Con independencia de la opinión que cada uno tengamos del Presidente Blas Mezquita, su sustitución en vísperas de la Junta de Accionistas, cuando menos genera incertidumbre. Hay aspectos clave del acuerdo laboral, pendientes de ejecución y, lógicamente, nos preocupa que puedan verse afectados, por estos cambios. Con lo que tenemos por delante, lo deseable es que los experimentos se hagan con gaseosa.
En las reuniones mantenidas con la empresa en los últimos meses, el Sr. Mezquita manifestó varias veces que su futuro no estaba en Sniace, pero nunca insinuó que pudiera irse, antes de la puesta en marcha de la fábrica, más bien todo lo contrario.