Séptima de convenio. Menos mal que estos no tienen “herencia recibida”

Hoy se celebraba la primera reunión desde que la empresa puso encima de la mesa su propuesta de rebajar los salarios en un 10%, reservando a los representantes de los trabajadores el único papel de negociar la distribución del recorte. Propuesta que trajo consigo, como todos sabéis, que abandonarnos la reunión. Debemos insistir en que las negociaciones no se rompieron, aunque no concretamos fecha para su reanudación.

Entonces qué es lo que ha propiciado que se celebre el encuentro de hoy, pues simplemente unas declaraciones del Sr. Mezquita en la presentación de InverCantabria, que recogían los medios de comunicación y en las que entre otras cosas, decía sobre la negociación del convenio y la propuesta de bajada de salarios lo siguiente: “Sniace está en un proceso de negociación del convenio colectivo, que tiene sus peculiaridades y complejidades. Aun así, confío en que con voluntad y diálogo entre la empresa y los sindicatos se alcance un acuerdo. Sobre la situación de la empresa, cree que las ventas de este año se enmarcarán en la situación económica, que es muy compleja y delicada. Así, considera que este año y principios del próximo puede ser complicado, pero a finales del presente ejercicio se empezará a tocar fondo. A partir de entonces, con esfuerzo, iniciativas y propuestas se podrá salir adelante y cambiar la situación, que pasará a estar marcada por el crecimiento”. Estas declaraciones llevan a la Secretaría del Comité a preguntar al Sr. Colio, si las expectativas que se desprenden de su lectura, se pueden materializar en un encuentro de negociación, sin más compromisos por ambas partes, ante lo que no manifestó ningún inconveniente.

 Con respecto a la reunión de hoy, hemos comenzado preguntándole por cierta información que circulaba por la fábrica, relativa a la no renovación el próximo mes de los seis contratos eventuales, de lo que el comité no tenía conocimiento, ¿qué raro? La explicación recibida, es que sobran (precisamente ahora que estamos negociando el convenio y a punto de empezar el periodo de vacaciones). Por tanto confirma la noticia y manifiesta que serán sustituidos por personal sobrante en calderas. Además esto no quedaría aquí, sino que veríamos más cambios que no nos iban a gustar nada, porque es necesario ajustar costes. Ante nuestra insistencia y desaprobación de los métodos, puso de manifiesto que las leyes, la movilidad y demás ahí están y no tienen por qué dar cuentas al comité.

Adoptando los modos políticos que ahora se llevan, recurre al miedo, a la presión y sin citarle utiliza argumentos que nos recuerda a Gallardón parafraseando a Churchill: “los ajustes no son suficientes, son imprescindibles”, “No, este no es el final, no es siquiera el principio del final. Puede ser, más bien, el final del principio.”

 

Pero vayamos al meollo de la reunión. Hoy nos hemos presentado para ver en que se concretaba esta aparente buena voluntad de alcanzar el acuerdo, que habíamos querido entender en nuestro presidente. Sabemos que en estas cosas de la negociación colectiva, suele ocurrir aquello de donde digo, digo, digo Diego, más cuando se trata del Sr. Colio. Nos consta que había quien pensaba en la reunión de hoy como una posibilidad de concretar algún aspecto  que permitiera pensar que la situación generada por el anuncio de bajar los salarios a los trabajadores, se había desbloqueado, es decir, definirla como que se ha producido “un pequeño avance”..

La realidad ha sido bien distinta. Para empezar, el representante de la empresa se dirigía al Comité con el término “ustedes” en todo momento, aunque al final se le olvidaba y lo alternaba con algún “vosotros” pendiendo de la importancia que quisiera dar a sus palabras. Esto ya presagiaba que la reunión no iba ir por buen camino. Dijo conocer las declaraciones que mencionábamos, pero no coincidía en la interpretación que dábamos desde el comité. Manteniendo las buenas maneras, para no desentonar, solicitamos que si la parte social no hacía una correcta interpretación de las palabras del Sr. Mezquita, tuviera la parte económica, la bondad de hacernos partícipes de la suya. Su interpretación parece que va en la misma cantinela de siempre, es decir, en que los trabajadores no entendemos la realidad económica por la que atraviesa la empresa y no queremos ver tampoco la buena voluntad que muestra el Sr. Mezquita para alcanzar un entendimiento. Y si alguien ha interpretado sus palabras, como que se retira la bajada de salarios: no es así. “Podréis interpretarlo como queráis, pero yo sigo en la misma posición, se mantiene la bajada del 10%”. 

Tras un debate en el que insistimos en la defensa del modelo de negociación mantenido hasta ahora, con indudables resultados ya que ha permitido lograr acuerdos en años en los que la empresa ha tenido pérdidas y grandes dificultades, la reunión se fue estancando, incluso la empresa insistió en que no estaba entre sus intenciones prolongarla mucho más, aunque antes nos anunciaba que este mes se conocerán los resultados del primer trimestre que la empresa presentará a la CNMW, lo que nos privará del argumento que utilizamos con los últimos presentados, puesto que serán malos.

El portavoz de la empresa no estaba dispuesto a hacer una oferta en base a que le dijéramos que el Comité bajaría su petición salarial cuando él hiciera una oferta en positivo, a lo que repuso: “ustedes tienen que concretar dicha propuesta ya”, porque hay cuatro elementos que nos lastran, Celulosa, Fibrana, Energía y Depuradora. O sea, la misma receta que aplican, ya estamos viendo con qué resultado, los grandes gurús de la economía:  que nosotros, con nuestros salarios, absorbamos y ajustemos los costes de producción ya que el margen de ventas y el coste de las materias primas, según ellos, no les da para cubrir gastos. Tras toda esta retórica, concluyó con que: “ahora no toca subir los salarios, toca sacrificarse para tener una empresa donde trabajar, no creo que ustedes quieran que desaparezca”.

Viendo el poco recorrido que le quedaba a la reunión, el comité solicitó un receso para hacer una valoración, en el que todos los sindicatos acordamos presentar la siguiente propuesta: “Bajar la plataforma un 1%, como señal inequívoca de nuestra voluntad de alcanzar un acuerdo, eso sí, condicionada a una oferta en positivo por parte de la empresa”. Su respuesta fue que: “agradecía el esfuerzo, pero que no nos ajustábamos al guion que pretendía la empresa”. Tras solicitar insistentemente un gesto por su parte, lo único que concedió fue que “ese gesto tendría que esperar”, ni siquiera estaba en condiciones de “retirar la bajada de sueldos”. Situación que desde UGT calificamos de tomadura de pelo, con lo que se dio por concluida la reunión.

Como habíamos acordado en el receso como complemento a la propuesta, el jueves día 17 se reunirá el comité a las 16 horas para valorar si es pertinente la convocatoria de medidas de presión, para a continuación celebrar una ASAMBLEA de trabajadores a las 18,15 horas, en el sitio de costumbre.