01 septiembre 2012

Asfixia social y económica, los 400 euros perjudica a los que convivan con padres o abuelos

La explicación sobre los tan traídos y llevados 400€ del plan Prepara, aprobados por el Consejo de Ministros, en otro viernes fatídico para los colectivos más desfavorecidos, más parecía una reorganización familiar, a tenor del lío que se armó la ministra de ¡Empleo! Fátima Báñez con los diferentes tipos de ingresos familiares, para explicar quién tendría o no derecho a percibirlos. El Gobierno del PP continúa con el mismo guión: rueda de prensa para explicar algún recorte, dejando siempre sin explicar una buena parte (la menos amable), por lo que hay que esperar al sábado, a que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto, para conocer los detalles. Como justificación para tanto recorte argumentan que “hay mucho fraude”, pero solo entre los desempleados. El argumento parece correcto, pero la dirección equivocada: si apuntaran a los verdaderos defraudadores, que tan cerca tienen, encontrarían fácilmente la solución.
Tampoco parecen estar muy centrados en la relación existente entre el sueldo de cada uno y lo de llegar a fin de mes: la Sra. Ministra pone el ejemplo de una pareja que ingresa 8.000 euros/mes (lo más corriente del mundo); el Sr. Collarte, diputado del PP y concejal del Ayuntamiento de Orense, quien reconociendo un salario de 5.100 euros mensuales dice: “las paso bastante canutas”. Este debe ser uno de los que defendía la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal quien quiso “romper una lanza por muchas personas que se dedican a la actividad política” y defendió que “lo hacen por un salario normal”. No nos extrañemos, ya hace unos años reconocía Esperanza Aguirre sus problemas económicos, cuando decía: “No tener pagas extra me tiene mártir, las he tenido toda mi vida y las echo de menos en Navidad y en verano. No es que haga números a final de mes, ¡es que muchas veces no llego!". Sorprendente revelación, ya que la presidenta de la Comunidad de Madrid ganaba, en aquel entonces, 100.742 euros al año,  8.395,16 euros al mes.

