El nuevo recorte, de 65.000 millones de euros, representa casi lo mismo que dicen necesitar los bancos españoles, para cubrir su deuda (unos 100.000 millones). Esta cuarta oleada de recortes del Sr. Rajoy, supone un ataque sin precedentes a los empleados públicos, a los parados y a las clases más desfavorecidas de esta sociedad. A los ricos tampoco les ha tocado ahora, estarán agradecidos.
En Europa, con motivo de la elección del socialista Holland, ha tomado fuerza un debate sobre la participación de las grandes fortunas en la recuperación de la crisis, contribuyendo estas activamente, al saneamiento de las economías más castigadas de la zona del euro. Quizás por ello, el rotativo alemán Süddeutsche Zeitung, ha presentado un estudio que llega a la siguiente conclusión: “con el 40% de las fortunas de los ricos de la zona euro se pagaría toda la deuda de sus Estados”. La línea conservadora de los gobiernos, parece indicar que caminan en sentido contrario. En el pasado mes de febrero, las rentas del capital (empresarios y banqueros) sobrepasaron, por primera vez en los últimos 35 años, a las rentas del trabajo (los asalariados y parados) en la distribución del conjunto de la renta española... Así que pueden seguir tranquilos los multimillonarios, más si cabe, tras la amnistía fiscal del PP, que no deja de ser otro regalo para los más poderosos, económicamente hablando. Para ellos “la vida sigue igual”.
Ya nos lo dijo el Sr. Rajoy, tras la victoria de la Roja: "Yo ando con mis líos europeos y mis cosas", aunque, según él “Todos tenemos problemas, pero millones de españoles están felices". Lo que no nos dijo es lo que esa felicidad iba durarnos. Lo de ¡soy español, español, español!, vamos a tener que reconvertirlo en un grito social cargado de indignación, por el paro, por los recortes en sanidad, en educación, en servicios sociales que se han perdido y los que se perderán. Indignación por no poder manifestarse en contra de la política económica del gobierno del PP, sin que te disuelvan a palos, porque mientras miles y miles de ciudadanos han ocupado plazas y calles, y cortado el tráfico para celebrar el triunfo de un equipo de futbol, ahora te detienen o hasta te pueden romper la cabeza a golpe de porra, si haces lo mismo porque pierdes el trabajo, tienes que pagar los medicamentos, te suben la luz, el gas, el IRPF, el IVA… Están dejando, a una parte de los españoles (los de siempre) en la auténtica ruina.
Ya nos lo dijo el Sr. Rajoy, tras la victoria de la Roja: "Yo ando con mis líos europeos y mis cosas", aunque, según él “Todos tenemos problemas, pero millones de españoles están felices". Lo que no nos dijo es lo que esa felicidad iba durarnos. Lo de ¡soy español, español, español!, vamos a tener que reconvertirlo en un grito social cargado de indignación, por el paro, por los recortes en sanidad, en educación, en servicios sociales que se han perdido y los que se perderán. Indignación por no poder manifestarse en contra de la política económica del gobierno del PP, sin que te disuelvan a palos, porque mientras miles y miles de ciudadanos han ocupado plazas y calles, y cortado el tráfico para celebrar el triunfo de un equipo de futbol, ahora te detienen o hasta te pueden romper la cabeza a golpe de porra, si haces lo mismo porque pierdes el trabajo, tienes que pagar los medicamentos, te suben la luz, el gas, el IRPF, el IVA… Están dejando, a una parte de los españoles (los de siempre) en la auténtica ruina.
El anterior Presidente del Gobierno, no asistió a la final del Mundial de Sudáfrica, en julio de 2010, para preparar el Debate sobre el Estado de la Nación. El actual, que no lo considera muy importante, hace semanas que lo canceló, así que pudo ir al futbol, y pese al boicot europeo al régimen de Víktor Yanukóvich, asistió a la final de la Eurocopa celebrada en Kiev (Ucrania), porque era “su obligación”. Podemos imaginarnos, sin mucho esfuerzo, las cosas que hubiese dicho el Sr. Rajoy si esto lo hubiera dicho y hecho el Sr. Zapatero.
