08 septiembre 2012

Continuamos sin oferta ¿llegará el lunes?

Como estaba previsto, el viernes se celebró el encuentro con el Presidente del Consejo de Administración, Sr. Mezquita, con presencia del negociador de la empresa, Sr. Colio.  Con puntualidad prusiana, a las 12 en punto acudió el Presidente. Nada más empezar quiso dejar claro el motivo por el cual estaba en Torrelavega: para continuar la reunión del mes de julio, suspendida ante la falta de concreción de los  impuestos que preparaba el gobierno de la nación y que afectaban a Sniace. Concretamente se trataba de dos impuestos: uno que afectaría a la producción de energía, calculándose su repercusión aproximada en un 6% de la factura energética, y otro denominado céntimo verde, que podría situarse en un 10% de la factura del gas. La suma de ambos causaría un efecto muy negativo en la cuenta de resultados de Sniace. Como es lógico, de aprobarse debían tomarse medidas extraordinarias para evitar males mayores en un futuro. Fuerte presiones y discrepancias entre los ministerios de Hacienda e Interior, han impedido, según parece, su aprobación.

Como esta era la causa de haber dejado en suspenso la negociación y como, según el Sr. Mezquita, tal decisión se va a dilatar en el tiempo, la posición de la empresa “es no esperar más y continuar con las negociaciones del convenio, para tratar de llegar a un acuerdo a la mayor brevedad”. Dicho esto, manifestó que “esta era la única propuesta que tenia que hacer al Comité de Empresa”. A lo largo de esta primera exposición y, refiriéndose a la momentánea indefinición sobre la aprobación de estos impuestos, expresó una opinión que creemos reproducir textualmente: “en cualquier caso, si se apruebe la normativa, ya veremos cómo nos afecta, y de ser necesario, nos volveríamos a reunir para valorar la nueva situación”.  No parece arriesgado suponer que lo que el Sr. Mezquita nos estaba diciendo es que en función de estos acontecimientos lo que se haga ahora puede que no sirva para mañana y haya  que reconducirlo.

Lo cierto es que, al menos los miembros de UGT, esperábamos algo más, llevábamos diez minutos y casi  podíamos dar por terminada la reunión. Pese a ello, quisimos saber dónde estaba la oferta para el convenio, a lo que repuso que no estaba aquí para negociar el convenio, para ello nos remitía al Sr. Colio. Había demasiada tensión alrededor de este encuentro y se detectaba más interés  en reafirmar al portavoz de la empresa, que en poner sobre la mesa la famosa oferta.

Pese a que haya a quien no le guste, desde UGT seguimos insistiendo en el convenio, por ello planteamos una reflexión: la empresa ofrece un convenio de transición por un año, para negociar el año que viene un convenio de normalidad. Alguien puede entender, y nos tememos que eso es lo que se pretende, que para 2012 podríamos alcanzar un acuerdo de mínimos (muy mínimos), y en 2013 podríamos recuperar lo perdido. Este es un razonamiento falaz, o como dijimos en la propia reunión, esto puede ser como el timo de la estampita. Si analizamos los datos económicos que tanto se insiste en facilitarnos, las previsiones para 2013 no presagian que la situación pueda mejorar. Por si esto no fuera suficiente, estamos a las puertas de la intervención económica de este país y pese a lo que se dice desde el gobierno del PP, habrá que pagarla, y ya sabemos por quién. La oferta es: “Un convenio por un año de transición y el que viene igual podemos hacer uno normal”. Con la situación que tenemos y la que se nos avecina ¿alguien puede creerse que en 2013 vamos a lograr la firma de un acuerdo que nos lleve a la recuperación de lo perdido en 2012?

Habiendo hecho este razonamiento previo, proponemos al Sr. Mezquita la posibilidad de negociar ahora, un acuerdo por dos años. Evidentemente el Sr. Mezquita vio nuestra intención, por cierto, mejor y más rápido que algunos compañeros, y tras negar cualquier mala intención por parte de la empresa, manifestó que si lo que queríamos era asegurar lo del año que viene, tendríamos que partir de cero, lo dicho hasta ahora no valía porque tendrían que elaborar una oferta desde el principio, que sería escasa para este año e incluso inferior para el próximo, pues dependía de varios factores.
Era evidente que había dado vuelta el argumento, aunque para ello había tenido que explicarse “más de la cuenta”. Era la segunda vez que por sus comentarios, intuíamos que él es consciente de que el próximo año va a ser muy complicado, por lo que la propuesta del segundo año de normalidad tiene truco.

La reunión dio poco más de si, en lo que respecta al convenio, aunque no faltaron todo tipo de explicaciones económicas, preguntas sobre proyectos de futuro y de pasado, así como comentarios de cómo nos afecta esta crisis a todos. Por cierto, que a una pregunta de UGT, sobre si el Consejo de Administración se bajaría el sueldo, respondió que un consejero ya lo había hecho, y que además se está ahorrando en todo lo que se puede: se viaja cuando es imprescindible y en compañías de bajo coste; se comen  sandwiches y hamburguesas; etc.

Viendo que el  Presidente no está para negociar el convenio, pero podía ejercer su influencia sobre el negociador, propusimos que el encuentro que se nos proponía desde la empresa, se celebrara el próximo lunes, antes de la reunión de Comité y la asamblea de trabajadores. El Sr. Mezquita recogió el testigo y tras sugerírselo a su reafirmado interlocutor quedamos citados para las 12:30 horas del lunes.