Que la empresa convoque la junta para la ampliación de capital, sin que se levante el Concurso de Acreedores o se hayan revertido los despidos en el Tribunal Supremo, es sin duda una buena noticia para todos nosotros, porque es un paso que nos acerca al final que todos estamos esperando: la reapertura de la fábrica. Además de paliar el retraso considerable que lleva el Juzgado de lo Mercantil, a la hora de aprobar el Concurso de Sniace, paso que continúa siendo necesario.
Desde la firma, en septiembre pasado, del acuerdo entre empresa y trabajadores, hemos vivido varios momentos importantes que, paso a paso, nos han ido acercando a la meta. Este último, puede ser uno de los que más nos acerquen a la puesta en marcha de la fábrica. Aunque todavía nos quedan obstáculos pendientes, creemos que esto toma unos derroteros, que se nos antojan ya imparables, y que, incluso los más pesimistas lo van a tener que ir asumiendo.
Por si no ha quedado claro lo de los pesimistas, no nos referimos a los trabajadores, sino a los que continuamente hacen declaraciones o escriben columnas de prensa, desde la posición de privilegio que ostentaban. A estos pregoneros electorales y a otros más cercanos, conviene recordarles que esta larga pelea desde que fuimos despedidos, sólo ha tenido un objetivo: no quedarnos en la calle. Hemos tenido que luchar por la reversión de los despidos en la Audiencia Nacional, ahora por lo mismo en el Tribunal Supremo, hemos tenido que luchar por evitar la desaparición definitiva de Sniace... Y toda esta pelea, se ha desarrollado en un marco de incomprensión, cuando no beligerancia, de importantes sectores de esta sociedad, que propugnaban la liquidación de la Sniace en el Concurso de Acreedores. Situación que, como ya hemos explicado varias veces, nos llevaba irrevocablemente a la pérdida del puesto de trabajo, a la imposibilidad de poner en práctica las jubilaciones, o a incrementar el riesgo de cobrar las indemnizaciones. Recordaréis el programa de televisión “La Sexta Columna”, que nos dedicó unos minutos, que a muchos nos dejaron insatisfechos, pues lo que tenemos que reconocer es que en el título, acertaron plenamente: “la pelea de los trabajadores de Sniace por no quedarse en la calle”.
Para ver las consecuencias que esto generaría, tampoco hace falte ser un lince, no hay más que echar un vistazo a las cifras de paro de la comarca, o del país. La tan traída y llevada recuperación económica, que tanto cuesta visualizar hablando en términos de empleo, pese a los diagnósticos, más optimistas a medida que se acercaba la fecha de las elecciones. Hace algunas semanas, conocíamos los últimos datos, que resultaban escalofriantes: “uno de cada cuatro desempleados lleva tres años o más sin trabajo”; “el 48% de los 1,4 millones de parados de muy larga duración, tiene más de 45 años”. Es decir en los más de siete años de desplome laboral, el paro de larga duración, continúa sin solucionarse: una de cada cuatro personas en paro (5,6 millones) llevan al menos un trienio en esa situación. Según la Secretaria de Empleo de UGT en Cantabria, Ana Belén Álvarez, “la mitad de los registrados en la región, 23.868 (50,02% del total), ya no perciben prestación alguna”. En Sniace podemos aportar otra estadística, no será tan científica, pero es cierta: solo trece trabajadores de la plantilla que fue despedida y que tendrían derecho a volver, han renunciado a reintegrase en la empresa, lo cual refleja cómo están las cosas…
Pese a ciertos personajes que llevan más de un año acusándonos de lo contrario, ellos sabrán por qué (y nosotros también), lo nuestro no es la política y no hemos tenido la menor intención de meternos en campañas electorales, pero como ellos sí lo han estado, nos habría gustado, no era mucho pedir, que algunos se habrían ajustado a la verdad aunque solo habría sido por unos días. Lo cierto es que no teníamos ninguna esperanza de ver cumplido nuestro deseo, porque ellos siguen creyendo que una mentira repetida mil veces, se convierte en verdad. El Sr. Calderón en sus declaraciones, parece que va continuar atravesando una profunda crisis existencial con la moción de censura, y es que volvió a su mantra preferido no hemos hecho nada por solucionar el problema de Sniace. Él es el único que lo ha hecho.
