La semana pasada finalizaba el plazo de presentación de los sueldos de las empresas de la CNMV. Los directivos mejor pagados del Ibex ganan, de media, 75 veces más que sus empleados. Estos son algunos de los datos de actualidad en estos, ya que algunos medios como el PAÍS, han hecho un seguimiento de este apartado.
Según parece, esta noticia no interesa que tenga mucha relevancia en nuestra Comunidad, salvo en lo que se refiere a Sniace. Según estos datos, el presidente Blas Mezquita recibió una retribución de 371.000 euros brutos anuales, a los que se suman otros 50.000 euros en concepto de dietas; Miguel Gómez de Liaño se embolsó un total de 373.000 euros: 136.000 como consejero ejecutivo, más 90.000 euros en calidad de letrado de la compañía, 57.000 euros por asesoramiento permanente y 90.000 euros en concepto de dirección letrada y coordinación jurídica del asesoramiento externo prestado en arbitraje.
Estas mareante cifras han llevado al exalcalde de Torrelavega a una de sus habituales reflexiones, en la que, aparte de solicitar que devuelvan el dinero, les pide “que sean generosos para dejar la empresa en manos de nuevos accionistas y directivos, que puedan ofrecer un futuro a las más de 500 familias de Sniace y al sector industrial de Torrelavega”. Sostiene, el Sr. Calderón, que estos sueldos los han estado ganado “gracias a las subvenciones del contribuyente, a incumplir normativas y a no pagar impuestos, y ahora tienen una responsabilidad hacia la sociedad y deben dar relevo a otros que si puedan hacerlo”. No olvida a los sindicatos, a quienes dedica lo mejor de su pensamiento: “no tienen redaños si permiten esto, se están riendo de ellos a la cara mientras cientos de familias no pueden conciliar el sueño, porque se han quedado sin fuente de ingresos, en muchos casos con unas edades de imposible recolocación”. Finalizó su intervención, volviendo a su tema estrella, asegurando que el futuro pasa por nueva gente con una nueva ética, que erradique este comportamiento incívico. Para acabar, como no, reflexionando sobre la moción de censura.
Desde que comenzó la crisis, aparecen de vez en cuando, como si del Guadiana se tratase, debates sobre la inmoralidad de ciertos comportamientos de los Directivos, ya sea por sueldos, pensiones o indemnizaciones. Estos debates afectan a todo tipo de empresas, aunque de manera especial se refieren a empresas rescatadas con dinero público: la Banca, las Cajas o algunos sectores como las autopistas de Madrid. Veamos solo algunos titulares que han hecho que los políticos dijeran de todo durante estos años, y se lamentaran de estas circunstancias: “Las retribuciones a la cúpula de Liberbank aumentan un 51% mientras se rebajan salarios a los empleados; Alfredo Sáenz cobrará una pensión de 88 millones de euros del Banco Santander; Indemnización millonaria para los exjefes de la quebrada Catalunya Banc; 23 banqueros acumulan 227 millones en pensiones; los directivos de NCG Banco, con 60.000 afectados por las preferentes, cobraron un millón de euros en 2012; BFA-Bankia repartió 9 millones entre sus consejeros antes de la limitación de salario”. Según los datos de este año, del conjunto de empresas cotizadas en Bolsa, hubo 87 ejecutivos que cobraron más de un millón de euros el pasado ejercicio. El directivo mejor pagado de España fue el presidente y consejero delegado de Inditex. Pablo Isla ganó 6,35 millones. Si a esta cantidad se añade la aportación de la empresa a su plan de pensiones, la retribución total fue de 7,98 millones. Al cierre del pasado ejercicio, 23 banqueros acumulaban derechos de pensión por valor de 227 millones, según lo que ha aparecido en la prensa. Entre las indemnizaciones que se pagaron, destacan las del ex consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, quien recibió 24,7 millones; la del ex número dos de Ferrovial, Joaquín Ayuso 8,1 millones, o la del ex vicepresidente de Indra, Regino Moranchel 9,1 millones. Según esos datos que se han remitido a la CMNW, en el Ibex hay 881 directivos con contratos acorazados que pueden llevar a recompensar una gestión cuestionable. Mientras todo esto ocurre, son muchos los trabajadores de estas empresas que han pasado y estamos pasando por circunstancias muy complicadas.
Sin demasiada imaginación, pero con un poco de propaganda y con ciertas declaraciones que apunten hacia la herida, es fácil conseguir un aplauso y una condena moral. Pero no solo en el caso de Sniace, estamos en una Comunidad que, al igual que el resto de España, tiene demasiados parados, muchos sin cobertura alguna, como pronto puede ser nuestro caso. El creciente malestar por los recortes que padecemos, ya sean para los dependientes, la sanidad, la enseñanza, las pensiones, la reducción de la prestación de desempleo, la ayuda familiar que se ha visto limitada, el fraude de las preferentes, la pérdida de la vivienda, el pago por la justicia y una larga lista de recortes, que siguen y siguen, mientras España continúa siendo un paraíso fiscal en el que esas mismas grandes empresas, que en 2011 ganaron 90 mil millones de euros, apenas pagaran 3.500 en impuestos (el 3,88 %, como los obreros). Quizás por ahí venga “el aumento de los comunistas”, aunque vete tú a saber cuál es el concepto de comunista que tiene Don Ildefonso, teniendo en cuenta que a los trabajadores de Sniace nos considera “Kale Borroca”.
