16 noviembre 2013

USO? Manipulación? Desinformación?

Vuelve a ponerse en marcha la maquinaria propagandista del PP, afanándose en criminalizar las movilizaciones de los trabajadores de Sniace. Como colofón, de momento, la rueda de prensa de cierto preclaro representante sindical, que hace unos meses (reincidente él), también lanzó todo tipo de improperios y descalificaciones hacia el comité de empresa. Aunque acabó retirando el texto hasta de su propia web.

¡Esto tiene gancho!, debió de pensar, al ver el revuelo que se ha montado alrededor de la carrera nocturna (naig raissss) y se ha lanzado a una nueva manipulación, acusándonos de haber “seguido una estrategia suicida… basada en las manifestaciones callejeras”, por lo que “pide la dimisión del comité” que "con su incompetencia han sido colaboradores necesarios para cerrar la empresa". Dice estar dispuesto a la unidad “con quienes abandonen la exclusión y el frentismo como estrategia sindical", para sentenciar que nos "hemos dado cuenta del error y, para escurrir el bulto, volvemos a engañar a los trabajadores dándoles falsas esperanzas de una hipotética solución global". Viva la información veraz, esto sí que es un alarde de un cambio de planteamiento, que busca aprovecharse de un encierro, en el que no participaron, pero que abrió la posibilidad de retomar las negociaciones para un posible acuerdo.
                        

Además de las falsedades que sostienen, a buen seguro que no han reparado en la contradicciones de lo que dicen: no se puede acusar al legítimo comité de “no querer negociar”, cuando la práctica totalidad de las movilizaciones han ido encaminadas a conseguir reuniones con el Gobierno Regional, con la de famosa comisión tripartita, o con el Presidente Diego, o para que se reuniesen la empresa y Gobierno Regional. Los resultados son de sobra conocidos por todos, meses pidiendo reuniones y consiguiendo pocas y, tarde, mal y nunca. Hemos dedicado gran parte de nuestros esfuerzos a reivindicar reuniones con la empresa y con la administración.

¡Acongojante oye! la única reunión seria, celebrada en lugar conocido y oficial, la han conseguido los frentistas. Ellos se han reunido con el Sr. Gómez de Liaño (vaya usted a saber dónde), y nos cuentan que les ha dicho que “convocaría a toda la representación sindical para escenificar ese posible entendimiento frente a los interventores judiciales. En ese sentido dijo que no iba a tolerar vetos o maniobras de exclusión por parte de ningún sindicato”. Como somos unos sectarios que no les “admitimos”, piden la deserción de los demás sindicatos para que se unan a ellos, o si no ¡que dimita el comité! Todo un dechado de virtudes el sindicato que abandonó, él solito, el Comité de Empresa de Sniace, porque ya no existía y se había convertido en “una peña de amigos” que podía reunirse cuando quisiera, pero sin ellos. Menudo disparate, nos dijeron, sin siquiera sonrojarse. Ahora resulta que “piden nuestra dimisión”.
Desde su pedestal, parecen decirnos: salid de aquí que ya llegamos nosotros, ahora si nos interesa el comité de empresa y queremos volver, y os acusamos de que haber sido vosotros quienes nos habéis vetado.

Pero eso de que “el comité no existe”, no es exclusivo de los desertores, la empresa también lo utilizó (¿Beberán de las mismas fuentes?) durante las conversaciones que mantuvimos cuando nos encerramos para solicitar la reunión. Pese a ello, a los pocos días, donde digo, digo… digo lo que haga falta, y todos nos reconocen como los legítimos representantes de los trabajadores.

La empresa ya nos quiere y a los desertores les entran las prisas por volver, aunque presuponen que “no va a servir para nada“. Es curioso ver cómo cambian la cosa en tan poco tiempo: cuando pedíamos la reunión, a los desertores le resbalaba la reunión. Ahora, cuando parece que hay posibilidad de renegociar, a la empresa le preocupa la unidad de los trabajadores y como percibe un cierto ambiente de crispación, el Director de RR.HH cita a cada sindicato por separado, para ver si esto tiene arreglo. Pues para ser unas reuniones sin perspectivas, vaya lio que están montado los de la Empresa y los de la USO.

A los desertores les falta poco, o no tan poco, para acusarnos de haber puesto en marcha una revolución; el Alcalde sostiene que existe una conspiración radical-sindical-izquierdista con rasgos batasunos y bolivarianos, y el otro ha pretendido enfrentar a los trabajadores con los comerciantes. Mira que son coincidencias eh, y eso sin mencionar a esos otros oportunistas que “opinan” por esos foros del diablo.
El Sr. Calderón, aprovechado lo ocurrido en la carrera nocturna, trata de evitar que las manifestaciones de Sniace continúen. Los desertores, a lo mejor en sus tertulias de mesón, han decidido que “las manifestaciones callejeras se ha mostrado inútiles para los trabajadores de Sniace”. ¿Coinciden o no?

Nosotros, desde el respeto que nos merece los trabajadores, lo hablaremos en la próxima asamblea, que es donde hay que hacerlo. Así que el día que se celebre la reunión con la empresa os citaremos con tiempo suficiente para debatir todo esto. No vamos a ESCENIFICAR nada, vamos a ver si podemos conseguir el acuerdo que no se alcanzó en septiembre, en el que no haya despidos, y se logren unas jubilaciones en las que cada uno aporte lo que le corresponda.

Solo desde la mala fe se puede decir que “engañan a los trabajadores dándoles falsas esperanzas de una hipotética solución global”. Si hubierais estado en la asamblea tendríais constancia de la prudencia con la que tratamos el asunto porque ni podemos lanzar las campanas al vuelo, ni sabemos las verdaderas intenciones de la empresa. También os habríais enterado de lo del “frente común” porque o no os le explicaron bien en el mesón, o no lo habéis entendido.

Para acabar, que ya nos resulta aburrido, os vamos a poner un ejemplo de algo que sí es incongruente (sin lógica, contradictorio): Habéis firmado, como nosotros, el acta de desacuerdo en el Orecla, suponemos que porque no estabais de acuerdo con el plan que nos presentaron, habéis levantado el brazo en la asamblea, como nosotros, rechazando la aprobación de dicho plan, suponemos que porque no estabais de acuerdo con él. Pero desde entonces predicáis lo contrario y os presentáis como defensores del mismo, en base a esa máxima tan de moda últimamente del MAL MENOR, es decir, aceptar los despidos. ¿No es esto incongruencia, incoherencia y continuar engañando a los trabajadores? Acusar a los demás de “colaboradores necesarios para cerrar una empresa de 533 trabajadores”, tiene un nombre, ¿lo sabéis?

Vamos a resolveros una duda que parece corroeros: vamos a continuar con las movilizaciones, y vamos a mantener los objetivos. 

PORQUE NINGUNO DE ELLOS HA HECHO NADA DE LO QUE TENÍA QUE HACER

PD. La cuña publicitaria (lo del 36%) que dejáis caer, ya lo hablamos otro día ¿vale?