25 enero 2014

Para seguir hacia adelante necesitamos el “sí “de los administradores

Esta es la primera conclusión que se desprende, de la reunión que hemos mantenido empresa y trabajadores, a lo largo de la mañana del viernes; la segunda, que ya preveíamos a lo largo de estos meses, son los problemas legales que surgen ante cualquier iniciativa para “arreglar” la situación de los compañeros de mayor edad. Sin olvidar otros efectos colaterales que también son generados por el hecho de haber sido despedidos.

A la reunión han asistido los habituales representantes de la empresa, acompañados esta vez, por su asesor legal Alberto Novoa; y la comisión negociadora por parte de los trabajadores, a quien asesoraba el abogado Juan Cortés. El Sr. Mequita, tras mostrar su malestar por el “recibimiento” que les habían dispensado los trabajadores, entró rápidamente en materia, emplazando al Comité a que presentara su propuesta. Aceptado el reto, expusimos el acuerdo alcanzado en la pasada reunión de Comité, que consistía en retomar las jubilaciones de los mayores, aportando los fondos necesarios.

Como es lógico, no se puede jubilar a alguien que está despedido, por lo que lo primero que tendría que hacerse es retrotraerles a la situación de “activos”, lo que conlleva problemas legales, difíciles de solventar. Situación que se agrava al estar inmersos en un Concurso de Acreedores. No existen sentimientos hacia los trabajadores afectados, y el coste económico que representaría, es un gasto que nadie está dispuesto asumir, porque los Administradores Concursales consideran que es un dinero que se detrae a los acreedores. La propia empresa ve muy difícil convencerles de que autoricen un nuevo gasto.

Si los Administradores contemplan la posibilidad de que la Audiencia Nacional ratifique el ERE, lo que confirmaría la indemnización de veinte días por año (que pagaría el FOGASA) además de hacer imposible retrotraernos a septiembre para, mediante una decisión política, convertirle en un ERTE (este era el complemento a la propuesta del Comité), pues a ver quién convence a los Administradores de que hay que pagar la Seguridad Social de todos estos meses, y aportar además el dinero para la jubilaciones. Aunque suene inhumano, esto se considera un gasto inútil. Eso es en definitiva lo que se nos dijo en la reunión de Madrid y lo que se recoge en el acta de la misma, que hasta ayer no se nos había facilitado, y que también confirma punto por punto, la versión que de esta reunión dio en su momento el Comité de Empresa, y que tanto se ha cuestionado.

Tenemos que encontrar la forma de llevar a buen puerto la jubilación de estos compañeros. Lo fácil es escudarse en la legalidad o la falta de dinero, aunque en realidad ponen otros inconvenientes para su realización, diciéndonos que: “por ellos sí estarían dispuestos, pero que no depende de la empresa”; que “los administradores no lo van a contemplar bajo ningún concepto, por aspectos legales”; que “retrotraerse a la situación anterior es imposible, porque supondría no sé cuántos millones que habría que pagar a la Seguridad Social”; que “el posible inversor que pudiera poner dinero para arrancar la fábrica, o para inversiones, lo pone para lo que lo pone y no para otras cosas” y un largo etc.

Para plantearse superar la supuesta ilegalidad de esta opción, se tienen que dar otras variables, como que hubiera voluntad política, cosa de la andamos, pero que muy escasos en Cantabria. Si a las dificultades legales, unimos las voluntades, o la falta de ellas, efectivamente resulta imposible. Es imprescindible que empresa, políticos y administradores entiendan la situación, para llegar a la negociación del plan laboral que propiciara que el futuro del resto de trabajadores sea quedarse en la fábrica. Sin esto, Sr. Mezquita, sí que va a resultar difícil esa predicción/deseo con que finalizó la reunión.

No sabemos si la misión de los Administradores es velar por los intereses de la empresa o liquidarla, desde luego no creemos que “estén” para que esos intereses coincidan con los nuestros. Lo que está claro, porque es lo que dice la Ley, es que deben velar por los de los de acreedores: si se acaba en liquidación, que cobren “de lo que pueda quedar”, y que lo hagan cuanto antes; si su decisión es la continuidad, que lo perciban en el marco del convenio, con su correspondiente quita. Así de diabólica es la Ley para los intereses de los trabajadores.

Con respecto a la demanda presentada ante la Audiencia Nacional, la empresa pretendió relacionarla, de algún modo, con las presentadas en Cantabria. No llevó mucho tiempo explicarles que eso no era posibles legalmente, al tratarse de demandas individuales. Tampoco es intención del Comité, para que nadie propague dudas al respecto, promover su retirada, mucho menos cuando ni siquiera está clarificado ninguno de los demás aspectos que nos afectan. Sí hablamos sobre dos posibilidades de actuación sobre la demanda de la Audiencia Nacional: la retirada por parte de la empresa, cosa que se no ve con posibilidades de ser aceptada por los Administradores Concursales; y la petición de suspensión, fórmula que el Comité no tuvo ningún inconveniente en aceptar, puesto que nos proporciona al menos un mes para negociar. Esta opción está supeditada, una vez más, a que lo aprueban los Administradores en la reunión del próximo miércoles.

Para finalizar: “tranquilo todo el mundo”, el Secretario y el resto del Comité de Empresa, que si os representan, están a las duras y a las maduras, y cuando el Sr. Mezquita, se quejó del recibimiento y nos entregó un clavo, también supimos estar. Aunque, a quien dejo voluntariamente de representaros, esto también le sirva para menospreciar y criminalizar a los trabajadores y sus movilizaciones. El Sr. Mezquita dijo algo parecido a lo que él dice, pero añadió: “también comprendo que la situación es difícil “, lo que demuestra más coherencia y que a él se le ha olvidado trascribirlo. Claro que a lo mejor no lo oyó porque en ese momento él todavía se estaba riendo, no sabemos si por el incidente del clavito, o por su comportamiento habitual en las reuniones.

Es posible que con tanto regocijo, soñara las propuestas que dice haber hecho y que nadie escuchó, e imaginara, y tal vez tomara notas, para regalarnos después esa descripción tan periodística, sobre el número de concentrados, afectados, cánticos y materiales. ¡Qué pena!

El miércoles todos en la fábrica, concentrados de cara al encuentro con los Administradores. La hora la comunicaremos cuando nos la confirmen. Y sin clavos.