Esta frase que por un tema de actualidad política, ha puesto de moda la Presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, y Secretaria General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, nos viene que ni pintada, para poder describir lo poco que sabemos de los derroteros, por lo que trascurrió la reunión que mantuvieron la semana pasada, la dirección de Sniace y los Técnicos del Gobierno Regional. De momento, nos costa que no hay un escenario claro para resolver la situación, que la cosa esta verde. Por tanto, estamos lejos de alcanzar unos resultados que puedan verse con cierto optimismo por parte de los trabajadores.
Alguien podría preguntarnos ¿pero esperabais otra cosa de la primera reunión? Pues sinceramente no, pero lo que sí esperábamos, con cierta ingenuidad por nuestra parte, es alguna clarificación por parte del Sr. Mezquita. Alguna explicación del cambio de posición de sus penúltimas manifestaciones sobre que el problema de Sniace “no es el céntimo verde”. Seguramente esto le habrá llevado a la conclusión, de que no es necesaria la retirada o modificación de la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, ya que afirma que la empresa “no ha solicitado formalmente al Gobierno de Cantabria, en la reunión, que medie ante el Gobierno de la Nación para que modifique la normativa del céntimo verde”. De hecho, a continuación negó haber dicho que si no se modifica, “Sniace tendrá que cerrar”. En este sentido no nos queremos repetir y os recomendamos que volváis a leer el artículo que publicamos en esta web, relativo a la primera reunión de negociación del ERE, que mantuvimos con él y que titulamos “La fábrica comenzará a parar el lunes día 14 “. Aparte de esto, ya había sido contundente con el céntimo verde, durante la negociación del convenio colectivo. No ha variado una coma de su discurso desde el mes de junio.
Alguien podría preguntarnos ¿pero esperabais otra cosa de la primera reunión? Pues sinceramente no, pero lo que sí esperábamos, con cierta ingenuidad por nuestra parte, es alguna clarificación por parte del Sr. Mezquita. Alguna explicación del cambio de posición de sus penúltimas manifestaciones sobre que el problema de Sniace “no es el céntimo verde”. Seguramente esto le habrá llevado a la conclusión, de que no es necesaria la retirada o modificación de la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, ya que afirma que la empresa “no ha solicitado formalmente al Gobierno de Cantabria, en la reunión, que medie ante el Gobierno de la Nación para que modifique la normativa del céntimo verde”. De hecho, a continuación negó haber dicho que si no se modifica, “Sniace tendrá que cerrar”. En este sentido no nos queremos repetir y os recomendamos que volváis a leer el artículo que publicamos en esta web, relativo a la primera reunión de negociación del ERE, que mantuvimos con él y que titulamos “La fábrica comenzará a parar el lunes día 14 “. Aparte de esto, ya había sido contundente con el céntimo verde, durante la negociación del convenio colectivo. No ha variado una coma de su discurso desde el mes de junio.
Días antes del encuentro con el Presidente de Cantabria, escuchamos y leímos sus declaraciones en todos los medios de comunicación, corroborando que el problema y el detonante de la crisis de Sniace, era el mal llamado “céntimo verde”. En alguno de esos medios llegamos a leer que “El cierre de Sniace podría llegar en los próximos tres o cuatro meses. Blas Mezquita, no se atreve a descartar este oscuro futuro, incluso después de haber promovido un amplio expediente de regulación de empleo. El empresario ve muy complicado llegar al verano si el Gobierno no revisa el ‘céntimo verde’ recientemente impuesto. Perplejos nos quedamos al comprobar una vez más que “DÓNDE DIJE DIGO, DIGO DIEGO”. Y no nos referimos a Don Ignacio
Aunque se veía venir, todo esto nos lleva a preguntarnos cuántas y cuáles pueden ser las medidas y cuál será su calado real, para llegar a la solución del problema. Como apuntábamos al finalizar la manifestación del pasado viernes, intuimos que la intención del Sr. Mezquita y su comisión técnica, en el grupo de trabajo que forman junto con el Gobierno Regional, no es otra que lograr alguna compensación para la carga económica que suponen los diez millones de euros del impuesto y la situación económica de pérdidas. Llegado ese momento, si se ha logrado alguna compensación, empezaremos a oír hablar del sacrificio de nuestros salarios y nuestros puestos de trabajo. Entonces ya no será tan moderado, como lo son todos los empresarios con el presidente Diego, cuando hablan de las repercusiones del “céntimo verde”, en su empresa. A nosotros nos presionará, haciéndonos responsables del apocalipsis de Sniace, si no aceptamos lo que nos plantea.
