Miente, miente, miente que algo quedará… cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá. Joseph Goebbels, autor de esta frase y ministro de Propaganda nazi, era un genio en su trabajo. Y parece que todavía hay quien trata de rentabilizar sus famosos principios, asegurándose con ello el apoyo de la empresa, si damos por bueno lo que dicen que dijo el coordinador del Consejo de Administración de Sniace, en el encuentro chill out que mantuvieron en una taberna sin identificar. Este es el último golpe de efecto puesto en escena por parte de USO, instantes después de que se pidiera “el frente común” a los únicos que continuamos luchando en todos los frentes, por la continuidad de la empresa. La escenificación parece adecuada, pero si nos disculpan los asistentes a dicho encuentro, esto no tiene un pase, esto es una cantada propia de una tertulia alrededor de unas copas.
Yerra o miente ese sindicato cuando afirma haber acudido puntualmente a la convocatoria de la empresa, porque la empresa había sido convocada por los trabajadores, no al contrario, y vuelve a errar o mentir ese sindicato, porque tampoco llegaron puntuales. Pese a que su llegada al recinto fabril se había producido con mucha, mucha antelación, a la reunión llegaron tarde. Debieron entretenerse por algún despacho, mi siquiera les crece la nariz como a Pinocho.
Acusa ese sindicato a algunas fuerzas sindicales, de sectarismo, doble discurso, falsedad, etc... e invitan al resto a transitar por el camino de la unidad (bonita frase). Hombre, el último concepto ellos no le dominan, pero en los anteriores reconocemos su gran experiencia.
Pero veamos ¿cuál es su democracia? ¿O para qué quieren ellos la democracia? Pues para utilizarla en cada momento, según conviene a sus intereses. Cuando decidieron abandonar, poco les preocupó a ellos y a la empresa, lo que pudiera pasar con los trabajadores. La asamblea respaldó al Comité para que continuara representándoles, ellos estaban allí, y los medios de comunicación también. Días después, sostienen que el comité no existe ya que hemos sido despedidos, por lo tanto ellos se van. A partir de ahora, dicen, que cada sección sindical haga lo que estime oportuno: si queréis continuar “os podéis reunir como si fuerais una peña de amigos". Vamos que, ahí os quedáis vosotros y los trabajadores.
En definitiva ellos solos se fueron, nadie les echó. Cierto es que esto ya había ocurrido otras veces: “se fueron” en la huelga contra los despidos, como “se fueron” en otras movilizaciones en las que no respetaron las votaciones del Comité, por no remontarnos a la picaresca con que USO apoya siempre las Huelgas Generales.
Otra de sus mentiras habituales, es la de que UGT se aprovecha de su mayoría en las votaciones del Comité. Lo hemos dicho muchas veces: no tenemos mayoría, pero además siempre hemos consensuado las decisiones con los demás, salvo con los que siempre opinaban que no haciendo nada estábamos mejor, que mira tú por donde, eran ellos.
Lo único que han demostrado, es que siempre quieren aprovechase de las circunstancias: a esto voy, esto no me interesa, ¿reunión con la empresa y la foto de turno? pues mira esto sí me gusta…
Falta de democracia dicen, lo que ocurre es que los demás no nos prestamos burlar la democracia del comité y de los trabajadores, y nos negamos a imponer la versión homologada por y para ellos.
Para UGT está claro que el representante de USO se ha pasado la raya, por su actitud y por la utilización de su acceso privilegiado a un conocido medio de comunicación, para desinformar. De su desprecio y de la campaña de intoxicación que dirige y alienta, todos los trabajadores son testigos.
Cómo se puede tener tanta cara dura y ser tan demagogo, para encabezar esa intoxicación con la mayor de todas las mentiras: la defensa del plan que presentó la empresa, cuando hizo todo lo contrario de lo que predica: él no lo firmó, se opuso a la firma, y en la asamblea votó en contra de hacerlo. ¿O es que esa actitud era un gesto más para la galería, y estaba engañando una vez más a los trabajadores?
A lo largo de estos 11 meses, ha dado sobradas muestras de despreciar la posibilidad de ese consenso que reclama. No es consenso lo que quiere, lo único que ha propugnado, es que siguiéramos un rumbo que pudiera complacer a su clientela política y defender sus intereses particulares, frente al partido del Gobierno. Los demás no tenemos la culpa de que esta opción no tenga el respaldo mayoritario de la asamblea de trabajadores.
Su error fue medir mal las fuerzas y darse demasiada prisa en abandonar el barco (explorando incluso otras perspectivas laborales), confiando en que nunca volveríamos a sentarnos con la empresa. No sabemos si habrá alguna posibilidad de alcanzar un pacto con la empresa, pero parece que hay quien piensa que sí, y tratan de imponernos su vuelta, para lo que se nos exige traicionar “el espíritu de unidad” alcanzado con los trabajadores, que son en definitiva quienes, junto a nosotros, viven y padecen los diversos episodios que este personaje protagoniza.
Sr. Gómez de Liaño, no podemos mirar para otro lado y aplaudir, como usted parece pedirnos, la sarta de mentiras e insultos que padecemos. Parece que a usted le trae sin cuidado, y por ello nos advierte de lo que está dispuesto a consentir o no consentir. Nos exige hacer el paripé y que una vez más salvemos la cara del representante de USO ante los trabajadores, pese a que hasta hace muy poco andaba por Madrid, intentando dañar los intereses de los trabajadores, yendo a su bola como siempre.
Una última cosa Don Miguel: en esa especie de “relaxing cup”, ¿le preguntaste a USO, si estaba dispuesto a unirse a las movilizaciones del resto de trabajadores, para que los famosos cinco puntos que dependen de la Administración se ejecuten? ¿O ese es un trabajo fino, que se reserva a los pringaos del resto del comité?