El Banco Central Europeo ha dicho sobre la nacionalización de Bankia: “se hizo de la peor manera posible”. Las auditorías a la Banca, han dejado por los suelos el prestigio del Banco de España, acabando de poner a los bancos españoles a los pies de los caballos, llevándonos (a nosotros, no a ellos) al rescate. En principio nos lo “vendieron” como un éxito del Gobierno, negando que fuera a tener consecuencias pues se trataba de “triunfo sin condiciones” además de "un triunfo para el euro" que en palabras del Sr. Rajoy “no impondría condiciones a la economía en general”. Estábamos seguros de que este rescate de la banca, aunque no lo llamaran rescate, vendría seguido de más recortes sociales. Una vez más estábamos en lo cierto, ya nos recordó Frau Angela Merkel “no habrá ninguna prestación sin contraprestación”. Y el Sr. D. Luis de Guindos, cargando con todas estas, no le llamaremos chapuzas, sobre sus espaldas, sin pensar siquiera en dimitir. Cuántas dimisiones y elecciones anticipadas se han pedido (él incluido) por mucho menos.
Ese supuesto éxito, ahora ya nadie lo quiere. Por medio de su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, insisten en que:” las verdaderas razones por las que han tenido que tomar toda una serie de medidas lesivas para los intereses de los ciudadanos han sido las mentiras que nos dejó el anterior Gobierno de la Nación, acerca del déficit público”. Fátima Báñez, la ministra del desempleo y el desmantelamiento de la Seguridad Social, ha afirmado que la últimas medidas del Gobierno son duras pero inevitables para poner fin al "endeudamiento sin control" de los socialistas y han sido elaboradas con "sensibilidad" por un Gobierno que actúa con "comprensión y humildad". Ni una mención al rescate de la banca o la nefasta gestión en estos meses de gobierno del PP. La desviación del déficit público de todas las Administraciones desde el 6,5% hasta el 8,9%, no se debe en modo alguno a una mala previsión del gobierno de Zapatero (que casi acertó), sino al déficit autonómico, precisamente de las comunidades autónomas de Madrid, Valencia y Castilla-León, las tres gobernadas por el Partido Popular. El arquitecto Calatrava, famoso mundialmente por sus diseños, pero también por los altísimos sobrecostes de sus obras y sus millonarios honorarios, que ha sido el “arquitecto de cabecera del PP”, especialmente del PP Valenciano, tacha de “maniobra de los comunistas” las críticas a sus facturas millonarias.
Ignacio Escolar, hacía una interesante comparación entre esos “13.635 millones” de BFA, matriz de Bankia, que no son el único agujero de la banca, con algunos de los recortes de Rajoy o Zapatero: “Son 30 veces más que lo que Sanidad ahorrará con el medicamentazo (440 millones ), 82 veces más de los recortes en becas para este año (122 millones), 71 veces más que los recortes a la minería (190 millones), más del doble de lo que el Estado recaudó con la última subida del IVA (6.500 millones), casi nueve veces más de lo que ahorró el Gobierno de Zapatero con la congelación de las pensiones (1.530 millones), 24 veces más de lo que el Estado ha recaudado en los primeros cinco meses del año con la última subida del IRPF (559 millones), 290 euros por español, niños incluidos”.
Según algunos estudios, la cifra en la que se sitúan las actuales necesidades de los bancos, seria 133.000 millones, si el agravamiento de la crisis, no las eleva más. Por eso, en esta situación lo único que les preocupa a los bancos acreedores, principalmente alemanes, es salvar sus muebles, es decir, que se garantice que los bancos españoles van a pagar su deuda con ellos. Las contrapartidas que la sociedad va a tener que pagar, claramente van a comportar la reducción de salarios, de prestaciones de desempleo y el aumento de la edad de jubilación. Rajoy, que nos aseguraba hace pocas semanas que de momento el IVA no se tocaba, ya nos hacía prever lo que realmente iba a suceder: "de momento” eran unos días.
La comprensión y la humildad con las que planifican los recortes, no la encontramos por ninguna parte. Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, afirmaba que nuestros socios europeos llaman continuamente a España para felicitar a Rajoy por sus medidas, no como a Zapatero, al que telefoneaban para imponer medidas. Además se pregunta a si mismo ¿Rescate? ¿Quién ha dicho rescate?, y responde, a preguntas de un periodista: “España no ha sido rescatada, porque no lo necesita, haga el favor de hablar con rigor”. Visto con la perspectiva de unos días después, no cabe otra cosa que calificarlo de auténtica bufonada. El presidente del Gobierno ha estado estos dos últimos meses en el punto de mira de toda la prensa Internacional. Su empeño en negar rescates o crisis, los eufemismos empleados para ello, las extrañas definiciones a la hora de presentar los recortes calificándoles de medidas modernizadoras. Ocurrencias (ahora es él quien las tiene), como el SMS que envió a Guindos “aguanta, somos la cuarta potencia de Europa, España no es Uganda”, revelado por el diario El Mundo y del que también se hizo eco la BBC, no dejan en buen lugar a nuestro presidente. La mayoría de la prensa europea le califica como el presidente más inepto de la historia democrática de España; un diario alemán, lo apuntilló un poco más, al incluirlo en su sección “Pinocho del Día”. Y todo esto teniendo en cuenta que la tendencia mayoritaria de esta prensa es conservadora, afín en su mayoría al PP.
