen en entredicho la viabilidad de la empresa. Es cierto que no dicen si se liquidaría de una manera total o parcial, pero despejar esta incógnita, tampoco solucionaría el problema.

Lo que tenemos es lo suficientemente grave, para no pensar en liquidaciones o una continuidad parcial, lo único que tenemos que tener claro en la actualidad, es que todos continuaríamos despedidos, y desde esa situación, nada podemos hacer, estamos en la más absoluta indefensión. En algún momento, probablemente a más de un año vista, alguien podría venir “a las rebajas”, comprar una parte de la empresa, o seguir Sniace y crear poco más de un centenar de puestos de trabajo, lo que dejaría a la mayor parte de la plantilla en la calle.
Esto podría ser una ruleta rusa: ni siquiera nos garantiza que tuviera “la obligación” de contratar a antiguos trabajadores, pero siempre en sus “nuevas condiciones”. A estas alturas se puede decir perfectamente que la situación es de extrema gravedad, no creemos que haya que explicarla mucho, ni repetir lo que hemos venido diciendo durante estos meses, y el juicio de Madrid puede ser la puntilla que le faltaba a esta situación. 

En la reunión, previa a la asamblea, decidió el Comité EL ENCIERRO EN LA FÁBRICA, A PARTIR DEL PRÓXIMO MIÉRCOLES A LAS 11 HORAS y así se lo trasladó a los trabajadores. No ha sido intención del Comité provocar ningún debate sobre si hay que hacerlo o no, ni sobre si estamos todos o tampoco. La única pretensión ha sido explicar los argumentos, y conocer la disposición de los asistentes a pegar el último “arreón” en defensa de los puestos de trabajo. Sin más matices y sin mirar quién falta. 

Desde UGT pensamos que es muy difícil, no lo vamos a negar, pero después de 16 meses de lucha, no podemos arrojar la toalla cuando quedan poco más de diez días. Si abandonamos ahora, es posible que, influidos por el cansancio, nos sintiéramos liberados, pero también es muy probable que pasados unos meses, nos asaltara la duda de qué hubiera ocurrido si hubiéramos intentado un último esfuerzo. ¿Podemos o debemos, permitirnos ese lujo?

Hacemos un llamamiento especial a los más jóvenes, lo que está en juego es una empresa y todos sus puestos de trabajo. Habéis oído muchas veces a los veteranos, contar el encierro anterior, y en ocasiones os habrá sonado al “abuelo Cebolleta” (esperamos que sepáis quién es). Fue duro, claro que lo fue, pero como ya hemos dicho en alguna ocasión, el premio es LO QUE NOS HA PERMITIDO LLEGAR HASTA AQUÍ.

Encerrándonos en la fábrica, presionamos a los verdaderos dueños, a los que tiene que tomar la decisión: Administradores Concursales y Dirección de Sniace. Ellos son los que deben dar el visto bueno, a que se negocie un aplazamiento del juicio en la Audiencia Nacional, que permita un acuerdo de futuro para el mantenimiento de los empleos en las tres fábricas. Y si el Gobierno, pese a ser una empresa privada, hecha una mano, mejor aún.

Ya nos han confirmado que la reunión con los Administradores, será el 24 de abril a las 17 horas y también hemos solicitado una reunión con el Sr. Mezquita. Pero hemos de poner nuestro empeño en forzar un cambio en la mentalidad de los administradores. Que se celebre la reunión, no indica que se modifiquen su decisión sobre los despidos o sobre la liquidación. Es necesario movilizarse para presionar en sentido contrario de cara al juicio y a la reunión del día 24 de Abril. 

EL MIÉRCOLES A LAS 11 DE LA MAÑANA, TODOS EN LA FÁBRICA DISPUESTOS A COMENZAR EL ENCIERRO.