En alguna ocasión nos hemos referido a los comentarios que se hacen sobre diferentes aspectos de la negociación, del convenio, relacionándolos con la famosa teoría de la conspiración. Quien no teniendo relación directa con Sniace, siga la información de esta web y la compare con la aparecida en otros medios (periodísticos o sindicales) estará cuando menos sorprendido. Hemos de decir que la Sección Sindical de UGT, con su Secretario General a la cabeza, únicamente es responsable de la información aparecida en esta página o en las hojas informativas distribuidas en la fábrica. Viene esto a colación, por las noticias aparecidas en los últimos días sobre la supuesta relación entre el “atascamiento” del convenio y la celebración de la Junta General de Accionistas de Sniace.
Dice Wikipedia al respeto: Teoría de la conspiración: “Puede definirse como la tentativa de explicar un evento, o cadena de eventos, sucedidos o todavía por suceder, ya sea percibidos o reales, comúnmente de importancia política, social, económica o histórica, por medio de la existencia de un grupo secreto muy poderoso, extenso, de larga duración y, generalmente, mal intencionado. La tesis general de las teorías conspirativas es que sucesos importantes en la historia han sido controlados por manipuladores que organizan los acontecimientos desde detrás de escena y/o con motivos nefastos”. En Sniace, esta teoría se retroalimenta, lo mismo nos vale una tesis, que la contraria: con tal de arrimar el ascua a la propia sardina y responsabilizar, de paso, a “una parte” de los representantes de los trabajadores. Y nos explicamos:
Durante el proceso de negociación, llega un momento en que el Comité (por acuerdo de la Asamblea de trabajadores) convoca la huelga con la que algunos no estaban de acuerdo. Cuando aparece la rebaja del 10% en los salarios, el ánimo va tomando impulso, pero es con la aparición de la propuesta de los 30 despidos, cuando el ambiente alcanza el punto crítico. Poco después, todos conocemos como se desarrollan los acontecimientos, se produce la desconvocatoria de la huelga. Y es en ese momento cuando se reaviva la dichosa teoría. Aunque algunos empiezan un minuto antes, la mayoría lo hace a posteriori: se hacen valoraciones sobre esta desconvocatoria, sobre su oportunidad, y la coincidencia (que antes no era tan importante) con la Junta de Accionistas. No estamos, por supuesto, en posesión de la verdad, pero a nuestro entender, son cosas distintas. Al Sr. Mezquita y a su Consejo de Administración, les puede resultar incómodo tener a los trabajadores en huelga inmediatamente antes, o durante la celebración de la Junta de Accionistas, pero estos señores miden las consecuencias por principios económicos, y estos son los mismos antes que después. Esta es nuestra opinión, se puede estar de acuerdo o discrepar, lo que no nos parece correcto es que en esos “corrillos adoctrinantes” se involucre a UGT por no haber asistido a la Junta de Accionistas. En su momento expusimos los motivos por los que no íbamos a asistir y no creemos necesario dar más explicaciones, porque no las hay. Si diremos que nosotros no vamos a esos actos a negociar convenios, por lo que no entendemos el mensaje de estos “corrilleros”. De todas formas, es posible que si hubiéramos ido a Madrid, quienes ahora dicen “so”, estarían diciendo “arre”.
Entrando en el “meollo” de la Junta de Accionistas, a la que no asistimos, pero si nos hemos leído la memoria, no queremos ser demagogos ni convertir esto en un maremágnum de números, pero si queremos hacer una observación de las muchas que se nos ocurren: el Sr. Mezquita confió, hace tiempo, al Comité de empresa que él tiene el salario congelado. Pues bien, de la lectura del epígrafe “Consejo de Administración y Alta Dirección” incluido en la página 41 y 52 del PDF de la memoria anual de 2011, se desprende que estos señores perciben su salario dividido en dos partes, una denominada “sueldos y dietas” y otra como “otros conceptos”. No entraremos en la claridad de sus conceptos retributivos, pero si diremos que en 2011 la primera partida aumentó un 4%, mientras la segunda (recordemos: otros conceptos), lo hizo en un 25%, sin duda haciendo un esfuerzo de trasparencia. Por cierto, el contrato del Sr. Presidente contiene una cláusula que contempla una indemnización de dos veces su salario, o cuatro veces dependiendo de determinadas (y no expresadas) circunstancias. Menos mal que conseguimos retirar lo de los 30 despidos, de no haberlo logrado, y ser él uno de los 30 ¿hasta cuándo hubiéramos tenido que estar trabajando sin cobrar para pagarle ese dineral? No queremos ni pensarlo.
Como podéis ver, aún sin poner cifras (no vayan a acusarnos de publicar datos sensibles, aunque sean públicos y los conozca todo el mundo), si todos estos señores nos cedieran el 1% de su retribución, ellos continuarían percibiendo un salario merecidísimo, pero un poco inmoral en los tiempos que corren; nosotros lograríamos un convenio justo y la sociedad (Sniace) no vería agravada su situación por gastos de personal.
Pero dejemos este
asunto, no vayamos a caer también nosotros en teorías conspirativas y
centrémonos en la reunión de este pasado jueves, que la verdad fue casi como un “coitus interruptus”. Como sabéis el
pasado 26 de junio, la empresa se comprometió a presentar una oferta, con
objeto de cumplir lo que había manifestado como su deseo, es decir, llegar a un
acuerdo antes de la parada de verano del 16 de julio. Pues bien, nuevo engaño,
comenzó la reunión el Sr. Colio manifestando que, pese al compromiso de la reunión anterior, no
iba hacer ninguna oferta, pues “la situación económica de la empresa
continúa agravándose desde la última reunión de negociación celebrada”.
Todo va a peor; la situación se deteriora progresivamente; los precios
continúan bajando y no se pueda prever cual va ser la situación en el futuro, lo
que ha llevado al traste la previsiones iniciales de la empresa para la
negociación colectiva. Añadió desconocer “cuál es el futuro que espera a los
trabajadores”. Ante nuestras manifestaciones sobre la contradicción
generada por las diferentes
informaciones económicas relacionadas con Sniace, aparecidas estos días en los
medios de comunicación, respondió que “no reflejan la realidad”, pero si “generan
controversia”. Por todo esto había tomado la decisión de solicitar la participación de “otro interlocutor de más peso”, para que de esta forma el comité pudiera tener
una referencia de cual es la situación real y aclarar las dudas. Según sus
palabras, confía en que estas personas, que dominan los temas económicos mejor que él, sean
capaces de aclarar la situación. No concretó quien sería el interlocutor, ni cuando
se celebrará la reunión, si bien dijo estar en disposición de aventurar como
probable la próxima semana. Es evidente, que aunque no le citó, se refiere al
Sr. Mezquita. Ningún otro interlocutor se nos antoja con entidad suficiente para
el fin que la empresa pretende conseguir.
En la Sección Sindical de UGT intuimos a qué viene el nuevo interlocutor y cuáles son sus objetivos. No estamos ante una desautorización, esto es otra cosa.
Al finalizar el encuentro, a propuesta de UGT, el Comité decidió convocar una ASAMBLEA el mismo día en que se celebre la reunión.