29 septiembre 2013

Favor de USO a Diego en Sniace

Artículo de Víctor Gijón en Aquí Confidencial.es 

¿Quién ha dicho que Diego no se ocupa de Sniace? Lo hace, ¡vaya si lo hace!, aunque no en la dirección que cabría esperar de un responsable político responsable. El presidente de Cantabria se la tenía jurada al Comité de Empresa de la factoría torrelaveguense, que le ha puesto en evidencia, no una sino varias veces, por su falta de implicación en la resolución de un conflicto que amenaza con hundir de forma irreversible la economía de la comarca del Besaya. No sé si USO ha sido elegido por el Gobierno del PP como el ‘tonto útil’, pero está claro que el giro dado por ese sindicato, dividiendo y debilitando al Comité de Sniace en la negociación, favorece objetivamente a la empresa y, también, a la posición de Pilatos del Gobierno de Cantabria. Diego tiene un nuevo argumento (?) para no hacer nada, a la espera, dirá con cinismo, de que los trabajadores se pongan de acuerdo.

Si Justino Sánchez, representante de USO en el Comité de Empresa de Sniace, hubiera tenido verdadera voluntad de introducir un nuevo elemento de negociación para lograr dar una salida negociada al conflicto lo hubiera planteado en el seno del Comité. Como hasta ahora. USO no siempre ha estado de acuerdo con el resto de la representación de los trabajadores, integrada por miembros de UGT, CC OO y Sindicato Unitario. Pero las discrepancias quedaron intramuros y se respetaron las decisiones mayoritarias. Ayer no sólo se rompió la unidad sindical, sino cuestiones más importantes como la solidaridad y la confianza.
La presentación que USO hizo por sorpresa de una alternativa distinta a la que defendía el Comité -prejubilaciones sí, despidos no-, por la que se admitía 81 despidos por fases, además de las 146 prejubilaciones, cogió desprevenido al resto del Comité. Pero el asombro fue en aumento cuando la empresa admitió la unilateral proposición como base de partida en el último día hábil para la negociación del ERE de extinción de los 535 empleos, la totalidad de la plantilla, presentada por la dirección de la empresa.
Buena parte de las más de diez horas de debate en el ORECLA giraron en torno a la propuesta de USO que la dirección de Sniace parecería admitir, pero que, a la hora de la verdad, lo hacía con tantos condicionantes, elusiones y cuestiones en el aire, que resultaba papel mojado. El caso más claro fue el de la prejubilaciones, que la empresa dice no tener dinero para pagar, cuando sabe que el Gobierno regional tampoco pondrá ni un euro.

Así que la reunión terminó sin acuerdo y con bronca. Porque el Comité, ya roto desde la mañana, se volvió a dividir a la hora de firmar el acta final de la reunión. Para todos los sindicatos menos USO la posición de la empresa -despidos y prejubilaciones en condiciones sin especificar- era inaceptable. USO, el sindicato discrepante, pretendía y pretende que hoy los trabajadores voten en referéndum su propuesta, supuestamente aceptada por la empresa, y así evitar el despido de toda la plantilla.
Puedo equivocarme pero me da la sensación de que la respuesta de la plantilla de Sniace será un no mayoritario. Y vuelta a la casilla cero de la negociación. O no. Porque la empresa cuenta a partir de ahora con una ventaja añadida, la de la división sindical, que, me temo, irá más en los próximos días. Aunque quien de verdad sale ganando es el Gobierno de Cantabria y su presidente Diego -ahora adquieren su verdadero significado los arrumacos amistosos que, en toda ocasión y momento, se dedicaron Diego y Justino Sánchez, el sindicalista de USO.

El argumento del Gobierno de que la resolución del conflicto en Sniace competía exclusivamente a empresa y trabajadores nunca tuvo muchos recorrido. La situación que vive la comarca del Besaya, más de seis puntos de paro por encima de la media regional, y el hecho cierto de que el cierre de Sniace no sólo afecta a las más de 500 familias de los empleados de la fábrica sino, también, a otros 1.000 o más trabajadores que deponen indirectamente de que la empresa se mantenga abierta, ‘obligaba’ a Diego a tomar partido y ‘mojarse’. Y sólo podía hacerlo a favor de los trabajadores, lo cual le obligaría a poner firme a la empresa, algo que va radicalmente en contra de la ideología neoliberal del presidente regional, del PP y de sus asesores áulicos y mediáticos.

Con la división de los representantes de los trabajadores el Gobierno Diego tiene la excusa perfecta para no hacer nada. ¿A quién debe apoyar? ¿Al Comité? ¿A USO? ¿A la empresa? ¿A la empresa y a USO? Dice un castizo refrán que entre todos la mataron y ella solo se murió. En el caso de Sniace no hay muerte voluntaria, sino asesinato premeditado. Queda por saber si además de los autores confesos del crimen, la dirección de Sniace, no hay otros que colaborado. Para decirlo con otro refrán muy español: tan culpable es el que mata como el que aguanta la pata. Y USO desde ayer y el Gobierno Diego desde el principio han aguantado de la pata de Sniace. Para que otros la mataran. ¿Seremos todavía capaces de impedirlo?