Os lo hemos dicho muchas veces, al Sr. Mezquita hay que leerle entre líneas para saber lo quiere decir, aunque al final, aunque en tono de medio broma, casi siempre acaba dejándolo caer. En la “negociación” del ERE, ya nos advirtió que no nos íbamos a escapar, que tendríamos que poner nuestra parte en la solución del problema. Parecía tener preparada la calculadora: si se produce alguna modificación en el impuesto, estudiará la restructuración del negocio con lo que vería “si se puede mantener todo, una parte o ninguna de sus actividades”.
El Gobierno Regional con su Presidente a la cabeza, continúan en su línea, el Sr. Diego, pese a reconocer que el céntimo verde es el barril de pólvora que lo ha desencadenado esta situación, manifiesta a través de los medios de comunicación: “no me siento capaz de cambiar la legislación para favorecer la fiscalidad de Sniace o de cualquier otra empresa Cántabra”. Esta es la reflexión que hace. Pese a las peticiones que le hizo el comité, para que actuara frente al Gobierno Nacional del PP. No para que le quiten a Sniace o a las empresas cántabras, tan injusto impuesto, sino para que se lo quiten a todos los españoles.
Ya le dijimos al Sr. Diego que nos costa su buen feeling con otros Presidentes de Comunidad, situación que debe aprovechar para no sentirse solo. En este caso coincide además, con la petición de los empresarios y las patronales afectadas, lo que le garantiza que no va a ser tomado en Madrid, por un rojo sindicalista.
Al concluir la reunión que mantuvo con el Comité de Empresa, el Presidente Diego reconoció que esta situación de Sniace representaba para él un problema, pero también dijo otra cosa que puede parecer intrascendente, pero que a lo mejor tiene más carga de profundidad de lo que parece. Adelantó que puede que algún día haga declaraciones que al Comité no le gusten, y que también haremos nosotros otras que no le agraden y tendrá que escuchar lo que estaba escuchando (en la calle estaban los trabajadores gritando consignas alusivas a la situación). Es posible que lo entendiéramos mal, pero ¿no nos estaría advirtiendo de la presión que comentábamos antes? y que ¿tendría que tomar partido? Puede que el nombre de segunda “comisión técnica”, no le haga justicia y, tengamos que cambiársele por otro más descriptivo de lo que nos espera.
Viendo que a los compañeros de Bridgestone les han recomendado mirar hacia el Este, no sabemos hacia dónde tendríamos que mirar nosotros, porque en las condiciones de los países del Este llevamos ya muchos años. En las manos que estamos, poneos a temblar. Una pincelada que, si no fuera por el dramatismo y la gravedad que supone, sería para tomárselo a guasa: el ministro japonés de Finanzas, les pide a los ancianos de su país “que se den prisa en morir, para evitar un gasto innecesario para el país”.
Seguiremos con nuestras reivindicaciones y luchando por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo de Sniace, del primero al último, porque debemos seguir creyendo que tenemos futuro. Todos estamos en la misma empresa, seamos del Grupo Sniace o de sus contratas. Por cierto, estos últimos lo llevan peor, porque lo que han hecho o harán próximamente los contratistas es despedir a los trabajadores.
No debemos bajar la guardia, debemos seguir en la calle, de momento con la manifestación del próximo viernes y la concentración en el Bulevar, mientras se celebre el pleno de la Corporación de Torrelavega, el martes día 29 de enero.
Antes de la asamblea del próximo viernes, se reunirá el Comité de Empresa para elaborar el calendario de movilizaciones para el mes de febrero, que os comunicaremos oportunamente.
