Eso sí, antes deberíamos cerrar un acuerdo, que debe contener el compromiso del mantenimiento de los puestos de trabajo. Sin despidos traumáticos, algo que revisarían para la concesión de las ayudas a las jubilaciones.
Mezquita explicó al Director, que la solución que pretendemos es tan nueva, que nos habíamos encontrado con numerosos problemas legales, lo que ha generado retrasos en las gestiones, y en la tramitación con los distintos organismos de la Administración. Explicó también que los sucesivos retrasos en la aprobación de la Reforma Energética, habían supuesto otro hándicap para la evaluación del impacto que tendría en Sniace. Transmitió al Director General que el acuerdo está muy avanzado, encontrándose en una fase de cuantificación, para presentar una propuesta concreta y definitiva, a la Administración Concursal. Y para ello es fundamental obtener estas ayudas, en su máxima cuantía, para de esta manera reducir el coste global del plan. Para el Presidente estamos en una fase de discutir “el ajuste fino”, para ver si era asumible por la Administración Concursal.
Desde el Ministerio manifestaron que las ayudas abarcaban cuatro años, y hasta los 61. El resto lo tiene que asumir la empresa. A preguntas de si el límite eran los 61 años, manifestaron que era orientativo, y no tenía por qué ser así, “la ley no lo limita a esa edad”, pero si contempla cuatro años como tope. Insistieron en que se puede hacer un pacto más largo, que estudiarían, ya que teníamos que presentar la póliza, y dependería del dinero disponible en ese momento. Si en la “caja del Ministerio” no hubiera suficiente dinero, se verían obligados a ir rebajando la edad de las ayudas, hasta llegar a esos 61 años. Es decir “no es un problema legal, sino de disponibilidad presupuestaria del Ministerio”, que por cierto, además de no tener mucho dinero, sí que tienen mucha gente llamando a la puerta. Aquí surgió el tema de la famosa cifra de dos millones, que algún medio de comunicación y otros “medios telemáticos” han publicado. Sobre esto llegaron a afirmar una cosa y la contraria: sí que se pude incrementar la cifra, habiendo para ello varias vías para llegar al famoso 40%. Pero tendría que aprobarlo Hacienda, o ser una iniciativa de “los que mandan”, es decir una decisión política. No obstante, durante toda la reunión quedó patente que el problema no era de legalidad, el problema es de falta de disponibilidad económica, por tanto deberíamos ajustarnos a ella. La verdad es que parece un poco contradictorio.
El propio Director General de Trabajo volvió a poner de manifiesto que las respuestas de la Administración también se van produciendo sobre la marcha “ante una situación nueva pero legal", que conlleva una gran complejidad. El técnico, con el que nos reunimos posteriormente, insistió en lo mismo y lo amplió al procedimiento de las jubilaciones. En base a lo acontecido acordamos con la empresa reunirnos el próximo miércoles día 2 por la tarde.
Pero con independencia de todo esto, lo que lleva a esta “parte del Comité” a afirmar que la ayuda del 40% de la jubilaciones, está garantizada, es la llamada que, aún antes de salir del Ministerio, recibimos de la Administración de Cantabria, “asegurándonos que no teníamos por qué poner en duda sus palabras”, y ratificándose en lo que nos habían dicho sobre este asunto. A buen entendedor, sobran las palabras.
Nuestra intención, era reunirnos con los Administradores Concursales antes del 3 de julio, para explicarles el posible acuerdo con la empresa y la postura de los trabajadores. Lo intentamos ayer y lo hemos vuelto a intentar hoy. Tras una conversación de 20 minutos con el Administrador, en la que le hemos mostrado nuestra disposición para acudir a cualquier punto de España, a la hora que les venga bien, su respuesta es que no es posible, porque están fuera y es imposible cuadrar las agendas de todos”. Manifestó que ya esperaban esta petición, porque la empresa se lo había apuntado la semana pasada. Pero no iban poder reunirse “ni con nosotros ni con la empresa”. Recomienda el Administrador que alcancemos el acuerdo cuanto antes y se lo remitamos pronto, porque así ellos estarían en condiciones de valorarlo y darnos su respuesta, si eso era lo que queríamos. Ante la insistencia en la necesidad, que nosotros veíamos, de mantener esa reunión, nos dijo que si para el día 3, no habíamos alcanzado el acuerdo, él estaría en la Audiencia Nacional, ya que había podido aplazar un compromiso previo que tenía y que en principio le impedía estar allí. En su opinión, si cerramos un acuerdo el martes, los técnicos que tienen a su disposición, pueden dar una respuesta a tiempo. Pero la primera que tiene que decir que es viable es la empresa y nos dijo la semana pasada que no había acuerdo y estaba lejos de ser viable. Así que cuando nos lo diga y nos presentéis el acuerdo, ya miraremos nosotros si es viable. Por lo tanto, la posibilidad de una reunión con los Administradores, que a nosotros nos parece que hubiera sido necesaria, ha quedado descartada.
Ante esta situación, estamos haciendo gestiones para que la reunión con la empresa se adelante al lunes y tener algo más de margen, pero todavía no tenemos respuesta. En cuanto sepamos fechas, os las haremos saber y, como sabéis, hemos quedado en hacer una asamblea, si hay algo se votará en la misma.
Si no hubiera nada antes, lo que sí tenemos es manifestación el miércoles, a las 19 horas.