En un escenario dramático de crisis a todos los niveles que tiene en la destrucción de empleo su máximo exponente, desde las instituciones y las formaciones políticas no podemos permitir que sigan teniendo lugar situaciones como las que están ocurriendo en empresas como Sniace, pero también en Golden Une o Solvay, todas ellas radicadas en la comarca del Besaya. No podemos permanecer impasibles ante el aumento galopante del paro y la destrucción del tejido industrial de nuestro país, que siempre ha sido uno de los pilares económicos para España.