Olvidan los autores de estos encendidos discursos (el exalcalde no es el único), que fueron las enormes deudas y descubiertos de grandes empresas y bancos quienes provocaron esta crisis. Lo que interesa es reducir la dimensión del problema y circunscribirlo a Sniace todo vuelve a ser culpa de los directivos que se llenan los bolsillos y de los sindicatos que no tienen “redaños si permiten esto”.
Ahora volvemos a estar en campaña política, y los políticos que tienen la misión de modificar estas leyes, no nos explican que han hecho durante estos años para evitarlo. Que nosotros sepamos, no solo no han hecho nada, sino todo lo contrario, solo se han preocupado de legislar a través de una Reforma Laboral, mediante la cual se pueden despedir y contratar más barato, y con jugosas subvenciones públicas, que por cierto no se critican, ¿será porque no son para Sniace? Con estas medidas, que sí han tomado, hay que trabajar por salarios más bajos, para poder pagar todo tipo de desmanes, como tener la energía más cara de Europa.
Mientras tanto, los que peleamos por tener un futuro, alegrándonos de que algún compañero encuentre trabajo ¡cómo lo vamos a criticar!, aunque sea antes de ayer. Hace años que venimos denunciando lo que ahora ha descubierto el exalcalde, y lo hemos hecho utilizando los medios a nuestro alcance: reuniones con la Dirección, asambleas, hojas informativas, lo hemos denunciado en la prensa cuando hemos tenido ocasión… y sobre todo lo hemos hecho donde teníamos que hacerlo: en la Junta de Accionistas, utilizando para ello el escaso poder que nos otorgaban las acciones en posesión de los trabajadores. Cuando en esa Junta le tocó el turno a la VOTACIÓN CONSULTIVA DEL INFORME ANUAL SOBRE REMUNERACIONES DE LOS CONSEJEROS, dijimos que NO, pero... es una empresa privada (¿a alguien le suena?) y nosotros representábamos unos pocos miles de acciones contra los veinticinco millones que habían delegado sus derechos en el presidente. Nuestra capacidad era muy cercana a cero. Ahora resulta, que ese mismo argumento, el de “empresa privada” es el que sirve a nuestras autoridades para eludir su responsabilidad, y no solo eso, también para arrojarnos a los leones.
Aparte de luchar por nuestra empresa, también hemos luchado contra estas políticas y leyes injustas que nos han impuesto. El resultado es que hay más de 40 procesos penales abiertos contra sindicalistas por hechos ocurridos durante las últimas huelgas generales. Visto lo visto, parece que sí estamos luchando, pero parecen estar empeñados en que no lo hagamos. Ahora nos llega la reforma de la ley de seguridad ciudadana, con la que el Gobierno quiere recortar hasta el derecho a manifestarse. Ya veremos qué pasa con la de huelga…
Si lo que realmente preocupa son las familias de Sniace y de sus contratas, si lo que realmente preocupa son las posibles pensiones, que ahora no tienen, o la vuelta al trabajo, no podemos confundir a la opinión pública, un político tiene que conocer las leyes y saber por dónde puede pasar la única solución al problema que tenemos los extrabajadores de Sniace en la actualidad. No se puede, según convenga, cambiar el “mantra” de los terrenos, por el de unos “nuevos dueños o inversores”, que durante 17 meses ni hemos visto ni se les espera. Solucionar y dar una salida a las jubilaciones pasa por alcanzar un acuerdo antes de ese fatídico 3 de julio. Pasa por poner en marcha las tres fábricas, para que puedan ser recolocados esos 340 trabajadores que ahora no tienen empleo. La actual legislación española impediría cualquier otra hipótesis, por muy bonita que quede en su exposición. El Gobierno Regional debería colaborar en esta iniciativa, y dejar de poner piedras en el camino con posibles soluciones de dudosa realización y de lamentables consecuencias para los trabajadores.
Para finalizar, y por si a alguien le queda alguna duda: para UGT también resulta vergonzoso que estos señores perciban tan desmesuradas retribuciones mientras llevan la empresa a la bancarrota, pero lo consideramos vergonzoso desde hace años, por eso lo hemos denunciado en repetidas ocasiones, no solo ahora que parece ser lo que gusta oír. En UGT estamos convencidos de que se está utilizando a los trabajadores de Sniace para defender intereses ajenos. Si, si
Sniace remite el 12 de mayo nueva información del segundo semestre con cambios efectuados según Hecho Relevante comunicado el 29 de abril.
Comunicación de Sniace a la CNMW de 29 de abril del 2014