07 junio 2012

Por si pudiera servir de reflexión


Los trabajadores de Sniace se han reunido en asamblea en la tarde del miércoles, para analizar la marcha de las negociación que se esta desarrollado en el Orecla, con el fin alcanzar un acuerdo para la firma del convenio colectivo y la desconvocatoria de la huelga.
Los trabajadores aprobaron la modificación de la plataforma efectuada en la última reunión, que quedó reducida a los siguientes puntos: Subida salarial; cláusula de revisión; duración del convenio; reducción de jornada; IT nómina obrera; contrato relevo; disfrute y retribución de vacaciones y parrillas en domingo; contratos eventuales; salida de hiladores de Viscocel; regulación de la figura del correturnos y jornada continuada o de verano”

Técnicamente, esta modificación, fue aprobada por unanimidad, y hacemos este matiz porque pudimos observar que unos pocos asistentes no votaron a favor, ni en contra, ni se abstuvieron. Sus razones tendrán, aunque mucho nos tememos que ya estamos con el runrún tradicional, acusándonos de todos los males, y responsabilizándonos de lo que pueda pasar en un futuro; de ser intransigentes por no querer desconvocar la huelga (recordemos que a cambio de nada) y en las últimas horas, nos dicen nuestros “corresponsales en los corrillos”, que se nos reprocha la retirada de la petición del plus por trabajo en sábado. Por qué hemos actuado como lo hemos hecho, en este y otros puntos, pues se lo hemos explicado ayer, a quien y donde creemos que hay que hacerlo: en la asamblea de trabajadores. Y honradamente, creemos que han entendido las circunstancias y el objetivo global que pretendemos alcanzar.
Lo que expusimos en el Orecla y la respuesta que recibimos de la empresa, debiera ser suficiente para disipar las dudas que algún compañero pudiera tener, ¿Quién es el intransigente? ¿Los trabajadores? o ¿la empresa? Desde nuestro punto de vista, estas incógnitas están suficientemente despejadas. Desde hace tiempo estamos centrados en desvelar las intenciones de la empresa en esta negociación. El problema no es la falta de reuniones, tampoco los largos periodos transcurridos entre una y otra, ni que negociemos aquí o en el Orecla. El verdadero “meollo” del asunto, es que la empresa, lo único que pretende, es alcanzar un acuerdo salarial bajo, lo más bajo posible, muy cerca de cero, sin cláusula de revisión, sin contratos de relevo… si puede sin nada más, que así acabamos primero.
Este y no otro es el verdadero problema, el Sr, Mezquita lo tiene claro desde hace tiempo, ya nos lo expuso en persona en aquella reunión que tuvimos hace un par de meses. O es ya hemos olvidado lo claro que vimos cuáles eran sus intenciones.
Sr. Mezquita, a lo largo de todos los años de su presidencia, los trabajadores y el Comité de Empresa, hemos dado sobradas muestras de nuestra buena voluntad negociadora, de nuestra colaboración y participación cuando ha sido necesario y de querer alcanzar acuerdos. Usted mismo se ha encargado de proclamarlo últimamente en todos los medios de prensa. Si nos lo permite, casi podríamos decir que ha sacado pecho presumiendo que esta empresa nunca había conocido tantos años de paz social, como desde que usted está al frente. Sea consecuente Sr. Presidente, póngase a la tarea y pase de las palabras a los hechos.
Compañeros, visto lo visto, y convencidos de lo que defendemos, debemos mostrar firmeza en la defensa del convenio. Hagamos que la unidad comprometida en la asamblea de hoy sea realidad. Entre todos podemos lograr el objetivo. Nadie desea la huelga, pero si tenemos que llegar a ella, la empresa será la única responsable.
NO TE OLVIDES: VIERNES DÍA 8, DONDE SIEMPRE, ASAMBLEA