Desde la firma, en septiembre pasado, del acuerdo entre empresa y trabajadores, hemos vivido varios momentos importantes que, paso a paso, nos han ido acercando a la meta. Este último, puede ser uno de los que más nos acerquen a la puesta en marcha de la fábrica. Aunque todavía nos quedan obstáculos pendientes, creemos que esto toma unos derroteros, que se nos antojan ya imparables, y que, incluso los más pesimistas lo van a tener que ir asumiendo.
Por si no ha quedado claro lo de los pesimistas, no nos referimos a los trabajadores, sino a los que continuamente hacen declaraciones o escriben columnas de prensa, desde la posición de privilegio que ostentaban. A estos pregoneros electorales y a otros más cercanos, conviene recordarles que esta larga pelea desde que fuimos despedidos, sólo ha tenido un objetivo: no quedarnos en la calle. Hemos tenido que luchar por la reversión de los despidos en la Audiencia Nacional, ahora por lo mismo en el Tribunal Supremo, hemos tenido que luchar por evitar la desaparición definitiva de Sniace... Y toda esta pelea, se ha desarrollado en un marco de incomprensión, cuando no beligerancia, de importantes sectores de esta sociedad, que propugnaban la liquidación de la Sniace en el Concurso de Acreedores. Situación que, como ya hemos explicado varias veces, nos llevaba irrevocablemente a la pérdida del puesto de trabajo, a la imposibilidad de poner en práctica las jubilaciones, o a incrementar el riesgo de cobrar las indemnizaciones. Recordaréis el programa de televisión “La Sexta Columna”, que nos dedicó unos minutos, que a muchos nos dejaron insatisfechos, pues lo que tenemos que reconocer es que en el título, acertaron plenamente: “la pelea de los trabajadores de Sniace por no quedarse en la calle”.
Para ver las consecuencias que esto generaría, tampoco hace falte ser un lince, no hay más que echar un vistazo a las cifras de paro de la comarca, o del país. La tan traída y llevada recuperación económica, que tanto cuesta visualizar hablando en términos de empleo, pese a los diagnósticos, más optimistas a medida que se acercaba la fecha de las elecciones. Hace algunas semanas, conocíamos los últimos datos, que resultaban escalofriantes: “uno de cada cuatro desempleados lleva tres años o más sin trabajo”; “el 48% de los 1,4 millones de parados de muy larga duración, tiene más de 45 años”. Es decir en los más de siete años de desplome laboral, el paro de larga duración, continúa sin solucionarse: una de cada cuatro personas en paro (5,6 millones) llevan al menos un trienio en esa situación. Según la Secretaria de Empleo de UGT en Cantabria, Ana Belén Álvarez, “la mitad de los registrados en la región, 23.868 (50,02% del total), ya no perciben prestación alguna”. En Sniace podemos aportar otra estadística, no será tan científica, pero es cierta: solo trece trabajadores de la plantilla que fue despedida y que tendrían derecho a volver, han renunciado a reintegrase en la empresa, lo cual refleja cómo están las cosas…
Pese a ciertos personajes que llevan más de un año acusándonos de lo contrario, ellos sabrán por qué (y nosotros también), lo nuestro no es la política y no hemos tenido la menor intención de meternos en campañas electorales, pero como ellos sí lo han estado, nos habría gustado, no era mucho pedir, que algunos se habrían ajustado a la verdad aunque solo habría sido por unos días. Lo cierto es que no teníamos ninguna esperanza de ver cumplido nuestro deseo, porque ellos siguen creyendo que una mentira repetida mil veces, se convierte en verdad. El Sr. Calderón en sus declaraciones, parece que va continuar atravesando una profunda crisis existencial con la moción de censura, y es que volvió a su mantra preferido no hemos hecho nada por solucionar el problema de Sniace. Él es el único que lo ha hecho.
