Tenemos que reconocer que circulan variadas visiones sobre el cierre Sniace. Muchas son respetables, pero otras no tanto, carecen de rigor. Y en concreto lo decimos, por las que se alegran porque desde el Gobierno Regional se ahorrarán las famosas subvenciones, de las que vivía Sniace. Ya lo dijo hace años el Sr. José Luis Gil, diputado del PP de Cantabria, lo que se dice subvenciones, Sniace ha recibido pocas.
A lo que nosotros le añadiremos que, en los últimos 15 años, ninguna que pueda considerarse como tal o significativa. El dinero de Sniace provenía principalmente de sus accionistas, la venta de patrimonio o créditos y la bajada de sueldo de la plantilla, que representó unos 11 millones al año. A lo que habría que añadir otros sacrificios de los trabajadores, como la reducción de plantilla del concurso de acreedores y etc.
Por estas cosas y el haber dejado media vida en Sniace, nosotros tenemos una visión diferente, que es tan respetable como la de los demás. Por eso os ponemos un enlace a un artículo, que ha escrito el compañero Palencia y que nos parece interesante.
Se ha publicado el digital Cantabria24horas.
Sniace: que la tierra te sea leve