A tan solo seis meses de su llegada al poder, la economía está cayendo en picado, con una intervención encubierta, que a fuerza de oírlo, ya no suena tan disparatada. El Gobierno del PP ofrece una imagen de incumplimiento generalizado de todo lo que prometió en la campaña, con una aplicación real de lo que ya entonces fue calificado como el programa oculto del PP. Lo ocurrido en estos dos meses con la prima de riesgo, el rescate, la situación de la banca (sobre todo su banca) no pueden ocultarlo, ni siquiera con los intentos más o menos encubiertos, sobre si la culpa es de ZP, de Joaquín Almunia, de Grecia, del BCE, de Alemania… Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, indignado porque los pitos al himno nacional, en un partido de fútbol, nos desprestigiaba fuera de España, y el Sr. Rajoy, presidente del Gobierno, con sus líos europeos y sus cosas". Seguramente sus líos y sus cosas sean: destruir la sanidad pública; restringir el acceso a la educación; imponer privilegios abusivos; esquilmarnos a impuestos a los trabajadores; amnistiar a los defraudadores; entregar 19.000 millones de euros de impuestos de todos, para beneficio de unos pocos; rebajarnos la pensión; bajarnos el sueldo; destinar el dinero de nuestros impuestos para fines privados. Esto es lo que realmente perjudica a una nación y es precisamente lo que está haciendo el gobierno: perjudicar gravemente a la nación y a sus ciudadanos para que unos pocos hagan su agosto.
Cuando estaban en la oposición, de Cristóbal Montoro dijo a la portavoz de Coalición Canaria, “Deja que caiga España que ya la levantaremos nosotros”. Pues bonita forma de levantarla, más bien parece lo contrario. No somos Uganda, no, pero el PP se ha puesto manos a la obra para conseguirlo a la mayor brevedad posible. Como dicen algunos analistas, mejor que Rajoy no haga nada, no sea que lo fastidie todavía más.
Alfonso Guerra, dirigente del PSOE, se muestra escéptico sobre la posibilidad de que España sea capaz de resolver la crisis, salvo cerrando “escuelas y hospitales”. No parece un pronóstico descabellado, el presidente del Bundesbank “insta a España a que no se limite a pedir solo ayudas para el sector bancario y pida el rescate completo como país”.
La derecha del PP ha dejado claro para quién gobierna y a qué intereses sirve: los de la gran banca, los de la CEOE, pero además son unos desvergonzados ¿Alguien puede entender qué aplaudían como locos y porqué se reían mientras Rajoy anunciaba unas medidas que tanto sufrimiento van a provocar a millones de personas? La posibilidad de que miles de personas puedan pasar hambre en nuestro país, es una realidad.
El problema, lo hemos dicho muchas veces, es algo más que los recortes, el capital está procediendo a una nueva distribución, claramente más injusta, de la riqueza, aprovechando una crisis económica cuya causa última es la propia naturaleza del capitalismo, es el propio sistema el que la ha generado y precisamente por esto ellos van a continuar con los recortes a los trabajadores hasta que no digamos ¡BASTA!
Como dice el coordinador general de IU, Cayo Lara, las medidas gubernamentales suponen una "regresión económica y social" y una "involución democrática". En definitiva esto acelerara el proceso de empobrecimiento de los españoles y fulminará los derechos democráticos conseguidos durante treinta y siete años de democracia. La niña de Rajoy ya tiene un pretexto, para manifestarse, van a subir el iva de las chuches.
La reforma financiera que cuestiona la solvencia de nuestro sistema bancario, la nacionalización de Bankia, la campaña de desprestigio contra el Banco de España… aderezado por el déficit oculto de comunidades con gobiernos del PP desde hace mucho tiempo, como la de Madrid, cuyo déficit ha resultado ser el doble de lo anunciado. ¿Hasta dónde vamos a permitir?
Ya está bien de apelar a la herencia recibida, señores del gobierno. El rescate de nuestro sistema financiero es lo peor que le ha pasado a España en muchos años, y este “logro” es el resultado de una serie de errores encadenados por el gobierno del Sr. Rajoy a lo largo de unas pocas semanas de su corto mandato.