Una vez más, tenemos que insistir en que sólo trata de confundir a la opinión pública, este proyecto fue una idea sindical que durante muchos meses, al contrario de lo que dicen desde que se dieron cuenta de que era viable, contó con la oposición de todos ellos. Las gestiones de UGT y del Comité, tanto aquí como en Madrid, ahí están…
El citado columnista en su periódico de cabecera, daba un paso más en su cruzada y personalizaba un poco más, acusando directamente a UGT, en concreto a nuestra Secretaria General. Ya que después de la celebración del 1º de mayo y por las críticas recibidas por el hasta ahora Presidente, escribía que “Diego ha tenido múltiples contactos con los comités de las empresas en crisis, como Sniace, Papelera del Besaya, Saint Gobain o Néstor Martin” o achaca el fracaso del diálogo social “a una CEOE en crisis permanente” a “la gran desconfianza del Gobierno hacia los sindicatos mayoritarios”, o en el caso de UGT “por su papel contra el PP en la crisis de Sniace y en la moción de censura en Torrelavega”, no tiene desperdicio. Suponemos que, porque se le olvidó, o por falta de espacio, no pudo incluir otras reuniones, con los compañeros de Sierrallana o de los sectores públicos.
El citado columnista en su periódico de cabecera, daba un paso más en su cruzada y personalizaba un poco más, acusando directamente a UGT, en concreto a nuestra Secretaria General. Ya que después de la celebración del 1º de mayo y por las críticas recibidas por el hasta ahora Presidente, escribía que “Diego ha tenido múltiples contactos con los comités de las empresas en crisis, como Sniace, Papelera del Besaya, Saint Gobain o Néstor Martin” o achaca el fracaso del diálogo social “a una CEOE en crisis permanente” a “la gran desconfianza del Gobierno hacia los sindicatos mayoritarios”, o en el caso de UGT “por su papel contra el PP en la crisis de Sniace y en la moción de censura en Torrelavega”, no tiene desperdicio. Suponemos que, porque se le olvidó, o por falta de espacio, no pudo incluir otras reuniones, con los compañeros de Sierrallana o de los sectores públicos.
Bajo esta firma se ha publicado mucho sobre Sniace, pero nunca se ha dignado preguntarnos por la moción de censura de la que tanto le gusta escribir, ni por de la situación de Sniace, a saber dónde se ha informado. El papel de UGT y el del Comité de Empresa, ha sido y es clave, y no se puede desvirtuar como dice el ex alcalde con que ha sido “hacer la ola a la empresa”, “cuando ellos han despejado todos y cada uno de los obstáculos legales y fiscales, preocupándose de los trabajadores”. Podíamos dar los datos de lo hecho por los terribles bolivarianos que se manifestaban pacíficamente por Sniace y por Torrelavega, y de las trabas que nos hemos encontrado, todas y cada una de las veces, cuando él ya nos había dicho que el problema estaba solucionado. Porque al final, como siempre sostuvimos desde UGT, los impuestos se subieron unos y se establecieron otros (más de 250 Cogeneraciones han cerraron en este país). Tampoco vino nadie a comprar Sniace, como insinuaban. Nadie apareció para salvarnos.
La idea y el origen del plan de revertir los despidos, fue única y exclusivamente sindical. Con el sacrificio, la colaboración y el compromiso de casi todos los trabajadores afectados. Pero parecen haber decidido que es más rentable, para sus intereses, ignorar este trabajo y seguir mintiendo sobre las subvenciones que ha recibido o va a recibir Sniace, o que la deuda es de las arcas públicas.
En definitiva, gracias a los errores sindicales de los bolivarianos, es posible que esta empresa vuelva a abrir, es posible que algunas instituciones vuelvan a cobrar una pasta gansa y algún político podrá presumir de acoso sindical, para ir de victima por la vida. A los puristas de esta campaña electoral, decirles que a menudo olvidan que la industria continúa siendo un pilar importante en la economía de Torrelavega y Cantabria, aunque no les guste. Y esa realidad esperamos que sea tenida en cuenta, en este cambio político que se ha producido en estas elecciones y sobre todo por lo dicho sobre Sniace…
Para lo del principio, que es lo realmente importante, celebraremos una asamblea, en la fábrica, el próximo viernes, día 29 a las 11 horas.