Es muy posible que la explicación a toda esta filosofía la haya encontrado su presidente, D. Mariano Rajoy, en su reciente visita a la Virgen del Rocío, donde debió de tener una Revelación Mariana (de María, no de Mariano) que tuvo la amabilidad de trasmitirnos: “A veces estamos pensando siempre en lo material, y al final los seres humanos somos sobre todo personas, con alma y con sentimientos, y esto es muy bonito y me reconforta mucho”. Con esta profundidad de pensamiento (o empanada), no es raro que piense que con 450 euros se llega a fin de mes tan ricamente, ahorrando para el día de mañana. Total donde comen dos comen tres… o siete. Según este señor, los que han perdido el trabajo y ya no tiene desempleo, son todos unos vagos que viven muy bien con 400 euros y por eso ni buscan trabajo ni lo quieren.
Previamente habían suprimido el subsidio a los mayores de 45 años y, el subsidio para mayores 52 años “se racionaliza para garantizar su sostenibilidad y para incentivar el alargamiento de la vida activa", es decir se eleva a 55 años la edad necesaria para percibirlo. Tiene cjns la capacidad que tienen estos señores para encontrar frases grandilocuentes para eludir llamar a las cosas por su nombre. Y decían que Zapatero tardó tres meses en nombrar la crisis. En la práctica, el PP ha condenado, por ser mayores de 52 años, a los casi 372.000 perceptores de este subsidio, les ha excluido del mercado laboral, lo que afectará negativamente a sus pensiones.
 Ya conocíamos las habilidades de los abuelos, para hacer la compra; para las chapucillas caseras o para cuidar de los nietos, no saturando las guarderías municipales (cuando las hay) y acoger a hijos y nietos cuando el banco les embarga y se queda con todo... Los señores del Gobierno les han encontrado una nueva utilidad: puede parecer que son cosas distintas, pero nuestros gobernantes “hilan fino”. En el año en que se están batiendo récords de desahucios por los juzgados españoles (46.559 en el primer trimestre), el Gobierno quiere agilizar el desalojo del inquilino moroso, quieren más rapidez, quieren que vuelvan cuanto antes al nido familiar, no vaya a ser que tengan derecho a cobrar el subsidio. 
En la letra pequeña del Real Decreto del Gobierno del PP, lo que no dicen en sus comparecencias, figura que para poder acceder a la ayuda de los 400 euros después de dejar de percibir la prestación por desempleo, a partir de ahora “deberán realizar acciones de búsqueda activa de trabajo”. Tendrán además que demostrarlo con “documentos”, es decir, acreditarlo en el momento de la solicitud, en la forma que se determine reglamentariamente. También sirve que en los últimos treinta días el parado haya encontrado un trabajo, aunque solo le dure 15 días y no le valga para cobrar de nuevo el paro. Sólo se concederá la ayuda a los solicitantes que carezcan de rentas "si convive con padres y/o cónyuge, y/o hijos menores de 26 años, o mayores con una discapacidad en grado igual o superior al 33%, o menores acogidos, cuando la suma de las rentas de todos los integrantes de la unidad familiar así constituida, incluido el solicitante, dividida por el número de miembros que la componen, no supere el 75% del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias”. Es decir, si la cantidad resultante no sobrepasa los 481 euros por cada miembro de la unidad familiar, se subirá de 400 a 450 euros la cuantía de la ayuda, a los parados con hijos (menores de 26 años) a su cargo. 
Después de tantos esfuerzos, de una manera perversa por gracia del PP, los familiares pueden acabar siendo los culpables de que no cobren los 400€.  Volvemos a una concepción tribal de la sociedad. Aunque hayan cotizado durante un gran parte de su vida, el Estado ya no se ocupa de los ciudadanos y sus derechos, vuelve a delegar sus funciones y responsabilidades, en el clan, en la tribu, que deberá ocuparse, si puede, de sus integrantes.
El diario digital Nueva Tribuna publicaba hace unos días un artículo en tono de humor, aunque cargado de dramatismo: “Después de realizar unos enormes esfuerzos en la educación de mis hijos e incluso de ayudarles a buscar algún trabajo, ahora resulta que el Sr. Rajoy, cuando ya mis hijos se quedan en paro y se le agotan las prestaciones, me los devuelve a casa. Varias preguntas: ¿Los 400 euros se los doy a final de mes? ¿Puedo negociar pagas de 100 euros semanales? ¿Les puedo descontar la comida y la cama?... y lo más importante: ¿Me puedo divorciar de mis hijos una vez que salen de casa? Por favor, si alguien puede ayudarme se lo agradeceré o me busco un abuelo y le subcontrato mis hijos en su unidad familiar de destino en lo universal. ¿Y tu qué opinas?”.
Otro diario digital, en este caso Público incluía este contenido: “Pedro, un jubilado de 70 años, se acerca a un Carrefour Market en el centro de Madrid y deja discretamente su carro de dos ruedas frente a la puerta. El establecimiento lleva un rato cerrado y sólo quedan un par de empleados dentro. Pedro se aleja del carro, mira a la puerta, se distancia un poco más y permanece a la espera. Es que unas semanas antes, el gerente había dado la orden a los trabajadores de sacar la basura justo cuando pase el camión de recogida, de modo que nadie pueda llevarse nada de los contenedores. La cantidad de personas que se acercaba a por comida era ya demasiado grande", asegura el jefe del establecimiento”. Algunos españoles tienen que pensar en algo tan “material” como comer y llegar a fin de mes sin morir en el intento.

Según Ana Botella "parece inevitable para España algún tipo de rescate". Es posible que tan insigne señora tenga razón, pero ¿de qué, o de quién nos tendrían que rescatar antes?

Hemos intentado hacer un resumen de las nuevas legislaciones que van rigiendo nuestros destinos, si quieres más información, pincha en el enlace.