Ya hace tiempo que llegamos a la conclusión que la “llamada fuente sindical”, que dicen desde algún medio de comunicación, había llegado al límite de lo absurdo. Y ahora se puede decir con más rotundidez si cabe porque demostró entonces que los trabajadores le importaban muy poco, al final no dio ni una y no obstante persiste en su empeño. Y es que han vuelto a entrar en escena a colación de la noticia sobre Lignotech.
Aprovechamos para aclarar una vez más, que esa denominada “fuente Sindical”, nada tiene que ver con la actual representación de los sindicatos de Sniace UGT, SU y CC.OO.
Ya entonces le recordábamos las palabras de Rufus T. Firefly (Groucho Marx) en su mandato como presidente de Libertonia (Sopa de ganso). Recordemos sus palabras en el discurso de toma de posesión: “Si ustedes creen que este país está en crisis, esperen a verlo cuando yo haya acabado con él”. Perdonad que volvamos a recurrir a la cita pero es que a estos les va como añillo al dedo. Entonces tenían un objetivo, que Sniace no abriera y se liquidara. Ahora no tenemos claro el fin que persiguen, pero muy similar al primero. Continúan por la senda de poner todo tipo de piedras en el camino.
Es la única manera de entender que partiendo de una comunicación con una caducidad para dentro de dos años, aseguren que: “En la actualidad Sniace no cuenta con capacidad de eliminación de este subproducto que, hace años, era el origen de diversos vertidos al río Saja-Besaya. Por eso la preocupación crece en Torrelavega por el anuncio de la sociedad Lignotech Ibérica S.A., que tiene intención de dar por terminado anticipadamente, en el plazo de dos años esto es, el 25 de octubre de 2019, el acuerdo de cooperación suscrito con el Grupo Sniace relativo a la lignina”
Parece que no nos equivocamos si interpretamos que calientan motores, mezclándolo todo y hábilmente sacan el medio ambiente a relucir. Para esto se remontan a la década de los ochenta cuando técnicamente estas lejías no se trataban en la fábrica y encima no había depuradora, ni se la esperaba tampoco. Generando cierta alarma social, con algo que no dicen claramente, pero si insinúan esas fuentes sindicales; “De que se pudieran verter todo ello al rio… "
Saben que técnicamente eso no es posible y encima la legislación actual y Autorizaciones Ambientales no lo permiten.
Solo cabe pensar mal cuando por contraste en la página oficial de estos ni lo mencionan. En ella se dice que el posible motivo, se debe a que: “El mercado mundial de ligninas no pasa por buen momento por lo que se acumulan abundante stock y con ello pérdidas económicas. Esta circunstancia hace que el precio de venta de Sniace a Lignotech Ibérica se sitúe el eje del problema entre los socios. Por ello, no es descartable que la operación de ruptura iniciada por Borregaard pueda ser un pulso a Sniace para bajar el precio de venta de la lejía bisulfítica”. Eso parece otra explicación, más cercana a una posible disputa o negociación entre las dos empresas.
Esto coincide con la explicación que se da desde la Dirección de Sniace sobre este asunto. Además, si se estuviera negociando esto que dicen y esta negociación no fructificase al final existen alternativas al problema, según la comunicacíon de la empresa. Por tanto, qué necesidad hay de decir una cosa en un sitio y la contraria en otro, salvo la de querer hacer daño…
Por cierto, durante el cierre Sniace nada de producción, nulo suministro de lignina por parte de Sniace a Lignotech. Pero Lignotech ya le venía la crisis de atrás. Por eso en la primera ampliación de capital de Sniace casi dos millones se metieron en Lignotech. Ampliación por la que los trabajadores peleamos tanto por sacar adelante solos, mientras otros hacían fotos. Nos bajamos el sueldo más del 15% de media y un esfuerzo más, que algo contribuiría para que llegara a Lignotech.
Así que esperamos que reflexionen y deje de poner piedras en el camino, si es que les importa el futuro de los trabajadores Lignotech, ya que los esfuerzos y sacrificios de los de Sniace, poco les importaron.