27 septiembre 2012

Por un convenio justo con reparto de cargas


El pasado martes día 25 se reunió el comité para valorar la situación por la que está pasando la negociación del convenio colectivo. Tras un breve debate, todos los sindicatos alcanzaron un acuerdo basado en los siguientes puntos: “Convenio por dos años, con una subida salarial del 1,5% para el 2012, más los puntos planteados por la empresa y que está dispuesta a conceder (100% de las ILT y los acuerdos incumplidos del convenio anterior). Para el segundo año: 1,5% de subida salarial, con una cláusula de revisión que garantice el IPC real que resulte al final del año y contrato de relevo”. No es un planteamiento novedoso, desde UGT ya habíamos apuntado con anterioridad en esta dirección, incluso habíamos esbozado alguna de esas líneas.
Ya dijimos en otra ocasión que se nos encendieron todas las alarmas, cuando el Sr. Mezquita, hablando de los nuevos impuestos sobre gas y generación de energía (que tan negativamente afectarán a nuestra cuenta de resultados), pronosticó: “si se apruebe la normativa, ya veremos cómo nos afecta, y de ser necesario, volveríamos a reunirnos para valorar la nueva situación antes de que acabe el año”. Nosotros entendimos que lo que el Sr. Mezquita estaba diciendo era que, en función de los acontecimientos, lo que se haga ahora puede que no sirva y haya que reconducirlo mañana. No conviene olvidar que sus profecías, sobre todo en materia salarial, no suelen ir de “farol”. Ya en el mes de abril nos recomendó “no apretar demasiado en la negociación del convenio” ofreciendo la posibilidad de firmar “un acuerdo por un año” o “tendría que solicitar a los trabajadores que se bajaran los salarios” lo que, según él “si era una solución”. La empresa no ha cambiado el guion, el 0,2% en poco difiere de la congelación salarial, las únicas propuestas de negociación han partido siempre del Comité de Empresa, con la salvedad de las salidas de tono de la rebaja del 10% o el silencio o la indiferencia mostradas por el portavoz o el presidente de la sociedad.
La propuesta aprobada por el comité y presentada a los trabajadores, pretende aglutinar a todos alrededor de un objetivo más amplio, que nos devuelva a la realidad de lo que estamos discutiendo. Con ella está en juego también el segundo año. De firmarse un acuerdo por un año, en los términos que pretende la empresa, además de suponer una pérdida, nos cerraría el paso para el convenio de 2013, a pocos meses de tener que empezar a negociarle. Efecto que también pudiera dase si cometemos el error de pensar que el año que viene podríamos lograr un buen convenio, y no luchamos ahora y, tomamos las medidas (de presión, si fuera necesario) para sentar las bases de un acuerdo que reparta las cargas de la situación que estamos padeciendo.
Sabemos que no será una tarea fácil, sabemos que puede caer en saco roto y correr la misma suerte que los anteriores intentos de alcanzar un acuerdo. Volvamos a recordar las palabras del Sr. Mezquita en la reunión de hace unos días, quien nos decía que “si lo que queríamos era asegurar lo del año que viene, tendríamos que partir de cero. Lo dicho hasta ahora no vale porque sería necesario elaborar una oferta desde el principio, que sería escasa para este año e incluso inferior para el próximo, pues dependía de varios factores”.
La propuesta aprobada unánimemente por el Comité de Empresa, y refrendada por la Asamblea de Trabajadores, no pretende otra cosa que exigir a la empresa una negociación más justa. Los recortes que pretenden imponer, solo van en una dirección, solo existe una parte que pierde.
Somos conscientes de que para el primer año hay un riesgo, en función de cómo quede el IPC al final del año, pero creemos que, precisamente por eso, la empresa tiene que garantizar para el segundo año como mínimo, el mantenimiento del poder adquisitivo. Un aspecto relevante es, la desaparición de la cláusula de revisión para el primer año, pero esta es precisamente la base de la exigencia para que la empresa consolide el segundo año.
La propuesta presentada por el Comité, pretende señalar la línea por la que debe discurrir la negociación del convenio. Con este razonamiento previo, no pretendemos sorprender a la empresa, el propio Sr. Mezquita ya vio nuestra intención, perversa si se quiere, de intentar averiguar la subida salarial que nos prepara para 2013. Pero es que nosotros tampoco nos fiamos mucho de lo que nos dicen, cuando intentan tranquilizarnos, negándonos “cualquier mala intención por parte de la empresa para el segundo año” y afirmando “que tampoco tenía truco la oferta para el primero”. En algunas ocasiones se ha acusado a UGT de ser muy desconfiados, en este caso tienen razón: a lo largo de estos meses hemos tenido la sensación de que había quien se frotaba las manos levitando en su tierra de felicidad permanente, aislado del mundo exterior en su particular Shangri-La”, donde lo que le venía bien era hacer ver que “los trabajadores estaban desanimados por la crisis y los sindicatos a un paso de enfrentarse por la situación”. Para completar la felicidad de su visión solo le faltaba que los trabajadores dejaran de respaldar a su Comité. Entonces podrían darse las condiciones para asestar el golpe definitivo, si no era posible hoy, se facilitaría para el mañana. Pero… contra su pronóstico, el Comité ha llegado a un acuerdo por unanimidad de todos los sindicatos. Las visiones iniciales tendrán que esperar por el momento.
Trasladaremos a la empresa la propuesta aprobada por la Asamblea de Trabajadores, y esperaremos su respuesta durante un periodo de tiempo razonable. No podemos permitir que se intente, una vez más, dilatar el periodo negociador. Debe ser cuestión de semanas.