25 noviembre 2011

Los milagros, al momento... para el Bioetanol tardan un poco más.



Terrenos de Sniace donde tiene previsto construirse la planta de Bioetanol en TorrelavegaCasi todos los días tenemos en la prensa alguna noticia sobre este proyecto de Sniace. A algunos les está dando para mucho, el resto no entendemos dónde está el problema. El gobierno del PP nos da una pista sembrando dudas sobre “la credibilidad y visión, que el proyecto les merece”, llegando a calificarlo de “obra faraónica y carente de cualquier futuro” comparándole con el famoso GFB. Tenemos la impresión de que están matando moscas a cañonazos y van a acabar creando una alarma social innecesaria.

Si no les interesa el proyecto, que lo digan claramente y no le den más vueltas, de lo contrario acabarán introduciendo factores que pueden hacer que sea peor el remedio que la enfermedad. Tantas dudas; tanto mirar papeles; tanto exigir garantías (que ya deben estar presentadas), deberían haber propiciado bastantes encuentros entre las partes y no parece que haya habido muchos. Todo esto nos lleva a pensar que lo tienen claro desde el principio, la decisión la tienen tomada y solo es cuestión de tiempo que la hagan pública.


De confirmase estos negros presagios, veremos las consecuencias que tiene todo esto, para lo que hoy conocemos como Sniace. Al decir no al biotanol, se están sembrando serias dudas que pueden acabar afectando al futuro de más de 700 personas, que de una u otra forma trabajan directamente en la empresa. Porque la incidencia real de este proyecto, está por encima de la discusión de si son 57 ó 100 los puestos de trabajo que se crean, la realidad es que acabarán afectando a todo el conjunto de Sniace y también se verán afectados los actuales.


Nada tiene que ver este proyecto con el anteriormente rechazado del Ciclo Combinado. El proyecto del bioetanol tiene todos los parabienes técnicos y medioambientales, habiendo ha obtenido todos los permisos pertinentes. Lo que para este proyecto se pone en tela de juicio es que “en un escenario de supuesto impago y de calificación de la operación como fallida", esta situación acabaría afectando al ICAF, pues en el supuesto de Sniace no pudiera hacer frente al préstamo, sería quien tuviera que afrontar su pago al BEI, lo que afectaría a la solvencia del propio ICAF, acarreando graves consecuencias para el Gobierno de Cantabria.


No creemos que sea el económico el verdadero motivo, más bien parece que no creen en el futuro del bioetanol, como tal combustible, por eso les entran las dudas que les llevan a manifestar que “es absolutamente razonable que el Gobierno de Cantabria quiera examinar con el máximo rigor la solvencia técnica del proyecto en las condiciones actuales de mercado". No les sirve que Sniace tenga cerrados acuerdos con conocidas multinacionales para la venta del total de la producción, ni que ya esté en marcha la construcción de otra planta en Polonia. Un aval, o un crédito (según a quien escuchemos) no puede ser el factor determinante. Es ridículo plantear estas dudas sobre una empresa que tras sufrir una profunda crisis en los años noventa, ha sido capaz de resurgir (digámoslo poéticamente) de sus cenizas, obteniendo beneficios regularmente, en los últimos años. Resulta extraño que no tengamos credibilidad para afrontar el pago de 60 millones de euros.


Compartimos el exquisito celo que debe observarse cuando se manejan Recursos Públicos, pero nos parece que cambian mucho las perspectivas de futuro de los partidos políticos cuando pasan del poder a la oposición, o viceversa.


Si se nos permite vamos a “darle” un poco a nuestra historia reciente, a ver si alguien le recuerda algo. Gracias a un esfuerzo, del que todos se felicitan (también los políticos), pero realizado fundamentalmente por los trabajadores, estamos a punto finalizar un gran número de proyectos medioambientales. Es posible que su máximo exponente, de cara a la opinión pública, sea la depuradora, cuya segunda fase estará finalizada en los primeros meses de 2012, pero no debemos olvidar, y seguiremos repitiéndolo con la cabeza muy alta, que Sniace ha invertido casi cien millones de euros en mejoras medioambientales ¿Cuántas empresas están en condiciones de hacer esta afirmación? 


Terrenos de Sniace donde tiene previsto construirse la planta de Bioetanol en TorrelavegaCon avales o con ventas de patrimonio; con hipotecas o con lo que cuadre; pero con pocos milagros, se ha conseguido. Hemos conseguido la financiación y pagamos, que a la hora de cobrar, aquí no perdona nadie. Podemos recordar cuando la Confederación Hidrográfica prácticamente anunciaba el cierre de Sniace, al retirarnos la autorización de vertido. Con gran despliegue de titulares aparecía en todos los medios de comunicación, mientras hacíamos frente a la inversión en el Blanqueo de Celltech. Pese a ciertos intereses que intrigaban para que no lo lográramos, lo hicimos.


También recordamos el golpe que supuso en aquel momento el embargo del IVA, que originó un retraso en las inversiones. Por no citar aquel fatídico 1993, cuando pusimos en marcha una fábrica que todo el mundo daba por cerrada, con una quiebra de más de 10.000 millones de pesetas ¡de aquellas! a la espalda, lo que derivó, como es lógico, en una pérdida de patrimonio; deudas con aquel estooo, banco de infausto recuerdo; embargos; Seguridad Social y un largo etc.


Hasta la fecha hemos pagado religiosamente, pues como decíamos antes aquí nadie ha perdonado nada, no hace mucho tuvimos la reclamación de los intereses, por los 21 millones de euros de la deuda contraída con la Seguridad Social entre febrero de 1991 y febrero de 1997. Y no hablemos de los miles de millones del famoso canon que nosotros lo pagamos, y ellos... en vez de reinvertirlo en el saneamiento del recurso maltratado.


Nos hemos permitido esta licencia, en cuanto a pagos, porque SI ALGO HA HECHO ESTA EMPRESA, ES PAGAR y para que sirva como información para aclarar ciertas declaraciones a las que únicamente les falta hablar de morosidad para dirigirse a Sniace.