Aunque se veía venir, todo esto nos lleva a preguntarnos cuántas y cuáles pueden ser las medidas y cuál será su calado real, para llegar a la solución del problema. Como apuntábamos al finalizar la manifestación del pasado viernes, intuimos que la intención del Sr. Mezquita y su comisión técnica, en el grupo de trabajo que forman junto con el Gobierno Regional, no es otra que lograr alguna compensación para la carga económica que suponen los diez millones de euros del impuesto y la situación económica de pérdidas. Llegado ese momento, si se ha logrado alguna compensación, empezaremos a oír hablar del sacrificio de nuestros salarios y nuestros puestos de trabajo. Entonces ya no será tan moderado, como lo son todos los empresarios con el presidente Diego, cuando hablan de las repercusiones del “céntimo verde”, en su empresa. A nosotros nos presionará, haciéndonos responsables del apocalipsis de Sniace, si no aceptamos lo que nos plantea.
Os lo hemos dicho muchas veces, al Sr. Mezquita hay que leerle entre líneas para saber lo quiere decir, aunque al final, aunque en tono de medio broma, casi siempre acaba dejándolo caer. En la “negociación” del ERE, ya nos advirtió que no nos íbamos a escapar, que tendríamos que poner nuestra parte en la solución del problema. Parecía tener preparada la calculadora: si se produce alguna modificación en el impuesto, estudiará la restructuración del negocio con lo que vería “si se puede mantener todo, una parte o ninguna de sus actividades”.
El Gobierno Regional con su Presidente a la cabeza, continúan en su línea, el Sr. Diego, pese a reconocer que el céntimo verde es el barril de pólvora que lo ha desencadenado esta situación, manifiesta a través de los medios de comunicación: “no me siento capaz de cambiar la legislación para favorecer la fiscalidad de Sniace o de cualquier otra empresa Cántabra”. Esta es la reflexión que hace. Pese a las peticiones que le hizo el comité, para que actuara frente al Gobierno Nacional del PP. No para que le quiten a Sniace o a las empresas cántabras, tan injusto impuesto, sino para que se lo quiten a todos los españoles.
Ya le dijimos al Sr. Diego que nos costa su buen feeling con otros Presidentes de Comunidad, situación que debe aprovechar para no sentirse solo. En este caso coincide además, con la petición de los empresarios y las patronales afectadas, lo que le garantiza que no va a ser tomado en Madrid, por un rojo sindicalista.
Al concluir la reunión que mantuvo con el Comité de Empresa, el Presidente Diego reconoció que esta situación de Sniace representaba para él un problema, pero también dijo otra cosa que puede parecer intrascendente, pero que a lo mejor tiene más carga de profundidad de lo que parece. Adelantó que puede que algún día haga declaraciones que al Comité no le gusten, y que también haremos nosotros otras que no le agraden y tendrá que escuchar lo que estaba escuchando (en la calle estaban los trabajadores gritando consignas alusivas a la situación). Es posible que lo entendiéramos mal, pero ¿no nos estaría advirtiendo de la presión que comentábamos antes? y que ¿tendría que tomar partido? Puede que el nombre de segunda “comisión técnica”, no le haga justicia y, tengamos que cambiársele por otro más descriptivo de lo que nos espera.
Viendo que a los compañeros de Bridgestone les han recomendado mirar hacia el Este, no sabemos hacia dónde tendríamos que mirar nosotros, porque en las condiciones de los países del Este llevamos ya muchos años. En las manos que estamos, poneos a temblar. Una pincelada que, si no fuera por el dramatismo y la gravedad que supone, sería para tomárselo a guasa: el ministro japonés de Finanzas, les pide a los ancianos de su país “que se den prisa en morir, para evitar un gasto innecesario para el país”.
Seguiremos con nuestras reivindicaciones y luchando por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo de Sniace, del primero al último, porque debemos seguir creyendo que tenemos futuro. Todos estamos en la misma empresa, seamos del Grupo Sniace o de sus contratas. Por cierto, estos últimos lo llevan peor, porque lo que han hecho o harán próximamente los contratistas es despedir a los trabajadores.
No debemos bajar la guardia, debemos seguir en la calle, de momento con la manifestación del próximo viernes y la concentración en el Bulevar, mientras se celebre el pleno de la Corporación de Torrelavega, el martes día 29 de enero.
Antes de la asamblea del próximo viernes, se reunirá el Comité de Empresa para elaborar el calendario de movilizaciones para el mes de febrero, que os comunicaremos oportunamente.